Libro Blanco sobre RCTV (I)

Para aquellos lectores ávidos de información, me propuse ayudar a difundir este libro a través de esta columna. Este interesante libro consta de 8 Capítulos donde se revela las grandes verdades detrás de las cámaras de este canal y su directiva que nunca han dejado de conspirar contra el proceso revolucionario. Solo publicaré los textos. En esta entrega se leerá la Introducción y el Primer Capítulo.

Introducción

El objetivo del presente Libro Blanco del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela es difundir la verdad acerca del cese, por vencimiento del plazo legal, de la concesión de espacio radioeléctrico otorgada en usufructo a la empresa mediática venezolana Radio Caracas Televisión (RCTV). Asunto éste

que ha sido manipulado y tergiversado con evidente intención política de confundir a la opinión pública nacional e internacional sobre la legalidad y legitimidad de la acción gubernamental, presentándola como un acto arbitrario e ilegal.

La no renovación de la concesión otorgada a RCTV, al término de su vencimiento, es una prerrogativa legal del Gobierno, pero, además, una exigencia de la sociedad civil venezolana ante las graves faltas en materia de responsabilidad social de la empresa mediática RCTV. Por ello, el Gobierno Bolivariano no tiene nada que ocultar sobre el citado asunto, por el contrario, expresa su voluntad de total transparencia democrática al brindarle a sus ciudadanos y a los de otros países, mediante la presente publicación, la necesaria información sobre este caso para que puedan llegar por sí mismos a sus propias conclusiones. Con este fin, les ofrecemos a los lectores una caracterización inicial de la situación de los medios en Venezuela.

La concentración de poder que poseen los medios radioeléctricos en Venezuela y el monopolio que detentan en la elaboración del mensaje, no sólo han traído como consecuencia la imposición de gustos y modelos de conductas inadecuados a través de sus programas, música y publicidad, sino también han

implicado su utilización para delinear preferencias en el ámbito de la política. La evidente afinidad de los medios de comunicación en Venezuela con los sectores más antidemocráticos ha provocado que desde los inicios de esta década la seguridad de la Nación y la estabilidad de la democracia hayan estado en constante riesgo.

Los medios se erigieron como líderes de la oposición y asumieron una estrategia de constante tergiversación y manipulación de las políticas públicas establecidas por el gobierno bolivariano en todos los ámbitos sociales, educativos y económicos, además de imponer una estricta censura que impidió la pluralidad de opiniones.

Dentro de ese marco, ha sido particularmente notable y reiterada la conducta y posición negativas asumidas, particularmente, por el Grupo 1BC, dueño de la

planta televisiva RCTV, empresa habilitada para operar la señal del canal 2 hasta el próximo 27 de mayo, y cuya concesión el Estado ha decidido no renovar.

El gobierno del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, por su parte, ha demostrado su profundo respeto por la libertad de expresión y en ningún momento ha procedido a cerrar, censurar, revocar, sancionar o suspender a ningún medio radioeléctrico, a pesar de las constantes

violaciones a la ley por parte del sector mediático. Vale recordar que las transmisiones de RCTV fueron suspendidas en 1976, por tres días, por difundir “noticias falsas y tendenciosas”; en 1980, por 34 horas, por transmitir narraciones sensacionalistas, cuadros sombríos, y “relatos de hechos poco edificantes”; en 1981, por 24 horas, por la difusión de “una cinta de corte pornográfico” y amonestada en 1984 por ridiculizar “en forma humillante” al entonces presidente Luis Herrera Campins y su esposa.

Frente a estos antecedentes, resulta interesante revisar las actuaciones contemporáneas de RCTV, en contraste con el talante democrático que caracteriza a la revolución bolivariana. En el presente documento se muestran evidencias de que RCTV suplantó a los actores políticos y fabricó sus mensajes, violó la libertad de información, instigó a la guerra civil y al golpe de Estado, atentó contra el equilibro de poderes, ha establecido carteles económicos, entre otras conductas alejadas de la responsabilidad social que exige el Estado y la sociedad a quienes son empresarios y además usufructúan una porción del espacio electromagnético.

