El Pueblo y los Productores Independientes se preguntan…

¿Y que hay de nuestra libertad de expresión?

Durante 53 años la "GranFamilia" RCT-Phelps.GRANier ha gozado del privilegio y ha abusado de la concesión que los gobiernos cuarto-republicanos le otorgaron, sin consultarle a los venezolanos, de la frecuencia del canal 2 en señal VHF. En sus comienzos, su programación era mucho más tolerante para admitir la producción independiente y los valores de la nacionalidad con algunos programas de "color local".

Los que tenemos edad para ello recordamos, si me perdonan lacursilería, casi con lacrimógena nostalgia espacios como "Gran Teatro Pampero" (el embrión de "Radio Rochela"), "La bodega de La Esquina", "El Bachiller y Bartolo", y otros más que el alzhaimer sentimentaloide nos impide recordar.

Era aquella una Venezuela bajo la dictadura de Pérez Jiménez a la que RCTV y RCR jamás se atrevieron a llamar RRRRRRrégimen, ni al que jamás clamaron por la "libertad de expresión" que supuestamente no existe hoy. Por el contrario, la familia RCT-Phelps le hacía genuflexiones al tirano y callaba las torturas y los asesinatos que "Tarugo" (apodo que el pueblo le daba Marcos) cometía en contra de la resistencia conformada por los militantes del Partido Comunista y el ala valerosa –que la tuvo- de Acción Democrática liderizada por Ruiz Pineda y Ernesto Carnevalli.

Por supuesto que no podían hacerlo porque aquello SÍ era una dictadura y ellos apoyaban a esa tiranía, acatando con canino meneo de colas, las órdenes emanadas de Miraflores y las "sugerencias" de la Seguridad Nacional. Los Phelps tenían libertad de expresión porque ellos estaban de acuerdo con el gobierno que les había otorgado la concesión y,además, detentaban el cuasi monopolio de la venta de los pesados aparatos de TV que se vendían en el Almacén Americano, propiedad de esta familia que ya mostraba una profunda vocación por ejercer la hegemonía de bienes y servicios.

Siendo William H. Phelps norteamericano de nacimiento, desde un comienzo, orientaron el contenido de los mensajes de su Radio Caracas Radio y de Radio Caracas TV, hacia una preferencia por programas emanados de su país natal con toda su carga de racismo, intolerancia, etnocentrismo y vocación imperial, ya que los Estados Unidos de Norteamérica se creían –y se creen- los virtuales dueños del mundo tras el agotamiento y ruina que las potencias europeas tradicionales (Francia, Inglaterra y Alemania) padecían por los estragos de la Segunda Guerra Mundial.

Así, no se mostraban actores negros en papeles protagónicos o principales: se pintaba con betún el rostro de los actores blancos, como es el caso de "Frijolito y Robustiana". Actores como Tomás Henríquez servían de fondo, de relleno y de reparto. Ellos, los Phelps, eran –y son- los dueños de sus transmisores; se creían ya dueños de las señales del espectro radioeléctrico, y, por tanto, decían quién cantaba y quién no; quien actuaba y quién quedaba fuera de pantalla; qué noticias salían al aire y cuales debían ocultarse porque afectaba sus intereses o los de sus anunciantes. Es decir, ejercían una censura interesada, de propiedad privada, monopólica sobre vidas y haciendas. Eran los dueños de la información y amos del silencio; señores de la luz y de la sombra. ¿Quién pagaba y censuraba las noticias del "Observador Creole"? Pues la compañía petrolera del mismo nombre. Los espacios llevaban el nombre de su patrocinante: "La Novela Camay"; "Monte sus Cauchos Good Year" (una especie de "¿Quién quiere ser Millonario?" con preguntas más inteligentes y de corte enciclopédico) y el inefable "Teatro Pampero", solo por mencionar algunos.

El ciudadano común, urbano y silvestre no tenía ni voz ni voto en la escogencia de la programación y mucho menos en sus contenidos. Por lo tanto NO TENÍA, NI TIENE LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Nunca le han dado mucha cabida a la opinión contraria a su línea editorial ideológica, excepto cuando los escasos invitados que la adversan están en minoría frente al moderador del canal y la cayapa de los invitados que comparten su ideología excluyente y oligarca.

