De acuerdo con un informe interno del Congreso norteamericano, filtrado al público el pasado 22 de octubre por The Boston Globe, el Servicio Secreto de Estados Unidos se encuentra sometido a una gran presión derivada de las casi 500 amenazas contra la vida del presidente Obama.

No sólo por el hecho de que el 44vo presidente estadounidense sea de la raza negra en un momento en que un estudio del Southern Poverty Law Center (CSPLC)  indica un incremento en los delitos raciales de un 35 % en los últimos años, sino también por sus contradicciones con la ultraderecha norteamericana y otros sectores intolerantes y extremistas en Estados Unidos, hacen de Obama un blanco potencial de diferentes conspiraciones que pueden poner en peligro su vida. Según el propio CSPLC, el número de las organizaciones racistas que operan en Estados Unidos aumentó en un 48 por ciento desde el 2000.

La protección del Servicio secreto a Obama se inició desde el momento mismo en que éste se postuló como candidato a la presidencia hace 18 meses, desde mayo de 2007, rompiendo dos records en relación con la historia norteamericana: por un lado, ser el aspirante presidencial más tempranamente protegido por el Servicio Secreto y, por otro lado, el que más amenazas de muerte había recibido previo a las elecciones.

Al Servicio Secreto, con más de cien años de antigüedad se le presenta la coyuntura de reestructurar sus misiones y reordenar sus prioridades, delegando en otras agencias federales cuestiones tales como la persecución a los delitos financieros, a la falsificación de monedas y otras. A partir de ahora, la seguridad presidencial parece pasar a ser su principal y más importante prioridad. De tal forma, los  más de 6000 empleados del Servicio Secreto, que incluye a  3100 agentes especiales, 1200 pertenecientes a unidades uniformadas y 1700 a la actividad técnico-administrativa, contando con un presupuesto cercano a los 1,400 millones de dólares, deben estar totalmente implicados en la salvaguarda del presidente de los Estados Unidos.

Obama, por su parte, le declaró a la periodista de la cadena ABC, Barbara Walters,  en una entrevista realizada en noviembre de 2007 que no estaba preocupado por su seguridad personal, pues, dijo: “Cuento con un magnífico grupo del Servicio Secreto que me sigue a todas partes, y tengo una profunda fe religiosa y en el pueblo que me guía durante el día.”

BREVE  HISTORIA DEL SERVICIO SECRETO NORTEAMERICANO.

En la actualidad, el  Servicio Secreto de los Estados Unidos es una agencia de carácter federal dependiente,  desde el año 2003, del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Con anterioridad perteneció por más de ciento treinta años al  Departamento del Tesoro.

Dentro de sus actividades principales están  la prevención y la investigación de la falsificación del dinero norteamericano y otros títulos de valor,  la protección del Presidente y el Vice-Presidente en funciones, los Presidente y  Vice-Presidente electos, familiares cercanos a estos y los jefes de estado extranjeros que se encuentren visitando el país, así como la investigación del robo de identidades, el fraude informático y los ataques electrónicos a la infraestructura financiera, bancaria y de telecomunicaciones del país. De la misma manera, proporciona ayuda forense  para algunos crímenes locales.

 La División de Uniformados del Secret Service se encarga igualmente  de la protección a embajadas extranjeras y de la propia Casa Blanca, en el área de Washington D.C. Cuida y protege a ciertas personas de vital importancia para el país, así como instalaciones del gobierno.

El Servicio Secreto fue creado el 5 de julio de 1865 en Washington, como una entidad gubernamental encargada de perseguir a  la falsificación de dinero, dirigido por el Secretario de Hacienda, Hugh McCulloch, aunque por la escasez de personal de investigación dentro del gobierno, el Servicio Secreto tuvo que asumir funciones tales como la investigación de asesinatos y la neutralización de otras actividades ilegales, así como de los servicios de espionaje y contraespionaje.  El surgimiento del FBI, la CIA y otras agencias federales, le fue delimitando su campo de acción en los momentos subsiguientes.

