Cuando la desorientación toca la puerta, la improvisación es quien le abre. Esa siempre ha sido una constante, siempre pasa de esa manera. Una cosa lleva a la otra y las dos lavan la cara. ¿Que dije? ¡No que va! voy a tener que dejar de hablar de Capriles por un tiempo, porque la cosa como que se pega, y créanme de verdad que da pena ajena tanta aberración lingüística.
Pero hagamos ésta excepción. Quienes quieran seguir leyendo, los invito a acompañarme en este corto recorrido por el verbo Caprilista, y quienes no, simplemente dejen la lectura hasta aquí y hagan otra cosa que consideren más productiva, como por ejemplo insultarme vía twitter, eso está de moda ahora en algunos dirigentes de la oposición que no aceptan las opiniones contrarias. Pero eso sí, no van a saber entonces porque lo de la muchacha de buena presencia.
El caso es que la oposición ya no sabe qué hacer con su candidato “Chayota”. No dan “pie con bola” como se dice en el argot popular, en eso de definir una buena estrategia para levantarlo y que haga un buen papel en la contienda electoral del 7-O. Para que pueda ser un contrincante real para el comandante Chávez. La realidad política para ellos es desalentadora, y lo que les dice, es que definitivamente Capriles Radonsky no avanza, por eso es que se andan inventando cualquier cantidad de acciones improvisadas, sin un plan coherente de trabajo, lo cual, por supuesto, conlleva a su consecuente fracaso. La desorientación los lleva a la improvisación.
Palo abajo va la candidatura de Capriles, y no lo digo yo como un encargo visceral producto de mi propia conducta, en palabras de “El Ché”, sino porque eso es lo que escuchamos en la calle y lo que reflejan la mayoría de las encuestas serias que se han venido haciendo en este país en los últimos meses, lo cual es una verdad inocultable. Lo de la moto ya les digo porqué también
“Todo 11 tiene su 7 de Octubre” “Uno no es rey de Carnaval para andar en carroza” y otras tantas barrabasadas que ha venido diciendo el Majunche cada vez que se dirige a sus seguidores, fueron las que sin duda determinaron los 12 minutos de intervención el día que inscribió su candidatura ante el CNE, donde, haciendo un gran esfuerzo para tratar de impactar al cierre con un fuerte grito que despertara la euforia de los presentes, lo que salió le salió fue un gallo que decepcionó y confundió a los que lo escuchaban, quienes no sabían si aplaudir o rascarse la cabeza, pero que al final terminaron aplaudiendo y gritando para no romper el protocolo.
¿Por qué el título de este artículo? Bueno, les comento que en altas esferas se maneja la información de que algunos dirigentes nacionales de la oposición están planteando buscar un “offsider” que pueda reemplazar a Radonsky en la contienda electoral, y el perfil que están definiendo es el de una mujer bonita, inteligente, (Marícori no es, por supuesto) preferiblemente ajena a la política, para tratar hacer con ella lo que con “el flaquito” no se puede. Y como el autobús está accidentado, ahora les toca moverse en “la moto del progreso”, nuevo vehículo de campaña oposicionista, con el cual algunos expertos aseguran se evitarían las colas y llegarían más rápido a su destino. Claro, después del autobús.
*Periodista, Concejal del Municipio Valencia,
Coordinador de Propaganda, Mensaje y Contrapropaganda
Del Comando Carabobo- Valencia
@alexiscontodo