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El "pueblo", una entelequia, que morirá de mengua

Definición de entelequia. El vocablo griego entelécheia llegó al latín tardío como entelechīa, que en nuestro idioma se transformó en entelequia. La primera acepción del concepto que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere a algo que es irreal.

Entelequia por ejemplo: "El programa económico del gobierno es una entelequia: en realidad, el presidente está tomando decisiones irracionales y por impulso.

Una entelequia, en este sentido, puede ser una especulación, una suposición o una conjetura. Supongamos que un individuo empieza a imaginar cómo sería su vida si hubiese tomado otras decisiones (estudiado una carrera diferente, casado con otra persona, etc.). Estos pensamientos son entelequias, ya que no tienen un sustento real: por eso los resultados de estos procesos no tienen sustentabilidad.

Aristóteles también recurrió a la idea de entelequia en el desarrollo de su filosofía. Para el griego, una entelequia es una clase de existencia en la cual algo trabaja de forma activa en sí mismo para lograr un fin que es intrínseco a él.

Puede decirse, por lo tanto, que una entelequia es un objetivo que completa a una entidad ya que su consecución implica el desarrollo de todas las potencialidades de la misma. De este modo, la entelequia es la conversión de una potencialidad en una realidad: llega a la plenitud al concretar el fin para el cual estaba predispuesta. Fin de la cita.

Cuando el ciudadano no discute, enloquece. Hoy el pueblo es una entelequia. Es una realidad. Realidad que ciertos politiqueros quieren enclaustrar, comprimir, y sujetar para no caerse del cuadro. El pueblo es entendido por los científicos sociales como una realidad dinámica, si es libre, si tiene ilusión, y si ama a su país.

Hoy, la sociedad venezolana está pasando por un proceso o, mejor dicho, la están "procesando como la harina de maíz pre cocida", con el único fin al igual, como en el proceso de los alimentos, hacerla parecer que es feliz, que está satisfecha, cuando siete millones han emigrado del otrora país mas rico de la América Latina, cuyo parecer no es él mismo que 25 años atrás.

Este proceso "político revolucionario" nos lo están aplicando mediante la metodología cubana de 63 años de totalitarismo generalizado y de: "sequedad mental con gûevociclina"

La pasividad o sequedad mental, es el paso previo a la indiferencia. Es la anulación del individuo lo que canaliza su "indiferencia", ante lo que sucede con el empobrecimiento generalizado de la población condenada a vivir en la miseria como está sucediendo con las personas de la tercera edad que se están muriendo de mengua, todo esto como una pandemia social. Este "virus" social nos conduce, inexorablemente, al cercenamiento mental.

El trabajador victima de la explotación moderna, que llevan a cabo, lo campesinos inmigrantes comerciantes, árabes y chinos, y su entorno, con salarios de hambre africanos, cuando le suministran la alimentación en "lata", y el tiempo de la esclavización, hará el resto con la juventud, y las nuevas generaciones que vienen atrás. Los sabores de la cocina tradicional venezolana, por los míseros salarios, están desapareciendo, y el goteo nasal del aceite "vendido en tetas" les irá anulando el olfato. El ciudadano venezolano, al igual que el cubano, irá quedando sin cocina, sin sabor, y sin olfato... Se estará echando la semilla del " adoctrinamiento mental estalinista", en el ex ciudadano, en el colectivo, en el pueblo, en la ciudad, y en el conjunto de la sociedad, convertida en el: "paraíso de un estado cubano-socializante-oxidante del siglo XXI".

Cuando la persona no discute, entra en demencia. Cuando la demencia empieza a arropar a la sociedad venezolana, el gobierno aplaude, "todos indiferentes", el amorfismo, ha encontrando la vía libre para una política plagada de cocos secos, de indiferencia y, sobre todo, de un partidismo totalitario corrupto en todos los bandos.

El gobierno se convierte en el pastor solitario de rebaños mudos, y los individuos en muertos vivientes sin ilusión. Ni oportunidades.

Para evitar todo esto, sólo existe un tratamiento: observar, reflexionar y combatir en barrios, sectores, sociedad civil las: "mentiras de los falsos influencers corruptos, que riegan diariamente por las Redes Sociales, y en sus visitas a esos sectores populares". Sólo así, "tu verdad, y tu participación", te hará libre, de llegar a viejo solos, y no morir de mengua, porque sus hijos, nietos, y sobrinos huyeron del país.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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