Este prestador de servicios ha sido objeto de denuncias por parte de organizaciones de usuarios y usuarias que hoy tienen derechos consagrados para expresarse; también por parte de instituciones públicas y organismos judiciales, al igual que de organizaciones no gubernamentales, por la difusión de programas inadecuados para la formación de la ciudadanía, en franca violación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en sus artículos 57, 58 y 108. En este trabajo revisaremos esas denuncias. Como dijo el escritor venezolano Roberto Hernández Montoya, en el año 2002, “Los dueños de medios en Venezuela tienen tanto poder que no perciben que ese poder tiene límites”, y estos límites son los que impone la ley y los ciudadanos que exigen su respeto. El Estado, por su parte, se ha abocado en lograr que florezcan las libertades, emulando lo dicho por el Presidente Hugo Chávez en una entrevista ofrecida recientemente.

De tal forma, no se trata del cierre de RCTV, la empresa tendrá oportunidad de operar, pero desde otra estructura mediática, como, por ejemplo, la televisión por cable. Tampoco se trata de una retaliación política del Gobierno, sino de las graves faltas de responsabilidad social de la referida empresa mediática ante la sociedad venezolana. Finalmente, la señal, que esta empresa usufructuará hasta el mes de mayo de 2007, será utilizada en lo adelante para atender la exigencia constitucional de brindar una televisión de servicio público que favorezca la formación de la ciudadanía y el avance en la estrategia de democratización de la comunicación en Venezuela. Todo bajo el amparo de las leyes nacionales y el respeto a los acuerdos internacionales en la materia.

Concentración de medios radioeléctricos en Venezuela

Capítulo I

El espectro radioeléctrico es un bien del dominio público, tal y como lo declara el artículo 7 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones de Venezuela. Sin embargo, en la práctica, su uso está concentrado en pocas manos. De hecho, según datos recientes del ente regulador, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), del pasado 26 de enero de 2007, 78% de las estaciones de televisión en VHF están adjudicadas al sector privado, mientras que 22% son del sector público. A su vez, en la banda UHF, 82% de las estaciones son operadas por el sector privado, 11% están asignadas a operadores de servicio comunitarios y 7% al sector público.

Es en esos altos porcentajes de presencia de operadores de servicio de televisión privados en los cuales se encuentran los grupos oligopólicos que ostentan el control de los medios radioeléctricos en Venezuela. Citando a Gustavo Hernández, en su trabajo de investigación Diagnóstico de la televisión en Venezuela, éste señala: El sistema de radiodifusión que predomina en nuestro país es el denominado mixto inauténtico, el cual se caracteriza por la coexistencia en desigualdad de condiciones del régimen privado-competitivo y del régimen público-gubernamental. Este sistema quedó históricamente implantado por el gobierno de López Contreras (1936-1941), cuando se otorgan 27 permisos de radiodifusión sonora a titulares privados. E igualmente esta situación se ratifica durante la presidencia del general Marcos Pérez Jiménez (1948-1958), cuando se confirieron 4 permisos de televisión a titulares privados.

Los principales grupos que detentan el control del espectro radioeléctrico son los dueños de las plantas televisivas RCTV y Venevisión. Entre estas dos empresas se concentra 85% de la inversión publicitaria en medios de comunicación en el país; tienen 66% del poder de transmisión, dominan las redes de transmisión y difusión de la señal; controlan además, 80% de la producción y elaboración de mensajes, informaciones y contenidos que difunden en Venezuela.

La investigación de Hernández titulada Concentración de la Propiedad y Poder de los Traficantes de la Radio y la TV en Venezuela detalla la estructura interna de los principales grupos mediáticos de Venezuela:

Organización Diego Cisneros (ODC).

Venevisión Inicia actividades en 1929 con una empresa de transporte. En 1961, con la compra de Televisa (actual Venevisión) (…). Se ha convertido en un holding con tendencia global e inversiones en distintas áreas económicas, pero su fuerte ha sido y es la industria del espectáculo, la cual reportó en ganancias aproximadamente unos 5.000 millones de dólares anuales. Tiene participación accionaria importante en Chilevisión (Chile), Caracol (Colombia) y el Caribe (Caribean Communication Network), además de Venevisión. (…) Es el mayor accionista de la cadena norteamericana Univisión y la señal de Galavisión destinadas al público de habla hispana en USA. Desarrolla AOL Latin América en sociedad con America On Line, uno de los principales proveedores de Internet. Controla el portal “El sitio” uno de los más visitados en lengua castellana.

