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Trump, aspira una América democrática y desajarrar a los desaguados que ven al Sur, como una fuente de riqueza

Ha sucedido, lo que sucede siempre. Los tiempos de la historia nos lleva a un barullo de informaciones que se levantan en la futurología. Pero, en el Derecho Canónico se nos advierte que es necesario reflejar la verdad que comenzó en 1848, y continua una novísima periodización en este 2025- 2030., luego surgirá un mundo disidente, donde el centro de ese paradigma es la doctrina de Jesucristo y de Las Américas, ancladas en la religión y economía, donde se manifestará cualquier viento de doctrina para engañar al género humano. Lo que se busca es conciliar la justicia y libertad. Pero, habrá demasiado conformismo social, dando paso a una tolerancia política de dominación, para romper el equilibrio entre producción de riqueza, cohesión social y democracia, bajo el artilugio de La Paz. De allí, que urge una Reforma Constitucional para adecuarla a los grupos económicos y de colonización ideológica. El paradigma, ya es un eco lejano en un contexto natural, donde se resalta el abuso de algunos actos. De modo, que se viene dando una legitimidad de convivencia en algunas maniobras justificadas, como el manejo de los sentimientos.

La futura entrevista de Donald Trump y Vladimir Putin, (EE. UU- Rusia), nos muestra la condición subjetiva del tiempo político. De modo que nos enfrentamos en un férreo corse de filósofos profesionales que han dejado una multiplicidad de teorías para explicar el fenómeno del Asia Menor. Es una apreciación lógica de este encuentro, que, en términos concretos, es la civilidad, lo que dará un vértice a los campos de la guerra.

Robert Dahl en los años 50 afirmo: “La política democrática es la manifestación superficial que representa conflictos superficiales. Envolviéndola, limitándola, condicionándola, está el consenso esencial sobre las políticas que normalmente existen en la sociedad”.

De modo que, existen anécdotas, incluso, que resultan simpáticas y, hubo una época que los comunistas jugaban con la fantasía, en algunos casos se hicieron reales. Ahora, en Venezuela hay mucha ceguera política y, una dispersión de las ideas. Pero, hay un desmoronamiento social, se habla de la democracia socialista y la capitalista. Lo cierto es que el dólar, ahoga desde los árabes hasta el venezolano más humilde que vende chucherías, igual que la horizontalidad social, una sociedad en declive. Hay el peligro del germen totalitario que se traduce en dictadura. Es una patología siniestra del nuevo orden social.

O el poder reconocer la soberanía de la nación o la niega. Y en este caso, la nación debe defender su soberanía, es decir, su vida contra los ataques del poder. Así que Inglaterra, Francia y España siempre buscan La Restauración, siendo axiomas políticos de los Estados Unidos de Norteamérica, que ejerce en la actualidad funciones de Imperio, y que va a impedir que los chinos sigan utilizando el Canal de Panamás para La Ruta de La Seda hacía el Cono Sur.

Los Romanos, vinieron y murieron por alcanzar metas perennes. Así, los primeros cristianos vivieron y murieron por la humanidad. Uno se encierra- en la Venezuela actual- en su casa para que no lo molesten. Para no oír el llanto de los que pasan por la calle, desnudas y hambrientas. Para no escuchar los lúgubres tormentos de la miseria y el dolor. Con una pensión de 130. Bs., nadie vive.

Si uno de aquellos seres no hubiese pensado, más que en sí mismo, ¿Qué hubiese sido de Roma? ¿Con qué se habría convertido el mundo?

El sentir del deber es unirlos a todos. Es quien engendra la unidad.

Donald Trump, cumplirá el sueño del Che Guevara, ya adelantada por él y Chávez Frías.  Trump, sea quien fuera, determina la fusión de todos en cada uno y de cada uno en todos. El deber es inmutable, no cambia jamás, tampoco se debilita.

Por esto, la relación existente entre capitalista y proletario es muy parecida a la que se establecía en la sociedad antigua entre el amo y el esclavo. Incluso la palabra patrona permanecido inalterada a lo largo de los siglos. Decimos los patronos y obreros., Y nada más ajustado a las cosas, que dicha denominación. Trotsky fue odiado por sus camaradas porque defendía al obrero a no ser esclavizado, con la guerra con Ucrania, más de la mitad de los trabajadores básicos quedaran sin empleo. Tanto EE. UU como Rusia no pueden seguir con el plan de la muerte en el Asia Menor. Quienes van a luchar en el desierto del Armagedón son los chinos con los ángeles de luz, quieren ampliar La Ruta de La Seda hasta Turquía- Egipto, como  a La Patagonia y Pampas Argentinas, globalizar sus industrias de chatarras.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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