1. ¿Que quién fue lo peor, sin ir a la cárcel? ¿Salinas, Zedillo, Peña, tres del PRI; Fox y Calderón del PAN o López Obrador y la Sheinbaum del Obradorismo? La realidad es que no eran malos, ninguno de ellos trató mal a sus hijos y familiares, saludaban a las gentes en la calle; pero dado que el sistema capitalista los puso en posición de robar, engañar, corromperse hasta el tuétano, muchas veces ordenaron desaparecer y matar a sus oponentes. La gente pobre y miserable -obligada con trampas y engaños- siempre votó por cualquier candidato que le regale algo de dinero.
2. Hoy veo a Zedillo y Sheinbaum confrontándose, como otros expresidentes de diferentes partidos lo han hecho entre sí en otros tiempos. Siempre hablando de robos y saqueos personales y de sus partidos, pero conocida sus ignorancias políticas e ideológicas, jamás podrán analizar a México dentro del contexto mundial, explicar las perspectivas de nuestro país en la política y economía universal, o en cambios de sistema. No pueden hablar de cambio de sistema porque desde hace 200 años todos los políticos están montados cómodamente en el capitalismo asesino.
3. A la Seinbaum con seis meses de gobierno, no se le puede comparar su corrupción y bandolerismo con los seis años Zedillo o Salinas, pero sí con los seis años de López Obrador que la impuso en la Presidencia. El Fobaproa y la venta de bancos de Zedillo y Salinas fueron tan funestos como la destrucción de los servicios de salud, educación, crecimiento exagerado de la inseguridad y de los asesinatos. Ningún gobierno del PRI, PAN u obrerista se salva de la cárcel si en México hubiese un grado de justicia. Siendo estudioso de la política y la historia, la Sheinbaum en dos años, habrá entrado en la lista.
4. He leído poco sobre delincuencia, robos, asesinatos, en otros países, pero puedo adelantar que tienen mucho parecido con México por ser países capitalistas. Eso es determinante porque la desigualdad económica y social obliga a todos esos problemas: a unos pocos que buscan acumular para sí más propiedad y riquezas y por otro lado, a un 80 por ciento de las poblaciones que sólo aprendieron a trabajar para conseguir sustento a su vida diaria. Por ello ningún gobierno de partido alguno puede gobernar en beneficio de la población. Todo lo que hacen es beneficiarse como políticos, empresarios privados. (29/IV/25)