El triunfo de Lula y del PT en Brasil invita a revisar la tipología de la izquierda de los países de América latina y los elementos que la caracterizan y la diferencian.

En muchos grupos de las redes sociales, después de la victoria de la izquierda en Brasil, observé mensajes colgados y reenviados ilustrados con un mapa de Sur América teñido de rojo, con la excepción de Uruguay, Ecuador y Paraguay.

Pareciera que un espejismo inundó el pensamiento de los fanáticos, adherentes y militantes de la izquierda en América Latina. No obstante, tomando como referencia antecedentes y características de la izquierda después de la caída del bloque socialista soviético que marcó la pauta desde el inicio de la primera revolución socialista de octubre de 1917 en Rusia, la cual influyó en el pensamiento de izquierda en en el triunfo de la revolución cubana. En esta opinión construyo supuestos que permitirán un desarrollo reflexivo más cercano la realidad de la izquierda en la región que se analiza.

Cierto es, que a partir de la caída del bloque soviético y del estancamiento por razones evidentes del socialismo cubano (tema de una discusión seria y profunda para otro momento) una minoría se mantuvo en la ortodoxia soviética, otros continuaron abrazando el sarampión que produjo el proceso cubano y la gran mayoría de las organizaciones y partidos de la izquierda en América Latina, aunque solidarios, se distanciaron progresivamente en el discurso y en los hechos de la manera como se originaron y han gobernado ambos procesos políticos.

Ello ha originado una variedad de conductas en la izquierda que los acerca y los distancia del socialismo ortodoxo conocido ya sea con sus características comunes y no comunes, indistintamente del giro de cada una de ellas. Lo que indica que en los últimos 30 años el reformismo y el pensamiento pragmático marcaron la pauta en la acción política de la izquierda en América Latina.

A partir de la conjetura anterior se puede encontrar una tipología que clasifica a la izquierda en América latina con rasgos heterodoxos que la diferencian en cada realidad nacional. De allí la diversidad de partidos de izquierda, con estrategias, tácticas, visiones, objetivos y conductas distintas, que hoy gobiernan en la región referida.

Analizar cada partido de izquierda que en el momento actual gobiernan los países de América Latina haría muy larga esta reflexión que dejó a los lectores interesados en el tema. Por tanto, desde mi apreciación, en este editorial comentaré de manera lacónica mi interpretación sobre la izquierda que se examina tomando en cuenta las experiencias conocidas y sus actuaciones a partir del siglo 21.

Cabe destacar, que referencias sobre el tema existen muchas y en cada país donde gobiernan los sectores de izquierda o del progresismo político encontramos muchos trabajos sobre el perfil de la misma. Además, un mapa teñido de rojo no implica que la izquierda sea homogénea. Así como tampoco debemos engañarnos cuando el mapa de los EEUU y del Paraguay se tiñen de rojo, el primero, con los republicanos y, el segundo, con el partido Colorado.

Cada realidad territorial, nación o país, es distinta en su idiosincrasia, en su lenguaje, en su geografía, en su conglomerado humano, en sus conductas, en sus visiones, en su cultura, en su composición social, en sus relaciones fuerzas políticas internas, en sus condiciones para instaurar un gobierno de carácter progresista y de izquierda, entre otros, más no se connota como un gobierno socialista.

A partir de esta óptica se pueden describir una variedad de actuaciones de la izquierda y una tipología descriptiva que la clasifica de la siguiente manera:

1. Izquierda ortodoxa. Los partidos tradicionales fundados en el siglo pasado de tendencias marxistas-leninistas y sus variantes, maoístas, Trotskista y la ultraizquierda, hoy casi desaparecidos y marginales que ya no juegan en la actualidad un papel importante en las políticas nacionales.

2. La Izquierda heterodoxa. Aquí encontramos una variedad en sus conductas políticas, métodos, tácticas y estrategias. Unos cercanos a la social democracia avanzada y otros cercanos al social cristianismo de nuevo tipo

3. La nueva izquierda o izquierda democrática, pragmática e identificada como de centro izquierda con un ropaje social reformista.

4. Tanto la Izquierda Heterodoxa y la izquierda pragmática en su accionar político tratan de no confrontar con los EEUU.

Conclusiones:

1.- Los gobiernos de derecha y el GRUPO DE LIMA quedaron en el camino y han sido desplazados por la izquierda en el periodo actual.

2. La burguesía y la derecha de cada país, en América Latina, no se resignan a perder los espacios perdidos. Ejemplo de la conspiración de la oligarquía de Santa Cruz de Bolivia en el momento actual y el propio Brasil con el reciente ascenso de Lula a la Presidencia y el llamado de "golpe de estado ya" por parte de los seguidores de Bolsonaro.

3) Unos gobiernos de izquierda pactaran la burguesía y otros de manera muy tímida y con temor intentarán hacer reformas radicales que no toque los intereses del capital.

4) La mayoría de la izquierda, a excepción de Cuba y Nicaragua, seguramente protagonizarán gobiernos moderados, reformistas y restauradores, con tendencias de socialdemocracia avanzada, donde los derechos humanos y la distribución de la riqueza social sea más equitativa, pero nunca planteándose el socialismo como objetivo estratégico con el objeto de evitar cualquier confrontación con los EEUU.

5) Otros mirarán con buenos ojos y apostarán a un nuevo orden internacional sin centro de hegemonía para avanzar más allá de gestiones reformistas.

6) Como de costumbre los EEUU, el imperio, seguirá actuando con su actitud injerencista y conspirando contra los gobiernos de izquierda que haya que "torcerle el brazo", con el objeto de debilitar y derrocarlos.

Por lo demás, negar o ratificar la veracidad de cada una de las conjeturas planteadas en este editorial le corresponde al tiempo y a la actuación política de la izquierda que han alcanzado la presidencia en los distintos países de América Latina.