Ni nos identifica ni nos une políticamente con la senadora colombiana Piedad Córdoba su ideología liberal. Nola conocemos ni de vista personalmente ni de trato. Creemos que la senadora Piedad Córdoba es una buena demócrata que hace un papel político mucho más respetable y admirable que muchos socialistas que siguen viendo en Marx un subversivo que plantea despojar al mundo de los “beneficios” y de la “filantropía” del capitalismo para los explotados y oprimidos en la Tierra.

El mundo político y una vasta población que no activa en la política conocen del papel que la senadora Piedad Córdoba ha jugado y está jugando por la humanización del conflicto político y armado que vive Colombia hace más de cuatro décadas; de su empeño en que se le busque una salida concertada en un diálogo por la paz; y, obteniendo saludable resultado, su invalorable misión de lograr la libertad de todos los retenidos de guerra que están en poder de la insurgencia colombiana. Pero la oligarquía, que domina la economía y la política y la ideología en Colombia, ni siquiera eso perdona o respeta, mientras que los familiares de los retenidos han brindado todo el apoyo y la solidaridad a la senadora Piedad Córdoba en sus humanas gestiones por lograr la liberación de sus seres queridos, independiente de cuánto éstos han tenido responsabilidad en hechos de violación de los derechos humanos de la población humilde y, especialmente, campesina de Colombia.

Actualmente, de manera alevosa e irresponsable y repugnante, el Procurador General de Colombia Ha decretado que se le haga un juicio jurídico a la senadora Piedad Córdoba por mantener vínculos o lazos de afecto con las FARC-EP. Para el Procurador General colombiano una sonrisa de la senadora Piedad Córdoba en una entrevista con algún miembro del Secretariado de las FARC-EP, es suficiente indicio de su complicidad y solidaridad con la lucha de la insurgencia colombiana. El mundo consciente y que realmente desea se conquiste la paz con justicia social en Colombia, ha quedado anonadado, estupefacto y consternado con el juicio que el Procurador General de Colombia ha ordenado contra la senadora Piedad Córdoba.

A los ojos del sentido común, ese es un juicio orquestado en la cúpula de la oligarquía económica, política y militar de Colombia para justificarle al presidente Uribe no sólo su fracaso en una solución armada al conflicto político o a la guerra que vive Colombia, sino para contrarrestar los efectos por la postura antihumanística del mismo en la búsqueda de una solución, mediante un canje de prisioneros que la mayoría de la sociedad colombiana ha aprobado, para la liberación de todos los retenidos de guerra en poder de la insurgencia. Esa es la verdad verdadera. El chivo expiatorio es la senadora Piedad Córdoba.

El Pueblo Avanza (EPA), sin `pretensión de protagonismo de ninguna naturaleza ni de obtener beneficio político alguno, hace un llamado a los gobiernos democráticos, a los partidos democráticos dentro y fuera de Colombia, a las organizaciones de masas, a las organizaciones defensoras reales de los derechos humanos, a los gremios de trabajadores, a los estudiantes, a los homosexuales, a las prostitutas, a los marginados, a los campesinos sin tierra o desplazados, a los intelectuales, a los ecologistas; en fin, a todos y a todas las personas que luchan por la paz y la justicia en este mundo plagado de miseria y de dolor, para que levanten su voz y su puño de solidaridad con la senadora Piedad Córdoba y condenen el parcializado e injusto juicio jurídico que se le ha abierto en Colombia por su infatigable y admirable labor de luchar por la liberación de todos los retenidos de guerra que se encuentran en poder de la insurgencia colombiana.

¡No al juicio contra la senadora Piedad Córdoba!

¡Sí al canje humanitario!

¡Sí a un juicio internacional contra el presidente Uribe y sus más allegados colaboradores por haber cometido genocidios en Colombia!