El trabajo de protección presidencial se inició en 1894, con Grover Cleveland, quien recibió custodia parcial, pero tras el asesinato del presidente William McKinley en 1901, adquirió mayor relevancia en este campo. En 1902, asumió a tiempo completo la responsabilidad de proteger al  Presidente de Estados Unidos

En el año 1951 el Congreso promulgó la Ley pública - 82-79, mediante la cual el Servicio Secreto extendió la protección del Presidente, el Vicepresidente y su familia inmediata, así como los candidatos presidenciales. En 1961, la protección del Servicio Secreto se extendió para los ex presidentes.

Entre 1970 y el 2003, estando aún bajo el control del Departamento del Tesoro, el Servicio Secreto aumentó su esfera de actividad y supervisión. A partir del año 2003 pasó a depender del Departamento de Seguridad de la Patria. Según el sitio web del Servicio Secreto de los Estados Unidos, en los últimos cinco años ha realizado 29,000 arrestos de personas dedicadas a falsificar dinero y otros documentos de valor, diversos crímenes financieros y delitos cibernéticos. Gracias a esta actividad neutralizó intentos por falsificar cerca de 12 mil millones de dólares.

En la actualidad, el Servicio Secreto tiene una esfera de protección que involucra a 32 personas: 24 de ellas a tiempo completo y 8 parcialmente, así como mantiene la protección de mandatarios extranjeros que visitan el país, la seguridad de los participantes en eventos internacionales, así como la protección de sedes diplomáticas.

ACTIVIDADES POLITICAS DE OBAMA QUE PUEDEN HABERLE CREADO POTENCIALES ENEMIGOS.

Barack Hussein Obama II, nacido en Honolulu, el 4 de agosto de 1961, ha cultivado enemigos desde que inició sus primeros pasos dentro de la política norteamericana, siendo su principal delito el ser de origen afroamericano y llevar un nombre y apellido que lo vinculan a los musulmanes.

Su actividad política lo llevó a ser  senador por el estado de Illinois desde el 3 de enero de 2005 hasta su renuncia el 16 de noviembre de 2008. Junto a ello, tiene el mérito de haberse convertido en el quinto legislador negro dentro del Senado de los Estados Unidos. Ha sido, desde luego, el primer candidato presidencial afroamericano por el Partido Demócrata y es el único negro que ha ocupado la Oficina Oval de la Casa Blanca.

Sus punto de vista dentro del Congreso lo alinearon a posiciones contrarias a la ultraderecha conservadora, patrocinando o apoyando legislaciones que socavaban los mecanismos de poder, corruptelas, la intolerancia y el extremismo dentro de esa entidad. No cabe duda, que ello le hizo ganar a varios enemigos.

Veamos algunas de estas posiciones:

● Siendo representante de la minoría demócrata en la 109º Sesión del Congreso, copatrocinó una  ley para el control de armas convencionales, por un lado, mientras que, por otro lado, promovió una campaña para exigir  una mayor rendición pública de cuentas en el uso de fondos federales.

● En el 110º Congreso patrocinó una legislación que enfrentó los grupos de presión dentro del Parlamento norteamericano y asumió perspectivas en contra del fraude electoral.  A la par que se opuso a las posiciones tradicionales de Estados Unidos con respecto al calentamiento global, el terrorismo nuclear y recabó una mayor atención para los soldados y veteranos de  Iraq y Afganistán, muchos de ellos totalmente olvidados por quienes los involucraron en esas guerras genocidas. Al respecto, propuso una enmienda a la Ley de autorización de la defensa (Defense Authorization Act), “con el objetivo de salvaguardar a los soldados dados de baja por trastorno de estrés postraumático causado por la guerra.”

En este sentido, igualmente  presentó una enmienda al Programa estatal de seguros médicos para los niños, con el fin de otorgar un año de protección laboral a los familiares directos de los soldados que se encontrasen recibiendo cuidado médico por sus heridas de combate.