Los que hemos trabajado profesionalmente en la TV privada podemos hablar (durante años y sin tomar aire) de la trillada "libertad de expresión" que las radios y las televisoras privadas siempre cercenaron y hoy reclaman sin pudor mientras insultan mienten y reclaman, sin que uno sólo de sus voceros infames pague multas o vaya a la cárcel. Ni siquiera se amilanan porque se haya demostrado hasta la saciedad que su programación está plagada de pornografía, violencia, incitación a delinquir y la constante apología del delito, mientras suprimen los genocidios que USA comete alrededor del mundo y la grosera intervención con que sus embajadores de turno pretenden dirigir las políticas de nuestros gobiernos soberanos revolucionarios. Callar es igual a mentir, pero ellos consideran que la información también es patrimonio privado y no público. Por eso, por todo eso y más se hace pertinente que le preguntemos a los señores de los medios lo siguiente:

¿Tienen los escritores de telenovelas y documentales libertad de expresión?

Nada de eso. La Gerencia de Dramáticos les impone a los escritores y dialoguistas una serie de pautas que no pueden romperse:

* Los y las protagonistas de telenovelas deben ser blancos, caucásicos, de rasgos perfilados y de un fenotipo atlético.
* Sólo entre el staff de reparto se incluirán mestizos, indígenas y afro-descendientes siempre en roles de servidumbre.
* Los y las protagonistas deberán, indefectiblemente, salir de las clases sociales más pobres pero, en el desarrollo de la trama deberán enriquecerse preferiblemente por: recibir herencia, por un golpe de suerte o por venganza "justa" así sea con dolo o engaño. Se recomienda, por ejemplo, que se "descubra" que el o la protagonista fue raptado a una familia rica cuando era un bebé y después es "reconocido" por la revelación de un "secreto" rocambolesco.
* Jamás se debe atacar al gobierno de turno a menos que lo ordene, lo permita o lo estimule la gerencia.
* Deben evitarse las referencias intelectuales o los parlamentos que toquen temas sociológicos profundos que puedan perjudicar los intereses de clase de las familias de la "Alta Sociedad" y mucho menos utilizar los apellidos de sus familias reales.
* Por ningún caso deberán atacarse o descalificar productos o servicios de marcas, empresas e industrias comerciales que sean potenciales patrocinantes de la empresa televisora o radiofónica perteneciente al grupo económico de los accionistas y propietarios, excepto en los casos que tales patrocinantes o anunciantes hayan tenido conflicto de intereses con estos últimos.
* Deberan ajustarse a los esquemas dogmáticos de la "Novela Rosa" diseñados por los guionistas de la batistera estación radial CMQ.
* Deben renunciar, bajo cláusula de contrato, a los derechos de autor en beneficio de la productora contratante, de las obras dramáticas o documentales que escriban para ser llevadas a al aire o la pantalla.
* No pueden agremiarse en asociaciones o sindicatos porque son considerados "empleados de confianza".
* De no acatar estas pautas establecidas por la gerencia, ésta se reserva el "derecho" de incluir a los autores en listas negras nacionales e internacionales de la televisión privada para que no puedan ejercer su arte y oficio.


¿Tienen los actores y actrices libertad de expresión?

Bajo ningún concepto. Los actores y actrices deberán someterse a las normas que establezca la Gerencia de Dramáticos tanto en su aspecto físico, como en su vida pública y privada:

* Por cuanto se les considera "imagen de la Empresa" (de sus patrocinantes);
* Deben aceptar los roles o papeles que se le asignen y someterse a los cambios físicos que requiera el personaje asignado, así esos cambios sean innecesarios, exagerados, insultante, denigrantes u ofensivos hacia personas reales. Por ejemplo, personas enfermas o discapacitadas.
* Si son personas de color deberán conformarse con papeles secundarios por aquello de que "blanco en bata, doctor; negro en bata, chichero).
* No podrán apoyar públicamente a un partido político que no sea del beneplácito de la Directiva de la Planta y, por el contrario, deberán asistir a las marchas, manifestaciones o pronunciamientos públicos en contra de partidos y gobiernos que esa misma Directiva señale, so pena de sufrir las consecuencias del desempleo temporal o perdurable, por la vía de su inclusión el la "lista negra" que, como hemos dicho, mantienen las televisoras privadas. Cuando esto ocurriere serán declrados "actores y actrices libres de contratarse".
* Sólo percibirán "royalties" (beneficios residuales de los programas en los que han actuado por concepto de ventas internacionales) de las primeros cinco países o televisoras extranjeras que compren los programas unitarios o seriales.
* No podrán negarse a aparecer, de manera gratuita, en las promociones o eventos institucionales en beneficio de la planta contratante.


¿Tienen los periodistas y las periodistas libertad de expresión?


Jamás de los jamases.

