Mi palabra

El histérico grito de Álvaro Uribe Vélez

"El oído del indiscreto hablador

es una criba que se vacía por su boca"

Plutarco

"Los perros no molestan hasta que ladran

y los necios hasta que hablan"

George Bernard Shaw

En los últimos meses no se había oído un grito más alocado, rechazado e histérico, como el que se le escapó a Uribe Vélez, pidiendo una invasión contra Venezuela, el cual dejó a todos los acompañantes de este infame personaje de extremada irracionalidad y peligrosidad política, viéndose las caras y por pocos salen espantados y ni siquiera a uno se le vio un gesto de aprobación y por el contrario estaban tan sorprendidos, que casi lo mandan a callar, ya que, mayor disparate, solamente se le había oído a la inhabilitada venezolana, y todos saben el estado emocional en el cual se encuentra, tan es así, que los propios gringos, los encargados de estos métodos para imponer su hegemonía, utilizando a cuanto desquiciado aparece, pero, en estos momentos se encuentran aparentemente de bajo perfil, antes esa opción; porque nadie en su sano juicio quiere una incursión, a excepción de María Corina y el paraco Vélez.

No es la primera vez, que este personaje arremete contra Venezuela, ni será la última, ya que, es un auténtico representante de la oligarquía Colombia y heredero de las rancias ideas del traidor del Libertador Simón Bolívar, como fue, Francisco de Paula Santander. Por ese camino han seguido los expresidentes al cual, Vélez, les ha brindado su apoyo, entre ellos: Juan Manuel Santos a quien irónicamente lo galardonaron con el premio Nobel de la paz, y el otro arrastrado Iván Duque, quien sigue los pasos ciegamente de su promotor, porque de lo contrario no llega a la presidencia de Colombia, ni hipnotizando a los votantes, ya que, manejaban hasta hace poco todo el aparataje electoral, como una fiesta en su hogar.

Los señalamientos en contra de Uribe, en Colombia, asombran a cualquier amante de la paz y luchador por una verdadera democracia. En el tiempo en el cual ejerció la presidencia los miles de desaparecidos se cuenta por montón y las cuentas pendientes con la justicia están vigentes y se ha salvado de ir a la cárcel, porque se encuentra en las mismas condiciones de Donald Trump, es dueño de una incalculable fortuna y además se echa en los brazos del imperialismo, como un verdadero niño de pecho. Es tan así, que apenas se corrió la falsa noticia del secuestro de la inhabilitada se presentó pidiendo una invasión por los lados de la frontera colombo –venezolana, como si es el dueño absoluto de esa porción de tierra de Colombia.

Esta aptitud soberbia y desbordada de odio por parte de este títere del imperialismo en contra de Venezuela, es un disparo al aire, porque se sabe de sus andanzas, desde el mismo momento de la llegada del Comandante Chávez al poder, y además es algo propio de los cobardes, cuando se sienten a salvo, pero para el gobierno de Gustavo Petro, es prácticamente una enseñanza, que no puede echar en un saco roto, porque seguir en el culipandeo mientras el enemigo sigue mostrando los dientes, no es algo propio de los que entienden a donde están parados, ya que, en cualquier resbalón lo van aprovechar para recuperar el poder y en manos de estos miserables los resultados son catastróficos. Si, se atreve a roncar de esa manera, antes un gobierno que lo derrotó, que podemos esperar del nido de víboras, el cual viene alimentando con la ayuda del gobierno estadounidense.

Estos personajes que se encuentran adoloridos y por momentos aprovechan la mínima oportunidad para hacerse sentir, no se pueden dejar actuar a su libre albedrío, porque es darle alas para volar y en cualquier instante sueltan lo que vienen guardando de manera estrategia. Sin embargo y a pesar de estas bravuconadas contra el presidente Nicolás Maduro, podemos afirmar sin ningún temor de equivocarme, que van dirigidas en parte contra Gustavo Petro y el pueblo colombiano, el cual ha respondido, cuando ha sido convocado para demostrarle a estos serviles, por muchos ronquidos que no lo van asustar y están dispuestos a levantar las banderas de la unidad latinoamericana, el cual por momentos se encuentra con algunos baches, representados por gobernantes serviles, en el cual destacan: Javier Milei en Argentina, y el usurpador de Guyana, Irfaan Ali, quien busca entregar lo que le pertenece a Venezuela, al gobierno de Estados Unidos, como un vulgar negociante.



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Narciso Torrealba


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