Este año 2025 también celebramos el centenario del carismático líder afroamericano Malcolm X. (1925-1965). ¿Quién de nosotros no ha escuchado su notable advertencia: "Si te descuidas ante los medios de comunicación te harán odiar al oprimido y amar al opresor"? Malcolm X, es leyenda y mártir de nuestro tiempo, para esta reflexión hemos tomado prestado el titulo del libro del escritor vasco Iñaki Egaña.
Dos figuras se agigantan como faros de luz en la lucha contra la discriminación racial en los EE.UU. en la década de 1960: Martin Luther King y Malcolm X. A pesar de las diferencias existentes entre ellos, convergieron en un ideal con distintos métodos de lucha. Ambos fueron perseguidos por el Status Quo y asesinados vilmente en el auge de su popularidad entre las masas de ciudadanos negros organizados en la lucha por el reconocimiento de sus derechos humanos y de las libertades civiles de los afroestadounidenses.
Como bien señalan Ignacio Muñoz Oliva y Javier Pérez Verdugo, Malcolm actuaria en pleno contraste con Martin Luther King y su vía pacífica, cuya noción del Black Power es de pleno rechazo. A diferencia de este último, "Malcolm X no descarta la violencia como método de lucha, y considera que para llevar a cabo su objetivo se deben ‘utilizar todos los medios necesarios’…" De ahí que se plantee la necesidad de la autodefensa como una forma de organización táctica producto de la realidad en la que se encontraba. Sobre todo, cuando "veía que la vía no-violenta de desobediencia civil era respondida con represión y violencia tanto del Estado como de grupos supremacistas blancos, los cuales nunca eran perseguidos por la ley"
Con respecto al pacifismo, en su última etapa Malcolm X apela a una especie de "armonía racial" en la que tanto blancos como negros pueden conformar una sola comunidad, despojándose de privilegios y discursos raciales.
Y es que Malcolm X experimentó varias conversiones. Cuando tenía seis años, su padre fue asesinado, simulando un arrollamiento, por su labor en defensa de los derechos de los trabajadores y su madre ingresó en un hospital psiquiátrico a causa de la locura producida por el hecho de que le quitaran la custodia de sus hijos. Después de vivir en una serie de casas de acogida, Malcolm X se involucró en el hampa de Boston y Nueva York, y en 1945 fue condenado a entre ocho y diez años de prisión.
En la cárcel, Malcolm X se convirtió en miembro de la Nación del Islam y, tras su libertad condicional en 1952, se convirtió en ministro de dicha organización; durante casi una docena de años fue su cara pública, pero las tensiones entre él y Elijah Muhammad (líder de la Nación del Islam) llevaron a su salida de la organización en marzo de 1964.
Su biografía refleja que luego peregrinó a La Meca donde encontró fieles de diversos grupos étnicos adoradores del profeta Mahoma y se convirtió al sunismo, la facción musulmana mayoritaria en la comunidad islámica mundial, seguido por el 87-90% de todos los musulmanes del mundo. Viajó extensamente por toda África, Oriente Medio e incluso visitó la Unión Soviética. Esos viajes cambiaron su visión del mundo y de la lucha por las libertades civiles.
En torno a las "vías violentas" para conseguir la redención, la concepción de Malcolm X no cambiará hasta su muerte, sin embargo, hay una clara evolución política, aunque se clarifique y se insista, constantemente, en una contraposición total con Luther King y es que para el ministro Malcolm "(...) cualquier negro que predica a otro negro que ponga la otra mejilla lo está desarmando… cualquier negro que predica a otro negro poner la mejilla frente a quien le ataque, está desarmando a ese negro del derecho que Dios le ha dado, de su derecho moral, de su derecho natural, de su derecho que le otorga su inteligencia para defenderse"
Para 1965 Malcolm rompe definitivamente con los Black Muslims, produciéndose una especie de división dentro del mismo grupo que pregonaba, por vez primera, el Black Power. Así pues, clarifica su división cuando expone en una entrevista el hecho de que "participar en las fases políticas y económicas de la lucha negra, eran la función y significado únicos del movimiento dentro de la comunidad; y la organización no estaría dispuesta a ello porque entonces habría que asumir una actitud militante, intransigente y activista, y los jerarcas se habían vuelto conservadores"
De aquí se entiende una evolución totalmente política y social, dejando de lado el aspecto religioso. Desde este punto se acuña la idea de Nacionalismo Negro como idea central de Malcolm X, éste consistiría en la idea de que el hombre negro podría manejar la economía, la política y todo aspecto ligado a su comunidad de forma autónoma.
Con el devenir del tiempo, el Status Quo estadounidense se encargó de invisibilizar el pensamiento revolucionario del líder afroamericano, en contraposición resaltó la figura de Martin Luther King, otorgándole incluso un lugar en el calendario feriado de la nación. Sin embargo, la continuidad histórica de su legado y su sacrificio permanecen inalterables en la memoria colectiva.