La ODC posee alrededor de 80 empresas nacional e internacionalmente en los siguientes sectores: transmisión, programación, producción y entretenimiento, TV por satélite (entre ellas DirecTV, la más importante de Latinoamérica), tecnología y medios alternativos que usan tecnología de punta, productos y servicios de consumo masivo, productos y servicios corporativos, publicidad, minería y recursos naturales, emisoras de radio, empresas de doblaje y postproducción, entretenimiento en vivo, videos, telefonía celular y satelital, entre otros.

Este grupo está conformado por Gustavo, Ricardo y Marion Cisneros Rendiles. La mayoría de las empresas pertenecientes a este grupo no posee accionistas directos, sino a través de razones sociales, lo cual amplía el número de empresa concentradas.

En el caso de las empresas que operan en Venezuela, se sitúa siempre por encima de 50% de las acciones. Por ejemplo la ODC posee más del 50% del capital social de Venevisión (96,66%); Vene Music (100%) empresa productora y distribuidora de discos; Saeca (100%), Gaveplast (58,97%) empresa relacionada con Pepsi y Cerveza Regional; FISA (55,12%) empresa dedicada a la producción y distribución de cosméticos; Pizza Hut (50,32%) Summa (50,32%) y en aquellas empresas donde no posee la mayoría, están asociados con razones jurídicas extranjeras, siendo que la ODC es una estructura oligopólica con tendencias globales. (…) Este grupo controla 47,5% del canal de señal abierta VALE TV (…).

[Este conglomerado empresarial] tiene relación con consorcios y capitales extranjeros de los cuales es accionista ODC, tal es el caso de Big Show Production, propietaria de Rodven Discos, Love Records, Cervecería Regional propiedad de Panamerican Beer Holding; FISA; Taco de Venezuela; SAECA (transportes); Americatel; Gaveplast; SUMMA Sistemas y consorcios en el área minera. En el caso de FM Center concesionaria de uno de los circuitos radiales más grandes de Venezuela, aunque no aparece la ODC como propietaria, toda su Junta Directiva forma parte del grupo Cisneros. Lo que permite intuir una relación de propiedad y asociación de capitales.

Empresas 1BC. RCTV

Es el segundo grupo más grande en la industria de la radio y la televisión en Venezuela, en sus inicios conocido como Grupo Phelps. Sus orígenes se remontan a 1920. Ya para 1929 el grupo constituía su primer holding empresarial, el Sindicato Phelps. La incursión en el sector de las comunicaciones se remonta a 1930, cuando con el apoyo de RCA (empresa productora de aparatos radiofónicos que el Grupo Phelps distribuía exclusivamente en Venezuela) funda la 1Broadcasting Caracas —mejor conocida como 1BC–, primera emisora comercial del país que, en 1936, asumiría su denominación definitiva: Radio Caracas Radio (RCR). RCTV es fundada posteriormente en 1953.

Actualmente este grupo está conformado principalmente por Peter Bottome (principal accionista); Marcel Granier Haydon; Alicia Phelps de Tovar; Alberto Tovar Phelps y Guillermo Tucker Arismendi. Este grupo posee más de 80% del capital social de cinco empresas que operan en Venezuela: RCTV (85,80%); 92.9 FM (87,60%); Radio Caracas Radio (RCR con 81,75%); Recorland (100%); Línea Aérea Aereotuy (100%). Aquellas empresas donde el grupo 1BC no posee 100% de las acciones están asociadas con una razón jurídica extranjera a Coral Sea Inc. La empresa Coral Pictures ubicada en Miami es la comercializadora exclusiva de las producciones de 1BC a nivel internacional. Posee aunque en menor potencia la misma estructura de concentración de la propiedad e integración que la ODC.

