Ridículo preguntarse si existe un plan oculto. El plan existe y es obvio. Este apunta a lo que le interesa a los luchadores “democráticos”: que el “régimen” dure lo menos posible.
Esa es la posición de Alianza Popular. Lo es también de la otra alianza, la del Bravo Pueblo. Esa es la posición de la vieja tolda adeco-copeyana.
Que Chávez dure lo menos posible es la posición de Gente de Petróleo, quizás los más beneficiados si el “régimen” cae.
Lo han intentado varias veces. A veces juntos porque en esto si hay unidad. Primero fue con Carmona, el intento mejor planificado. Luego vino la desobediencia legítima, el intento más estúpido. El paro cívico fue tal vez el mas triste, y las anti-cívicas guarimbas la mayor torpeza.
Que el “régimen” no dure mucho es también el deseo de la “gente de petróleo” del norte. El Center for Security Policy lo expresa explícitamente:
“El régimen bolivariano en Caracas presenta un peligro claro y palpable para la paz y la democracia en el hemisferio. Tiene que cambiar. Puede cambiar por su cuenta, o puede invitar a las fuerzas hemisféricas con la ayuda de la amplia oposición democrática venezolana para imponer los cambios.”
Conocemos a la “amplia oposición democrática”. Sabemos cuales son los cambios que quieren imponer. Los mencionó Carmona en su célebre decreto. Ahora estamos en medio de un nuevo intento.
En el mundo civilizado en el cual vivimos, esto no es tan fácil como llegar e imponer cambios. Según los expertos de las ciencias políticas, las cosas se hacen “científicamente”. Primero hay que “llegar”.
Por ejemplo, los cambios en Irak se impusieron luego de comprobarse “científicamente” que ese país poseía armas de destrucción masiva, y tenía conexiones con el terrorismo.
Los eruditos de la política consideran que los cambios en Venezuela se producirán una vez que la ilegitimidad del gobierno sea “evidente”. En esto Súmate juega un papel preponderante. Ambas, las primarias y las condiciones electorales, fueron sus ideas.
Las primarias son para consolidar en un solo saco a la oposición. Aunque escuálida por naturaleza, los medios, instrumento fundamental de la ciencia política moderna, se encargarán de añadirle peso.
Por otra parte, la lucha por las condiciones es la mejor arma de la oposición. Esta carta se jugó para achacarle al gobierno el muerto de la responsabilidad por la inevitable ausencia de la oposición en las elecciones de diciembre. El CNE jamás accederá a TODAS las condiciones.
Sin embargo, la razón real por la cual la oposición no participará es porque los números de las encuestas no son muy prometedores. Todas indican consistentemente que las elecciones de diciembre NO SERAN LIMPIAS.
Para la oposición no hay otro camino. ¡Súmate al nuevo intento de golpe!
Eso si, después no vengan a exigir “condiciones”, que si “justicia” y “juicio televisado”. Aunque tal vez puedan trotar con Enrique al Palacio de Justicia.
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