● En el propio apogeo de su campaña presidencial a partir de febrero del 2007, desafió las posiciones belicistas de la administración Bush, de la ultraderecha norteamericana y del Complejo Militar Industrial, específicamente con respecto a la guerra de Irak, aunque ha mantenido una visión de concordancia con la ultraderecha con respecto a mantener e incrementar la guerra en Afganistán. Un mes antes, presentó la Ley sobre la desintensificación de la guerra de Iraq (Iraq War De-Escalation Act of 2007).

● Ha apoyado  el aumento de la independencia energética de los Estados Unidos  y la realización de una reforma sanitaria universal que beneficie a las capas más pobres, enfrentando a las poderosas compañías privadas hospitalarias, farmacéuticas y a la derecha dentro del Congreso.

● En el 2005, copatrocinó la propuesta legislativa Secure America and Orderly Immigration Act y, un año después, apoyó la Ley del Muro Seguro, con respecto a una inmigración controlada, que se opone a las campañas anti inmigrantes de la ultraderecha republicana.

●  Además presentó la iniciativa Lugar-Obama que tenía como objetivo extender el concepto de la ley de Reducción Cooperativa de la Amenaza Nunn-Lugar  e incluir a ésta una enmienda sobre la destrucción de armas convencionales.

● Fue uno de los patrocinadores de la  Ley de Transparencia Coburn-Obama, que abogaba por el conocimiento público de los gastos federales mediante el sitio www.USAspending.gov.

 ●  Abogó por mantener una clara transparencia en los gastos del gobierno, cuando el  3 de junio de 2008, junto con los senadores Thomas R. Carper, Tom Coburn y John McCain, presentó la ley conocida como Fortalecimiento de la Transparencia y la Rendición de Cuentas.

● Asimismo, apoyó a una ley que obliga  a los dueños de plantas nucleares informar sobre  las fugas radioactivas, tanto  al estado y como a las autoridades locales.

 ●  En 2007 planteó el proyecto de ley S.453, con el propósito de criminalizar las prácticas corruptas en las elecciones federales. Esto obviamente, le creó el resquemor de los políticos tradicionales, apegados al fraude y a la corrupción en las campañas electoreras.

Otras promesas hechas por Obama en su campaña presidencial, fueron:

● Promulgación de  recortes presupuestarios en los gastos de defensa vinculados a los  escudos antimisiles para la defensa.

● No apoyar el empleo del espacio extraterrestre como zona de guerra futura.

● Contribuir a la  eliminación de todas las armas nucleares. Igualmente, buscaría negociaciones con Rusia para retirar el alto estado de alerta de los misiles balísticos intercontinentales.

Luego de haber asumido la presidencia de los Estados Unidos de América el 20 de enero de 2009, Obama emitió diversas órdenes ejecutivas y memorándums que se oponían abiertamente a  las políticas de su predecesor, George W. Bush. Entre éstas se encontraban la eliminación de la prohibición denominada  Mexico City Policy, que obliga a las ONG receptoras de fondos federales a abstenerse de promover o realizar servicios relacionados con el aborto en otros países.

 Otras de sus medidas iniciales de gobierno fue la restricción a las actividades de los cabilderos y grupos de presión, así como la exigencia de la Ley de Libertad de Información.  Al respecto ordenó  descongelar las cláusulas de secretividad de los registros presidenciales.

● Con relación a política internacional solicitó al Pentágono un plan para retirar las tropas de Irak, También ordenó  la clausura de la controvertida prisión en  Guantánamo en un plazo que no excediera al mes de mayo de 2010, así como  la revisión inmediata de procesos contra los presos retenidos en esta prisión.

● El 29 de enero de 2009 el presidente Obama firmó su primer proyecto de ley, el cual corresponde a la ley de Equidad Salarial Lilly Ledbetter. Esto le ganó aún más el odio de las organizaciones racistas en Estados Unidos y los sectores de extrema derecha.

 ● El 3 de febrero de 2009 firmó Ley para la Expansión del Programa de Seguro Sanitario Infantil (SCHIP), que abría las posibilidades a más de 4 millones de niños pobres a acceder a la  cobertura médica.  

