El canciller Seyed Abás Araqchi instó a la comunidad internacional a condenar las declaraciones del presidente estadounidense, calificándolas como una infracción a la Carta de las Naciones Unidas.
TEHERÁN – El Gobierno de Irán elevó este martes una protesta formal ante la comunidad internacional tras las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, calificó las amenazas de Washington como una "violación flagrante" del derecho internacional y advirtió que Teherán no vacilará en ejercer su derecho a la legítima defensa.
La reacción diplomática surge tras el encuentro entre Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, donde se discutió la posibilidad de nuevas agresiones militares contra la República Islámica. Durante la reunión, Trump aseguró que actuará "con rapidez" si Irán avanza en la reconstrucción de sus capacidades nucleares y su programa de misiles.
"Doble rasero" y responsabilidad penal
Para el canciller Araqchi, las palabras de Trump constituyen una infracción directa a la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe explícitamente la amenaza o el uso de la fuerza contra la soberanía de los Estados miembros.
"La amenaza contra un país miembro de la ONU, en respaldo a Israel, es una muestra evidente del doble rasero", afirmó el diplomático. Asimismo, señaló que el reconocimiento de la implicación estadounidense en ataques previos contra infraestructuras vitales y civiles iraníes conlleva una "responsabilidad penal individual" para los funcionarios de la administración norteamericana involucrados.
Antecedentes: El conflicto de junio de 2025
La tensión actual es el eco de los enfrentamientos armados registrados a mediados de este año:
13 de junio: Israel lanzó bombardeos contra instalaciones militares y nucleares en Teherán, dejando un saldo aproximado de 1,100 fallecidos, incluidos científicos y altos mandos militares.
Intervención de EE. UU.: Una semana después, fuerzas estadounidenses se sumaron a la ofensiva bombardeando tres sitios nucleares estratégicos.
Operación "Verdadera Promesa III": Irán respondió con un ataque masivo de drones y misiles balísticos contra objetivos, rompiendo el famoso y supuestamente inexpugnable escudo de hierro, en Israel y la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor instalación militar de EE. UU. en la región. Aquella contraofensiva forzó un cese al fuego el 24 de junio.
Un llamado a la comunidad internacional
Araqchi denunció que el apoyo incondicional de Washington a Tel Aviv —al que describió como el "único poseedor de armas nucleares en Asia Occidental"— pone en peligro la estabilidad global.
Finalmente, el canciller reafirmó que, bajo el Artículo 51 de la Carta de la ONU, Irán mantiene su derecho inalienable a la defensa. "Teherán no vacilará en responder de manera firme y lamentable a cualquier acto de agresión", concluyó, haciendo un llamado a las naciones del mundo a romper el "clima de impunidad" que, a su juicio, envalentona las conductas agresivas en la región.