Rusia prueba con éxito un nuevo misil de propulsión nuclear con alcance prácticamente ilimitado, capaz de eludir los sistemas antimisiles actuales. El Kremlin lo presenta como un arma “invencible”, mientras las potencias occidentales hablan de un salto estratégico que rompe el equilibrio global.
Los jefes de Gobierno de Noruega y Finlandia manifestaron este martes su preocupación por la amenaza que según ellos supone el ensayo del misil ruso Burevéstnik en el Ártico el pasado domingo, aunque declararon que sus países están bien preparados a nivel defensivo para no tener que temer a Moscú.
Desde Japón, Donald Trump lanza un mensaje directo a Vladimir Putin: advierte que Estados Unidos “no dudará en responder” ante cualquier amenaza y reivindica su doctrina de paz mediante la fuerza. Washington refuerza su presencia en el Pacífico y acelera la modernización de su arsenal.
El presidente Donald Trump pareció lanzar una crítica a China el martes mientras se jactaba del poder militar estadounidense.
"Ningún enemigo soñará jamás con amenazar a la Armada estadounidense. No hay Armada que se le acerque, ni siquiera de lejos. Se oye hablar de algunos que construyen barcos, pero nadie puede hacer lo que nosotros hacemos. Nadie tiene lo que tenemos", dijo Trump en un discurso a los militares a bordo del portaaviones USS George Washington.