● En el mes de marzo de 2009 dio al traste con la prohibición impuesta por George W. Bush sobre la utilización de fondos federales para la investigación con células madres  embrionarias.

●  El 26 de mayo de 2009 Obama anunció la nominación de Sonia Sotomayor como Juez Asociada del Tribunal Supremo, siendo en la primera mujer hispana en ejercer dicha posición y la tercera fémina en ocupar ese cargo.

● Abocado como  opositor de las políticas de la administración Bush con respecto a Irak, a defendido un cambio en la estrategia guerrerista actual de Estados Unidos, priorizando la guerra en Afganistán.  El 27 de febrero de 2009 prometió que las acciones de las fuerzas invasoras yanquis culminarías en Irak  el 31 de agosto de 2010 y que el retiro total de las tropas estadounidenses en dicho país será en el 2011.

● Ha sido opositor a  las propuestas republicanas de establecer cuentas privadas para el seguro social.

 ● Ha enfrentado en varias ocasiones a los miembros de la ultraderecha religiosa.

Como puede apreciarse, sin ser realmente un político radical, sus posiciones reformistas dentro del ultra conservadurismo norteamericano han puesto en peligro el establishment tradicional y ello no le puede ser perdonado. Su procedencia racial y su desafío a las disparidades sociales propias del sistema de clases en que se ha movido, lo han convertido en un prisionero del entarimado político, con baja capacidad de maniobra para cumplir sus promesas políticas electorales.

Ha llegado, incluso, a tener enfrentamientos con grupos mediáticos norteamericanos como la poderosa y conservadora  cadena televisiva Fox News. No han faltado tampoco los encontronazos con la Cámara de Comercio, encargada de distorsionar las posiciones de Obama y de mantener una franca oposición a la reforma de salud propuesta por él, así como a su reclamo por la existencia de una entidad que se encargue de la protección al consumidor.

Aunque las amenazas que ha recibido provienen de personas desequilibradas, de los grupos racistas, organizaciones neonazis y de algunas figuras aisladas de la política conservadora, no cabe duda que las oscuras conspiraciones de los grupos de poder desafiados por él aún se traman en la oscuridad y casi todas fuera del alcance del Servicio Secreto.

ALGUNAS AMENAZAS RECIBIDAS POR OBAMA.

Un reciente informe del Congreso ha reconocido que  Barack Obama es el presidente de Estados Unidos que más amenazas de muerte ha recibido desde el momento en que asumió el poder de la Casa Blanca, tal como señalamos en el inicio del presente artículo.

Detrás de las intimidaciones a Obama se encuentran, agrupadas en diabólicas y oscuras conspiraciones, desde la ultraderecha republicana y los grandes monopolios hasta aislados y enfebrecidos neonazis y racistas. Los epítetos y amenazas recibidas por el Servicio Secreto incluyen comparaciones con figuras como Hitler y Osama Bin Laden. Asimismo, se le ha tildado como: “Nazi. Impostor. Africano mentiroso. Parásito en jefe. Socialista. Marxista. Musulmán. Anticristo. Abogado del diablo... “

De acuerdo con  una encuesta del Public Policy Polling de  Nueva Jersey, el 14% de los líderes republicanos piensa que Obama es el Anticristo y el 33% lo rechazan por un supuesto origen africano. Mientras realizaba su campaña presidencial se detectaron dos complotas para asesinarlo.  

Hace un año, el  22 de octubre de 2008,  Daniel Cowart y Paul Schlesselman, dos jóvenes neonazis y racistas,  planearon asaltar una tienda de armas, llevar a cabo el asesinato masivo de decenas de ciudadanos afro norteamericanos y, por último, atentar contra la vida de Obama.

Al mes siguiente, que estudiantes de segundo y tercer grados de primaria fueron incitados, en la ciudad Rexburg, Idaho, a corear en un autobús escolar consignas tales como ¡Kill Obama! En otras ciudades, empleando el símbolo del Ku Klux Klan, se quemaron cruces en repudio a Obama.  

