Todo formaba parte de un plan gestado por el imperialismo y la oligarquía parasitaria en el transcurso del año 2001.
Los medios privados, las empresas capitalistas de comunicación, en Venezuela, se dedicaron a seguir el protocolo de operaciones psicológicas diseñadas por laboratorios adscritos y financiados por el pentágono, la CIA que combinan fuerzas mediáticas y simbólicas, dirigidas a movilizar a sectores específicos de la población (clase media) sobre el miedo y el temor de perder lo que a “ahora se tiene” y sobre lo que se “desea tener” lo que combina miedo e incertidumbre.
Los experimentados asesores de los laboratorios de operaciones psicológicas procedentes de varios países (entrenados por agencias de los EEUU) trabajaron y conjugaron experiencias con agencias publicitarias nacionales y asociadas con casas matrices extranjeras para un ataque mediático de grandes dimensiones (vallas, televisión, radio, periódicos, revistas, Internet, publicidad, hasta la iglesia católica fue considerada un espacio mediático)
La población en general fue sometida a centenares de miles de mensajes propagandísticos las radios regionales (un sector extremadamente reaccionario y que sigue siendo descuidado por el Gobierno) periódicos regionales y televisoras regionales sin ningún tipo supervisión gubernamental desarrollaron igualmente un despiadado ataque mediático “satanizando” al presidente Chávez
La plutocracia mediática, los magnates de la comunicación fomentaron el odio contra los pobres, contra el pueblo otrora olvidado por los gobiernos adeco-copeyanos.
Los magnates de la comunicación estigmatizaron al pueblo, llamándolos: “hordas chavistas” “monos” “desdentados” “negros de mierda” “lumpen” “tierruos” “recién vestidos”. De igual forma los Círculos Bolivarianos llevaron lo suyo, los marcaron como: “círculos del terror”
La emboscada: “Vamos a Miraflores”
Los medios privados empujaron el 11 de abril a la oposición a una emboscada de sangre cuando al llamado de “vamos a Miraflores” los dirigieron –inocentes- a la muerte.
La televisión (Venevisión, RCTV, Televen, Globovisión, CMT, etc.) monto una red de cámaras y microondas desde el “parque del este” hasta Miraflores cada metro de autopista y adyacencias a Miraflores estaba cubierto por cámaras de televisión
¿De verdad creen que el pueblo es pendejo para creer que la marcha a Miraflores fue una marcha espontánea?
¿Los “grandes cacaos” de la oposición no sabían de la masacre?
Es irónico, pero un buen porcentaje de la clase media que fueron arriados a Miraflores no conocían el silencio y menos Miraflores.
Los que estaban ese día en PDVSA-CHUAO LLENOS DE ODIO, fueron inducidos por sus dirigentes a marchar a una emboscada de la muerte preparada por ellos.
La impunidad
Recordarán la mañana del 12 de abril de 2002 cuando Napoleón Bravo en su programa “24 horas”, acompañado en el estudio de Venevisión por el Contraalmirante(r) Carlos Molina Tamayo, el presidente de la encuestadora CECA, Víctor Manuel García y el entonces alcalde de Chacao, Leopoldo López, dijo textualmente: “Buenos días, tenemos nuevo Presidente”.
Esa mañana, estos personajes contaron con detalle cómo se logró el golpe de estado, cómo derrocaron al Presidente Chávez y sobre todo, descubrieron ante el pueblo venezolano y el mundo el importantísimo papel jugado por los medios de comunicación en el golpe de estado. Recordemos estas frases dichas en ese programa, por Napoleón y sus invitados:
“Debo decirlo, gracias Venevisión, gracias RCTV”, “Yo voy a decir una cosa, y nosotros tenemos que decir, tanto Venevisión como RCTV: gracias Televen, gracias CMT, gracias Globovisión”, “Gracias Medios de Comunicación”.
11 años de impunidad de los medios y siguen actuando como si el 13 de abril nunca hubiese ocurrido
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