Si la oposición (a Maduro) no fuera tan inservible…

La oposición de derecha (sobre todo la derecha) de este país es tan arrogante como inútil: todo lo quiere hecho, comprar hecho. Estos vagos ni siquiera se esfuerzan por tener éxito en sus conspiraciones porque pagan para que sus fracasos, sus vergonzosas e inútiles vidas parezcan victorias en la prensa, en los chismes de las redes sociales; sus representantes no se molestan mucho, sacan cuentas de sus ganancias y las gastan, eso es todo.

Maduro, hasta ahora ha tenido en la oposición de derecha (la única que hasta ahora se ha manifestado con fines políticos claros) una ventaja que no ha sabido aprovechar, insistiendo en hacer las cosas lo más mal que sea posible dentro del país, que está que revienta. Frente a este "juego trancado" entre dos contendores con mentes vacías, el chavismo que cree en Chávez y en el socialismo, tampoco reacciona, no reclama su espacio político de forma contundente y clara, se diluye perplejo ante la aparente derrota de otro golpe de Estado, de una intervención militar fallida; ahora no sabe cómo hacer, si festejar junto al gobierno o avanzar... y para avanzar está la idea rectora del socialismo esperando por ellos.

¿Qué hace la gente y dirigentes chavistas opuestos al gobierno flojito y entreguista de Maduro? ¿Dónde están ahora? ¿Qué hace Maduro y el madurismo gobernante ante el fracaso de esta intentona? Esta es la oportunidad para que haya una reacción favorable a la revolución chavista, nuestra única salvación ante la restauración definitiva del viejo bipartidismo socialdemócrata, por parte de Maduro o de los conspiradores imperiales o pro imperiales. En la página politicadigital ("Pence cruzó reproches con Guaidó en la cumbre de Bogotá") se dice que el resultado de la famosa ofensiva de la "ayuda humanitaria" y deserción de militares fue negativo, de 300 mil efectivos solo desertaron 300; si el dato es verdad se trata de una cifra ridícula para lo que ellos, en el norte, aspiraron (por lo que pagaron). Esta es la oportunidad de Maduro, un momento estelar para retribuirle con hechos concretos (no con promesas) la lealtad del chavismo "cívico militar", la oportunidad de convocar a un concilio chavista socialista y ganarle definitivamente la partida al capitalismo, a los especuladores, a los banqueros y al juego democrático burgués ¿O no es eso lo que predica Maduro cuando está entusiasmado frente a una multitud de gente humilde?; es la oportunidad de hablar claro y tomar partido definitivamente por la gente más necesitada y por la vida en general; la vida humana es muy breve como para esperar a que una "mano invisible" capitalista equilibre las diferencias sociales, si es (acaso) eso lo que pasa por la mente de Maduro y sus asesores. De resto, ¡hablen con la verdad! ¡Qué esperan!, convoquen al pueblo pero para que gobierne t trabaje junto a lo más destacado del chavismo socialista para construir nuestro destino, ahora no ésto no es un disparate decirlo y hacerlo, como piensan los blanditos, ahora es el momento de hacer consenso para cambios verdaderos en Venezuela y el mundo.

No hay tiempo para seguir engañados por una falsa victoria, confundida con la ineptitud y fracaso momentáneo del contrario. O dicho de otra forma, no se trata de que Maduro haya hecho las cosas bien, es que sus contrarios lo han hecho peor, muy mal. El malestar en contra del gobierno de Maduro cada día crece más, los problemas se acentúan dentro de un gobierno que no reacciona favorablemente a dar con la causa verdadera de nuestros males, a "cambiar todo lo que deba ser cambiado" como nos ilustraba el comandante; que insiste en calmar el dolor sin ir a la raíz de la enfermedad, que cree que con raciones de comida y una dieta de bonos soluciona el problema de la injustica y decadencia de la especie en el planeta, mientras se fortalecen los fatalistas, los capitalistas y especuladores, se engolosinan los oportunistas y nuevo ricos, con sus terco plan de "prosperidad económica", la "carta bajo de la manga" que nos tiene reservada el imperio si fracasa el golpe. Hay que coincidir sobre la base del plan socialista, sobre el plan de Chávez original; el capitalismo mundial está en crisis, el planeta está en crisis, de nosotros depende encender de nuevo la llama de la liberación.

Ahora es la oportunidad de debatir el regreso al camino hacia el socialismo, hacer política seria.

El fatalismo oportunista se ha impuesto poco a poco en la burocracia del gobierno. Es el mismo fatalismo pequeñoburgués de siempre, de pensar en que el sistema capitalista es el fin de la historia, que no queda otro remedio que esperar el desenlace de la humanidad junto al fin del sistema. Por eso los más serios especialistas recogen las máscaras de soñadores y hacen sus maletas para regresar a la comodidad de la ganancia, retozar en el egoísmo mezquino, conservarse para cuando ganen la lotería de hacerse rico de un solo golpe, pero ricos en corotos, puro corotos hasta morir sin descendencia.

Hay que volver a intentar, hasta que lo logremos. Convencer a al mundo de que nuestra salvación como sociedad y como especie es el socialismo, ¡convencer a los ignorantes y escépticos y vivirlo! Un debate nacional y de esquinas, para eso debemos estar armados de ideas y de sueños, distintos a las aspiraciones mezquinas personales que nos acoquinan todos los días cada vez que despertamos. Una sociedad luchando por su propio espíritu, su propio Dios en la tierra, construyendo su destino.



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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