* El periodista de medios audiovisuales y/o radiofónicos ha sido convertido por los dueños de los medios en simples megáfonos de su política editorial.
* Graduados (as) en distintas universidades del país o provenientes del ejercicio periodístico empírico, son sometidos (as) al férreo control de las Gerencias de Información por ejecutivos que muchas veces no saben estructurar una frase o o describir un hecho -pero que si están claros en la defensa de los intereses de sus amos- bajo la amenaza de ser despedidos como ocurrió en el pasado y ocurre en este momento. De otra manera no se explicaría que aquellos que fueron despedidos del Diario de Caracas por Marcel Granier como Manuel Felipe Sierra, Unai Amenábar, Carlos Fernández, y un largo etcétera, hoy se rasguen las vestiduras por quien entonces los vejó y los despidió sin reconocer sus prestaciones por el sólo delito de ser o parecer de izquierda.
* Son obligados sistemáticamente a denigrar, omitir, atacar, ocultar o pervertir hechos, noticias y sucesos, cuando no a convertirse en palangristas que cantan loas al poderoso, al injusto, a la injusticia y a la mentira.
* Han sido despojados de toda ética so pena de perder el ejercicio pleno de su profesión.
* Carecen de representantes legítimos de sus intereses. ¿Cuántos siglos tiene Benshimol al frente del CNP?. ¿Cuántos años tiene en su cargo el Presidente del Sindicato de los trabajadores de la Prensa? ¿Quién aboga por ellos cuando son despedidos y condenados al ostracismo mediático?
* Son utilizados como voceros de la SIP que no es otra cosa que una mafia de propietarios privados de los medios de (in) comunicación latinoamericanos.
* Son expuestos al peligro de una agresión cuando se los envía en actitud desafiante y agresiva a las manifestaciones populares que apoyan al gobierno bolivariano. Y los comunicadores del canal del Estado son golpeados por los cabilleros de la oposición sin que jamás el CNP haya publicado un comunicado en su defensa.


¿Tienen los técnicos y camarógrafos libertad de expresión?

* Pregúntenselo a Torrelles y a la productora de Granielito que son humillados diariamente por la intemperancia histérica de este periodista esquirol y trasgresor del articulado completo de la ley resorte.
* Pregúntenle a los operadores y técnicos que trabajaron bajo la dictadura insultante de Napoleón Bravo cuando era Alto Ejecutivo de VTV (donde hizo desastres con el material de archivo).
* Pregúntenle a los que trabajan horas extras sin cobro o pataleo posible en locaciones de exterior y en estudio hasta altas horas de la madrugada.



Pero, por sobre todo, preguntémosle a nuestro pueblo:



* ¿TENDREMOS QUE ESPERAR 53 AÑOS MÁS PARA QUE NUESTRA TELEVISIÓN DEJE DE SER UNA VENTANA DEL CINE CHATARRA DE HOLLYWOOD?
* ¿TENDREMOS QUE ESPERAR 53 AÑOS MÁS PARA QUE NUESTROS ESCRITORES PUEDAN HACER TELENOVELAS SOBRE NUESTRA PROPIA HISTORIA, NUESTROS USOS Y COSTUMBRES SIN RIDICULIZAR A NUESTRO PUEBLO?
* ¿PODRÁN NUESTRAS ACTRICES Y ACTORES DESPLEGAR SU TALENTO CREATIVO SIN TENER QUE CEDER AL ACOSO SEXUAL DE CIERTOS EJECUTIVOS Y ANUNCIANTES QUE LOS SOMETEN A PRESIONES DENIGRANTES DE SU CONDICIÓN CIUDADANA Y HUMANA?
* TENDRÁ EL PERSONAL TÉCNICO LA OPORTUNIDAD DE CAPACITARSE Y SUPERARSE PROFESIONALMENTE ADEMÁS DE RECIBIR UN TRATO RESPETUOSO Y COMPENSAR DEBIDAMENTE SUS JORNADAS EXTENUANTES DE TRABAJO'



PENSAMOS QUE SÍ, QUE LA TELEVISIÓN VENEZOLANA DEBE DEJAR DE SER UN PRIVILEGIO DE GRUPOS ECONÓMICOS PODEROSOS PARA CONVERTIRSE UN MEDIO DE USO SOCIAL DONDE QUEPAMOS Y TENGAMOS ACCESO TODOS LOS VENEZOLANOS.

¡TODOS SOMOS PRODUCTORES!

¡LA TELEVISIÓN DEBE SER PATRIMONIO DE TODOS!

¡VAMOS A RESCATARLA!


(*)Escritor de Radio, Cine y TV.

ourdaneta@gmail.com


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Oscar Urdaneta Domínguez(*)

Dirigente de los Círculos Bolivarianos, comunicador alternativo, Director del periódico La Voz del Valle

 lavozdelvalle2@yahoo.es

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