Grupo Núñez, Zuloaga, Mezerhane & Ravell. Globovisión

Conformado, principalmente, por Luis Teófilo Nuñez Arismendi, Guillermo Zuloaga, Nelson Mezerhane y Alberto Federico Ravell, quienes poseen 89.90% del capital social del operador de señal abierta Globovisión, el resto (10,20%) pertenece a la razón jurídica Monserrat, S.A. Inicia sus operaciones el 1 de diciembre de 1994, y es el primer operador especializado en información en Venezuela. Este grupo está vinculado con otros sectores entre ellos el de la prensa escrita (Diario El Globo) (que dejó de circular desde el año 2005).

Por otro lado, mantiene relaciones de propiedad y nexos con el sector bancario a través del Banco Federal, tiene intereses en el sector turístico a través de Ávila Mágica, en cuya junta directiva aparecen algunos miembros que forman parte de este grupo mediático. No obstante, 100% de las acciones de Ávila Mágica son propiedad de la empresa extranjera Humboldt Internacional Limited. A este grupo están integradas algunas agencias de publicidad entre las cuales destacan: ARS Publicidad, DDB Venezuela Publicidad, Global Link, Grupo Grey, y Clepsidra, bien como accionistas o en sus juntas directivas, todas estas relaciones se dan a través de la empresa Publinversiones.

Bloque De Armas. Meridiano TV

Conformado principalmente por Andrés, Armando y Martín De Armas Silva. Este grupo tiene el 100% del capital social del operador de TV Meridiano Televisión, operador de carácter exclusivamente deportivo.

El grupo posee otras empresa en el sector de las industrias del entretenimiento donde la estructura de la propiedad detectada es así: Diario 2.001 (11,05%); revista Intimidades (11,05%); Venezuela Farándula (7,66%); Variedades (11,05%), revista La Fusta (11,05%), el resto del capital social de estas empresas pertenece a la razón jurídica extranjera, Overseas Trading Investment, S.A. A este grupo pertenecen también los periódicos Meridiano Deporte, la revista Too Much y la empresa editorial Primavera C.A., que realizar la impresión de 29 revistas de secciones varias y de hipismo, así como de textos escolares.

Grupo Imagen. La Tele.

Conformado por Fernando Fraíz Trapote, Elías Tarbay Assad, Santiago Penzini Fleury, Jesús Caldera Oquendo, Alexandra Elena Bushel Aragot. Posee 100% del operador de tv señal abierta UHF La Tele, inicia operaciones el 1 de diciembre de 2002, sin embargo, su primer nombre comercial fue Marte TV. Mantiene estrecha relación con la operadora por cable Cablevisión, S.A. debido a que personas antes mencionadas fungen en la Junta Directiva de ésta, a pesar de que 100% de las acciones pertenecen a la empresa extranjera

Telecom Trading Corporation, se encuentra vinculada a Airtel por lo cual se hace suponer de una estrecha relación entre Cablevisión, y Airtel. En el sector publicitario la empresa Vepaco está relacionada a este grupo debido a que las personas mencionadas fungen como directivos de la misma. El cien por ciento 100%] de la propiedad accionaria están distribuídas entre las empresas Próxima Investment, INC con 17,99%; Imagen Publicidad con 61,50%; Churari INC con 20,50%. 75% de los ingresos brutos del sector. Las otras 97 operadoras televisivas se reparten el restante 25%.

Es una altísima concentración de medios radioeléctricos la que existe en Venezuela. Esta información se deriva de un Informe elaborado por el Ministerio del Poder Popular para las Telecomunicaciones y el Ministerio del Poder Popular para la Información y la Comunicación (2006). El siguiente cuadro comparativo de los ingresos brutos gravables de las televisoras operativas en Venezuela correspondientes al tercer trimestre de 2006, elaborado por Conatel, ilustra la concentración que rige el sistema de comunicaciones.

Aunque los medios de comunicación social defienden su representación como garantes de la libertad de expresión, esto no es tan real, no en el sentido más amplio del término. La mayoría de los prestadores de servicio de televisión privados presentan diversas formas y emplean determinados formatos, pero trabajan bajo un mismo patrón de contenidos.

Un estudio sobre la televisión hecho en Venezuela, en 1995, por el Instituto Nacional del Menor (INAM) evidenció que la mayoría (67%) de los programas transmitidos correspondían a producción extranjera y que la mitad de la programación (52%) se trataba de anuncios publicitarios (52%). Debe señalarse también que aunque estos datos podrían tener algunas transformaciones, producto de las exigencias de Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, sancionada hace poco más de dos años, el contenido y origen de los mensajes que hoy circulan por la televisión presentan características similares: se orientan a la reproducción de una ideología dominante.

