Basta de impunidad mediática, detengan a Globovisión

El Derecho a la vida es inalienable, no puede estar supeditado a ningún otro Derecho, ni a la discrecionalidad de actores y circunstancias, no está permitido en ninguna parte del mundo, utilizar un medio de comunicación para incitar o instigar a quitarle la vida a ninguna persona; independientemente del lugar que ocupe en la sociedad y mucho menos si es el primer mandatario de la República; tal como lo ha hecho en reiteradas oportunidades el canal Globovisión. El espacio radioeléctrico es un bien de todos los venezolanos y por razones de índole legal se le ha otorgado mediante concesión una parte de esté espacio a los empresarios Ravell, Mezerhane y demás accionistas de Globovisión, para que cumplan con un servicio público de entretener, informar y educar; no es para que llamen a quitarle la vida al ciudadano Presidente de la República con premeditación y alevosía. La sociedad no puede ni debe permanecer indiferente ante la magnitud de este delito, las instituciones del estado tienen y deben responder ante la afrenta del Derecho a la vida, consagrado universalmente como inalienable e inviolable; resulta increíble que el Estado de Derecho (Ministerio Público-Conaltel) esté inerme ante el delito mediático.

Las ciudadanas y los ciudadanos, estamos hastiados de la alevosía y el descaro con que actúan los empresarios de Globovisión; hoy fue con Poleo, mañana será con otro personaje de igual o peor calaña, el ordenamiento legal es claro y preciso la emisión de mensajes genera responsabilidad civiles y penales, la culpa no es de Poleo sino del que le dio el micrófono. Hay una responsabilidad compartida y clara asociación para delinquir, por parte del productor del programa Leopoldo Castillo y del presidente del canal Alberto Federico Ravell, conocido en muestro Código Penal como “agavillamiento”, tipificado en el Articulo 283.

Lo que estamos viviendo en Venezuela desde el triunfo del comandante Chávez, es una guerra descarada y cruel con toda premeditación, donde el campo de batalla es el consciente y subconsciente de las mentes de todo un pueblo, la lucha es por el control de las neuronas en el cerebro de hombre y mujeres que se han resistido a ser sometidos a la esclavitud del capital. Por todo esto, resulta risible e indignante que por el hecho de estarse desarrollando la campaña para las elecciones del próximo 23 de noviembre; se pretenda coartar la tímida respuesta que genera el canal ocho (8) (Venezolana de Televisión) desde el punto de vista comunicaciónal, a la arremetida mediática impuesta por los dueños de las empresas de propaganda que dicen ser de comunicación.

Como lo hemos mencionado en otras entregas de este comunicador comunitario el ochenta por ciento (80%) de la información en el país es emitido por el sector privado conservador y derechista; donde los artículos 57 y 58 de nuestra Constitución son letra muerta para estos sectores que actúan como gángsteres de la información. Nos preguntamos donde quedo la plena responsabilidad sobre todo lo expresado, la prohibición de la propaganda de guerra así como la emisión de mensajes discriminatorios e intolerantes, elementos estos, que forman parte del contenido habitual de la parrilla de programación de televisoras como globovisión y sus cuarenta (40) canales regionales que funcionan cual repetidoras, mas cuatrocientas (400) emisoras de radio en amplitud modulas (AM) y trescientas (300) de frecuencia modulas (FM). En contubernio por los impresos de El Nacional y El Universal y demás panfletos como: 2001, el Nuevo País y las Verdades de Miguel, dando como resultante la conformación de una plataforma comunicaciónal abiertamente conspirativa y negadora del Estado de Derecho, la cual actúa con la mayor impunidad y premeditación, aplicando al pie de la letra el manual de guerra sicológica del Departamento de Estado Norteamericano, coordinados por operadores internacionales como el “Grupo Rendon”.

No es el solo hecho de emitir información con los contenidos ideológicamente capitalistas, es la perversión del hecho comunicaciónal tomando como insumo la mentira y la calumnia, lo que en cualquier sociedad normal forma parte del flujo informativo, en Venezuela se transforma en una matriz compirativa contra el estado de derecho y el orden establecido. No le estamos solicitando a los canales privados que difundan el socialismo, le solicitamos que difundan la información apegados a un mínimo de verdad, que supriman el sesgo conspirativo y golpista; que el flujo informativo este apegado a un mínimo de decencia y respeto a la ciudadanía como lo estipula la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el mismo Código de Ética del Periodista, esté que ha sido execrado de las salas de redacción y de los departamentos de prensa de las empresas mediáticas.

Tiene la palabra el Ministerio Público, nos sumamos al documento introducido el 17-10-08, por diversos colectivos entre otros: el Movimiento Social de los Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC), el Frente de Abogados Bolivarianos, Consejos Comunales de las Parroquias San Juan y San José, junto a los Batallones Socialistas de la Parroquia Candelaria, solicitando a la ciudadana fiscal, Dra. Luisa Ortega Díaz, su actuación inmediata y expedita ante la agresión de los delincuentes mediáticos de globovisión.


*Comunicador Comunitario.

Correo: lfsalazar5@hotmail.com


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Luís Salazar

Comunicador comunitario. Conductor del programa "Historia, Hechos y Protagonistas" en Catia Tve y Radio Libre Negro Primero. Miembro del Colectivo Somos Ambiente.

 lfsalazar5@hotmail.com

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