En la vida de las figuras públicas, algunos terminan su período porque son reemplazados por otros, estos corren con mayor suerte que aquellos que son sustituidos por haber fallecido. Este es el caso de Jorge Mario Bergoglio, conocido como el Papa Francisco, el Papa fue un hombre que se diferenció de sus antecesores por el hecho de decir la verdad, y opinaba sobre la política, cuál fuera un candidato a elecciones. Nos dejó muchas de sus frases para la posteridad, entre ellas "¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!", "Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón", "¿Quién soy yo para juzgar?", "La ternura es el lenguaje de los más fuertes", "Cuidar la casa común" y muchas otras también de mucho interés, pero la frase más conmovedora y que se lleva un secreto con ella, fue la de "Recen por mí", nunca sabremos a ciencia cierta cuál fue el motivo por el que el Papa pidió que recemos por él.
Solo a dos años de haber triunfado la revolución china, el Vaticano y ésta última rompieron relaciones diplomáticas, las razones son muchas y variadas, pero hay una en específico, con mucha fuerza en su argumentación, China considera que siendo el Papa el máximo representante del estado del Vaticano, y ostenta la plenitud de los poderes, al dirigir las acciones de los católicos chinos, es claramente una intervención de un agente extranjero dentro del territorio chino, lo que hace que el concepto de soberanía se agriete y debilite, independientemente de que la cantidad de católicos en China, sea aproximadamente unos 10 millones de fieles.
En estos momentos el Vaticano tiene relaciones diplomáticas con 174 países; uno de estos es la República de China (Taiwán), pero recordemos que la RPCH solo acepta una sola China, así que esta posición del Vaticano, dio como resultado la ruptura en 1951 de las relaciones diplomáticas entre ellos.
Hay que mencionar que el gobierno chino reconoce 5 grandes religiones oficiales; el budismo, el taoísmo, el islamismo, el catolicismo, y el protestantismo. De todas estas religiones, el catolicismo es la que más atención le coloca el gobierno chino, ya que esta es la única que hace referencia a un líder extranjero y cuya autoridad espiritual, recae sobre los ciudadanos de países soberanos.
Otras razones de la cautela china sobre el Vaticano, y los poderes foráneos, se pueden comprender a través de un breve paseo por la historia; recordemos en primer lugar la época de los tratados desiguales, donde China fue invadida por potencias extranjeras occidentales para explotarla económicamente, esto hacía resentir al pueblo chino quien veía no con agrado a los extranjeros.
De igual forma estos gobiernos de Occidente, dictaban leyes y las autoridades chinas fueron obligadas a someterse a estos poderes, dados estos acontecimientos para el chino eran iguales tanto los occidentales como los misioneros que venían con ellos, los chinos colocaron a estos últimos iguales a los colonizadores, cómplices de la humillación a la que China estaba sometida.
Con frecuencia, los métodos de evangelización no tomaban en cuenta las costumbres chinas y sus tradiciones, obligando a los cristianos chinos a adoptar elementos de Occidente, que no representaban bajo ningún aspecto a la cultura nacional china. En consecuencia, el cristianismo fue bautizado como una religión extranjera, con la que había que estar atentos en cada movimiento.
Otro factor que ayuda a la desconfianza del catolicismo en China en la actualidad, es que el MSS o mejor dicho el Ministerio de Seguridad del Estado (Guanbu en Chino), con competencia en las áreas de inteligencia extranjera, contrainteligencia, y seguridad pública, saben perfectamente que la iglesia católica ha participado como poder blando en el derrocamiento de muchos gobiernos legítimamente elegidos, caso concreto el golpe que dio la ultraderecha en Venezuela en el 2002, de tal suerte el Guanbu sabe y tiene mucho cuidado con el control de las actividades de los cristianos chinos.
Sin ir muy lejos, bajo la muerte del Papa Francisco, todavía no ha ido a su lugar de descanso eterno y ya se estimula para su sucesor al cardenal Raymond Burke, ultraconservador, aunque según la tradición no cuenta con la calificación suficiente. Se mueven los hilos por detrás, ya que es el candidato de Donald Trump, y de ser elegido Papa, se estima que será una ficha importante para sus objetivos en el ajedrez de la Casa Blanca.
Además de todo lo dicho, las dinastías de Papas que han pasado por el Vaticano, no han podido frenar los delitos cometidos por sus representantes en el mundo entero, muchos de ellos por abusos sexuales y corrupción, lo que proyecta una repulsiva carta de presentación, y una debilitada moral a la hora de tener diálogos, para allanar los caminos posibles a fin de establecer relaciones bilaterales.
Por ahora las conversaciones para poner en marcha, una posible relación formal bilateral, están estancadas.
Finalizo poniendo sobre el papel, un pensamiento del historiador ruso I. Lavretski, autor del libro "El papado siglo XX" donde formula la siguiente pregunta, ¿Cómo el Papa, siendo el embajador del cielo en la tierra, ostenta un seguro de vida por más de 100.000 dólares?. El libro fue escrito en los años 70, seguramente hoy día la cifra es mayor.