Grupo Camero. Televen Televen está integrada accionariamente por Inversiones Cuatro Treinta, C.A., registrada en el estado Guárico la cual posee 94,49% del capital social y Marbrid Coporación, empresa domiciliada en Panamá y representada por Martín Nicolás Camero Álvarez, posee el 3,51% restante. Estrecha relación con el periódico Quinto Día, pero no se encontraron otras vinculaciones o asociaciones con otras empresas de algún otro sector de la economía venezolana. (…)

Oligopolios imponen sus intereses

Evidencia aun más la concentración que domina el sector de la televisión, el hecho de que de los 99 operadores de televisión que operan en VHF y UHF en Venezuela, sólo dos: RCTV y Venevisión, se llevan De tal modo, la libertad de expresión no debe ser entendida sólo como la libertad de difusión que se otorga a las empresas de comunicación, sino que debe, también incorporar la dimensión social del individuo, darle a la ciudadanía, a través de la educación y el conocimiento, los instrumentos para construir su conciencia de la realidad, su cultura, su problemática.

Lo más grave de esta situación es que mientras mayor es la concentración por parte de estos grupos monopólicos y oligopólicos, menor es la posibilidad de participación individual y de grupos sociales en la generación de mensajes. Además, el riesgo de que estructuras económicas de estas dimensiones concentren el poder sobre la televisión es que su influencia se utilice para fomentar sus intereses particulares por encima de las obligaciones y responsabilidades asignadas por la ley.

En respuesta a esta herencia en el sistema comunicacional, el Estado venezolano ha creado un ordenamiento legal novedoso y desarrolla estrategias para concretar el objetivo de democratizar el uso del espectro radioeléctrico. Tal es el caso de la mencionada Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión. Asimismo, la continua habilitación de medios radioeléctricos alternativos y comunitarios.

Desde el año 2002, conforme a lo previsto en el Reglamento de Medios Comunitarios y de acuerdo con datos del informe del Ministerio del Poder Popular para las Telecomunicaciones y el Ministerio del Poder Popular para la Información y la Comunicación (2006), se han habilitado 195 medios de comunitarios, de los cuales 167 son radios y 28 son televisoras; una población de 11.962.227 habitantes, lo que representa 46,08% con respecto al total nacional. En cuanto a los medios impresos y digitales, se editan sistemáticamente 164 medios impresos y están activos 117 medios digitales.

En el caso de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión se han obtenido grandes logros entre los que destacan la difusión de cinco horas y media de producción nacional independiente en la radio y la TV venezolanas; registro de 10.778 productores nacionales independientes (PNI); capacitación de 2.200 PNI en 2006; recaudación de 43 millardos de bolívares para financiar la producción nacional independiente, la producción de programas infantiles, los proyectos de usuarios para la educación crítica de los medios y la dotación de infraestructura de PNI; el uso del lenguaje de señas en la televisión para incorporación de personas con discapacidad auditiva y el fomento a la difusión de la música venezolana, lo cual ha permitido que un año después de aprobada la ley, aumentara 50% la difusión de obras venezolanas.

En materia de participación ciudadana, la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión introdujo como elemento innovador la creación las organizaciones de usuarios y usuarias como mecanismos de participación y control social de los servicios de radio y televisión. En la actualidad, existen 1.078 organizaciones registradas, las cuales están conformadas por un mínimo de 20 ciudadanos.

Este libro será leído todos los martes en el programa que modero LA TRINCHERA.COM en la Emisora Comunitaria ARTE 91.5 FM Parroquia La Candelaria, Caracas, 4:00 pm a 5:00 pm.

(Tomado del Libro “Libro Blanco sobre RCTV), publicado por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. Marzo, 2007. 1era Edición Impreso en la República Bolivariana de Venezuela ISBN: 980-227-038-5 Depósito Legal: lf8712007384754 (Caracas, Venezuela).

Juliocesar1221@gmail.com


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Julio César Colmenares

Comunicador alternativo.

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