Carta urgente a Manuel Rosales

Estimado Compañero de partido y honorable candidato:

Con la mayor frustración y con el mas hondo dolor, le participo que no hemos podido organizar la marcha suya aquí en el barrio Rosa Inés, porque al entererarse la gente de una posible visita suya a esta popular barriada, se agotaron los tomates, los huevos, las vejigas de carnaval y cuanto artefactos puedan ser utilizados para reeditar una tomatina a lo criollo.

Le puedo hasta informar que la gente no quiere que los compañeros y compañeras que lo acompañan lleguen a este barrio, al cual ellos mismos habían llamado marginal y de gente sin cultura. Tengo la inmensa pena de informarle que hasta mi hija la Ninfa se ha pasado para el otro bando de las hordas chavistas y me ha saqueado todas las verduras que habíamos comprado en la feria de alimentos que habían organizado en Barrio Adentro. Eso es por la mala influencia de ese greñúo que se consiguió como novio en la Universidad Bolivariana, el mentado extremista se llama Aristarco.

Lo que mas me duele es que entre los tomates se fueron unos aguacates que había comprado para prepararle una guasacaca para el día de su visita a este barrio. No se preocupe, ya le pedí a mi cuñado Mileto, el chavista que le diga que aunque sea le saque las semillas a los aguacates, por si acaso no le vaya a sacar un ojo, porque ya a usted no debe caberle una cirugía más en la cara.

De la Chinqua le digo que nuestra relación no está bien, porque ella se empeña que yo ando enredao con otra mujer, porque todos los días añoro la llegada de la negra y hasta me ha conseguido hablando solo, y que diciendo: Yo quiero a mi negra.

Por ahora, y perdone la frase, se ha mudado para la casa de mi cuñado Mileto con todos los muchachos. Me dicen que del despecho anda preparando lo que han llamado una ensalada molotov revolucionaria, para recibirlo a usted y pintarlo de rojo y echarle bastante huevos, todo esto y que lo están añejando en la casa del cuñado Mileto.

Esa mujer ahora anda paseándose por todo el barrio, en especial por la casa del partido del pueblo con el negro Alejandro Magno González. Eso se lo debo a unas mujeres chavistas del PCV, que vinieron por aquí llenándole la cabeza a las mujeres del barrio y que hablándoles que las mujeres tienen igual derecho que los hombres y otras cosas más y que de género. Ahora la Chinqua se pasea con ese negro y vino a la casa del partido y me gritó a todo pulmón:

¡Ese es mi negro, este si es de verdad, ahora si es verdad que no voy a salir de abajo!

Menos mal que a la casa del partido ya no viene nadie, nadie se dio cuenta en que anda la chinca. Lo que si le digo que esa mujer mía es mas peligrosa que Chávez frente a un micrófono en una asamblea de la ONU.

Hermágoras mi hijo ya casi se recupera del tomatazo que le dieron en su gloriosa marcha por el Junquito. A propósito, le manda a decir que como recibió ese tomatazo en toda la pepa del ojo derecho, no pudo registrarse como asistente a la marcha y tiene miedo que no le den sus cuarentas mil bolos, que si usted puede darle una constancia para entregársela a William Ojeda. Menos mal y gracias a Dios que en Barrio Adentro hay un especialista de los ojos y se lo pudo salvar, Hasta le dieron el tratamiento gratis y no hubo necesidad que viajara a Cuba.

La gente se quejó mucho, porque el día de la emboscada de Catia a todos los de Maracaibo nos dejaron botados. Tuvimos que irnos a dormir en la casa del MVR, menos mal que esa gente nos trató bien y hasta nos dieron comida. (Sirvieron de mucho las franelas rojas que falsificó el compadre Cleofás Martínez, aquellas con las que lo íbamos a emboscar a usted como si fuéramos chavistas). Bueno esas franelas nos sirvieron de mucho, porque en la casa del MVR, nos dieron comida y hasta nos regalaron el pasaje de regreso. El único inconveniente es que más de la mitad de los compañeros y compañeras se volvieron chavistas, pero que se va a hacer.

Espero ordenes suyas, porque con la saltá de talanquera de toda esa gente que se quedó botada en Caracas, solo quedamos unos diez y creo que algunos como que no están muy convencidos con eso de la negra. La semana pasada fuimos para el almacén del turco Mustafá a echar un fiao por adelantado, y ese hombre nos botó del negocio a punta de empujones. Creo que eso es por la cosa aquella del apoyo de Chávez a los árabes del Líbano y Palestina, ese señor es mas metio que una gaveta. No tiene que ver con la tarjetita esa que usted nos está repartiendo, no se preocupe.

Bueno compañero, me despido por ahora de usted. Con urgencia tengo que llegar a la casa de Mileto el comunista, porque si no me quedo sin comer. Usted sabe con ese saqueo que hizo la ninfa a las verduras de la casa para tirársela a usted, cuando nos visite en el barrio Rosa Inés, no tengo nada que comer y como Mileto compra la comida en el Mercal a buen precio, entonces lo infiltro y me alimento sin ningún costo para partido del pueblo.

Me despido con nuestra consigna de siempre:

Por una Venezuela libre y de los venezolanos.

Anaxágoras Betulio Ortega Faría.

Secretaría de organización del Comité de Base

Américo Araujo, de un Nuevo Tiempo (Antigua AD.)

Del Barrio La Guarimba Blanca,

Calle El Fraude.


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Obed Juan Vizcaíno Nájera


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