Se llegó, incluso, al absurdo de colocar un cartel en una tienda de la ciudad Standish, en Maine, como parte del Concurso la Escopeta de Osama Obama, en el que invitaba a la clientela a apostar un dólar para  pronosticar el día en que se mataría a Obama.

Recientemente, fue detenido el ciudadano  Steven Joseph Christopher, quien divulgó por la red cibernética  varios mensajes de amenaza de muerte contra Obama, entre el 11 y el 15 de enero de 2009.

Dentro de la prensa mediática se han destacado los ataques contra Obama por parte de los comentaristas ultraconservadores Glenn Beck y Rush Limbaugh, quienes alimentan el odio contra el presidente e instigan subliminalmente a su eliminación física.

Hace algunos días, un ciudadano de New Jersey que laboraba como agente de seguridad aeroportuaria, nombrado John Brek,  amenazó a Obama unas horas antes que éste visitara la ciudad para apoyar al gobernador Jon Corzine en sus aspiraciones reeleccionistas. Brek, enfebrecido ultra conservador, poseía un arsenal de 43 armas de fuego en su hogar.

ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES Y NUEVAS AMENAZAS.

Cualquier día, a cualquier hora y en cualquier lugar se puede asesinar a Obama. Le tocaría además el triste mérito de ser el quinto presidente asesinado de los Estados Unidos, ya que cuatro de ellos sufrieron tan cruel destino: Abraham Lincoln en 1865, James A. Garfield en 1881, William McKinley en 1901 y, finalmente,  John F. Kennedy en 1963.

La Agencia Central de Inteligencia no ha estado ajena a encontronazos con Obama. Tal como refiero en uno de mis artículos, titulado ¿Pagará la CIA sus verdaderas culpas?, la Agencia se opone fervientemente a que Obama saque a la luz pública algunas de sus malévolas prácticas.

He aquí algunos párrafos del citado artículo:

“En días recientes, siete de estos hombres, ex directores de la Agencia Central de Inteligencia, que desempeñaron cargos en diferentes administraciones republicanas y demócratas, solicitaron al presidente Barack Obama la suspensión de la investigación penal iniciada por el Departamento de Justicia en relación con los interrogatorios durante el gobierno del ultraderechista George W. Bush. Tres de los firmantes de la carta, Michael Hayden, Porter Goss y George Tenet, fueron los peones de George W. Bush en su campaña antiterrorista por los caminos del mundo. Otros de los signatarios, John Deutch y James Woolsey, fungieron como jefes de la CIA durante la administración de Bill Clinton; y, por último, William Webster laboró con George H.W. Bush, mientras James Schlesinger lo hizo con Richard Nixon.”

“Un mes después de la anunciada investigación, el 20 de septiembre del presente año, el presidente Barack Obama, desatendió la solicitud de los ex directores de la CIA para cerrar la inusual investigación. Al respecto, expresó en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS: “Agradezco que los ex directores de la CIA quieran cuidar a una institución que ayudaron a erigir. Pero sigo creyendo que nadie se encuentra por encima de la ley,…”

Para la CIA, pues, el reto de Obama constituye un peligroso desafío y puede recurrir a los cuantiosos gatilleros de los que dispone en abundancia, como los terroristas cubanos de Miami, para confabularse en otro oscuro y siniestro magnicidio.

Según la agencia AP, en la pluma de Matthew Lee, un nuevo tropiezo enfrenta a Obama, esta vez con el Pentágono y los republicanos. Mientras él y los miembros de su partido no toman una posición inmediata sobre el envío de más tropas a Afganistán, la derecha en el Congreso reclama aumentar las fuerzas invasoras en ese país.

Varios republicanos se alinearon con una recomendación del general Stanley McChrystal, el jefe de las fuerzas invasoras yanquis en Afganistán, para aumentar el número de efectivos de Estados Unidos en 40.000 soldados, mientras el presidente opta por la espera.

Todos estos conflictos con la élite del poder en Estados Unidos deben ser seguidos atentamente por el Servicio Secreto, pues por esos lares anda, sin lugar a dudas,  el réquiem anunciado para Obama.