En las gestiones municipales desde 1975 hasta hoy, no había conocido un gobernante local que malgastara y derrochara tanto dinero en espectáculos y celebraciones como el alcalde actual del Municipio Bolivariano de Guaicaipuro.
En los últimos 15 días, el alcalde referido ha organizado cuatro eventos que no son gratuitos.
El primero, el cierre de su campaña electoral, celebrado el 22 de julio;
el segundo, su proclamación, realizada el 27 de julio;
el tercero, su juramentación, efectuada el 31 de julio; y
El cuarto, el cierre, la celebración, el 8 de agosto en la avenida Francisco de Miranda.
Todos ellos, los eventos enumerados, caracterizados por el despilfarro en momentos en que Venezuela atraviesa una prolongación de las peores crisis económicas que se hayan conocido en los últimos 25 años y que se refleja en:
a) Una crisis económica que se ha extendido por más de 10 años.
b) Un dólar al cambio de 130 bolívares que pulverizó definitivamente el salario mínimo. En otras palabras, 1 salario mínimo igual a 1 dólar. Asimismo, hasta el 8 de agosto el BCV había realizado 41 intervenciones bancarias y quemado un poco más de 2000 millones de dólares.
c) Una pobreza que alcanza porcentajes tan iguales que en la sociedad en los gobiernos pasados.
d) Una depresión psíquica que abraza al venezolano y la venezolana, notoria en la ilusión que le inocula la fe religiosa y el juego de envite y azar, llámese lotería, caballos, bingos, otros, a los que la población apuesta su suerte con la esperanza de ganar y así resolver algún problema.
e) Una inflación que nadie detiene; unos precios que cada día aumentan despiadadamente y devalúan los ingresos mínimos o bono de guerra. Además de una inflación anualizada, muy alta, que se colocó en el mes de julio, según el BCV, en un 238.33 %.
f) Una especulación incontrolable por los "organismos competentes" (burocracia) (SUNDE), que existen y no existen.
g) Una desnutrición aguda, severa y moderada elevada en nuestros niños y niñas de madres de bajos recursos que cada día, utilizando un lenguaje coloquial, los parapetean en algún organismo de salud pública. Esta desnutrición, que incide y retrasa el crecimiento y otras tallas, se coloca hoy, según fuentes confiables, en aproximadamente entre un 12 y un 14 %.
h) Una canasta básica alimentaria cuyo valor en el cierre del primer semestre del año (junio 2025) alcanzó un costo de 550 dólares, la cual para adquirirla requiere 550 salarios mínimos en el momento actual o 5,5 ingresos del bono de guerra.
i) Un sistema de salud pública en precarias condiciones para atender el volumen de la población demandante. Y una red privada imposible de utilizar por la mayoría de la población.
j) Un subsistema educativo a nivel básico con muchas deficiencias de infraestructuras, curricular, docente, salarial y comedores.
k) Un crecimiento económico que sigue dependiendo de los dólares que ingresan al país por concepto de la producción petrolera.
l) Un bloque económico y financiero que afecta a los indicadores socioeconómicos.
Lo cierto es que los gastos invertidos en las romerías que organizaban los partidos AD y COPEI en la ciudad de Los Teques para celebrar el aniversario de su fundación no alcanzaban al 10 % de lo que ha invertido Farith para celebrar su coronación.
Ese elemento de comparación no es intencional; es la triste realidad con la que nos encontramos en el Municipio Bolivariano en el momento actual.
Aún más, quien haya observado toda la parafernalia, desde las distintas ceremonias hasta los distintos sujetos y objetos (artistas, grupos musicales, equipos de sonido, hora/hombre/trabajo, decoraciones, luces, mesas, sillas, mantelería y decoraciones de sillas, vigilancia, publicidad y marketing, entre otros) utilizados para darle brillo a los eventos realizados en el lapso de tiempo mencionado, podrá descifrar el monto dilapidado que se comenta y cuál hubiese sido su mejor inversión para favorecer a las barriadas populares.
El mayor de los gastos se produjo en su juramentación, hecho que recuerda la ostentación de la burguesía en sus grandes bacanales en la época de la Cuarta República y los gastos superfluos de gobiernos anteriores en los momentos de la crisis que originó el 27 de febrero, mejor conocido como el Caracazo.
Ostentación característica de los reyezuelos que han administrado algunos municipios en el país. En un sentido más figurado o despectivo, "reyezuelo" se utiliza para describir a alguien que ejerce un poder o autoridad limitada sobre un territorio pequeño y poco importante, o que se comporta con aires de grandeza a pesar de su escasa influencia.
En cuanto al acto de la celebración, no puedo dejar de comentar la situación incómoda que vivieron muchos chavistas en el momento que se encontraron frente a las rejas de seguridad colocadas en ambos extremos de la avenida donde se concentraron los asistentes para vivenciar el evento.
Ante hechos de esa naturaleza, que llaman la atención y sobre los cuales los chavistas que votaron el 25 de julio deberían reflexionar, los siguientes:
Uno, todo lo que se consumía, desde bebidas espirituosas hasta alimentos, refrescos, dulces y cualquier otro artículo de consumo, obligatoriamente debía ser adquirido en los kioscos colocados en el perímetro de la celebración.
Dos, vi mujeres y hombres molestos porque no se les permitió a los asistentes ingresar ningún tipo de bebidas al evento. Toda una aptitud comercial, tal como lo dejó entrever el alcalde Fraija en una entrevista publicada el 4 de abril de 2022 (o 2023) en un diario digital de Los Teques. Además, del anuncio de una aptitud de discriminación hacia los que con alegría pretendían celebrar la coronación de su candidato.
Por lo demás, no voy a emitir conclusiones ni juicios de valor; solo quiero concluir invitando a mis lectores a internalizar con el Libertador que "La hacienda pública no es de quien nos gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben demostrar el uso que han hecho de ellos". Proclama de Simón Bolívar, 1824. Ello implica que los recursos públicos, tanto financieros como patrimoniales, deben estar dirigidos al bienestar general de los gobernados.