EEUU premeditadamente trata de mal poner a Rusia ante la comunidad internacional

Es evidente que Estados Unidos, ante los múltiples problemas que viene arrastrando desde hace varias décadas atrás, ha venido arreciando sus políticas de confrontación, o más bien de provocación, con Rusia y China.

Sobre todo, en el pasado gobierno de Donald Trump, la primera potencia del mundo, sin argumentos realmente válidos, asumió acciones que buscan impedirle, sobre todo a Rusia, que pueda llevar a cabo sus intercambios comerciales y económicos con otras naciones del mundo, especialmente las de Europa.

Desde aplicar sanciones a sus funcionarios y limitaciones para cumplir compromisos comerciales, EE.UU ha escogido como blanco a la nación moscovita, por ello emplea su poderío comunicacional, sobre todo mediático, para pretender malponer a Rusia ante el mundo, como si fuera una nación salida del propio infierno.

No hay duda que Estados Unidos se debate, sobre todo ante una crisis económica, que hace que se mantengan al borde de una implosión, como un León enjaulado, temeroso de morir, que lanza a diestra y siniestra golpes con sus garras, en perjuicio de aquellos países que ha considerado que son enemigos de sus propios intereses.

El imperio, como es sabido por todos, registra más de ocho millones de ciudadanos que viven en pobreza extrema, sobre todo los afradescendientes, que siguen siendo maltratados ante el racismo que aun impera, de manera inexplicable, en esa nación.

Son muchos los ciudadanos, sobre todo los de raza de color, que incluso aguantan hambre y viven en la intemperie en carpas y en techos de carton, mientas las politicas en materia de vivienda brillan por su usencia en la primera potencia del mundo.

Aunado a la anterior situación, Estados Unidos registra altos grados de criminalidad. Por ello vemos, casi a diario, como se producen atentados, a diestra y siniestra, en escuelas, universidades y en Centros Comerciales, por cruentos asesinos, que viven inmersos en el mundo de la droga.

El problema se agrava por cuanto el uso de armas de alta potencia en el país son adquiridas libremente por cualquier ciudadano. A todo esto se le suman las acciones desmedidas de las fuerzas del orden, que asesinan, atropellan y violan los DDHH humanos impunemente.

Cuando hablamos de droga este es un serio problema que registra la sociedad en pleno de Estados Unidos. El narcotráfico y el consumo de sustancias psicotrópicas se refleja en todos los estratos sociales de esa nación, pero inexplicablemene no se entiende que el imperio, con todo su poderío, nada hace para evitar que en el caso de Colombia continue con la producción alarmante de droga, que llega fácilmente al país del Tío Sam que promete el ¨Sueño Americano¨.

Volviendo al tema de Rusia, es evidente que ante el crecimiento económico y las buenas relaciones que esta pujante nación ha venido logrando con otros países del mundo, Estados Unidos la ve como una potencial enemiga, de allí que la viene retando, de manera peligrosa, a pesar que hoy en día se sabe que ha alcanzado niveles de excelencia y poderío militar.

Rusia, ante el acoso que mantiene Estados Unidos en su contra, con medidas coercitivas y sanciones, al igual que se las aplica a China, hace ver que las relaciones con el imperio no están nada bien, mientras el mundo teme que se pueda dar una confrontación con resultados insospechados, ante el poderío atómico que ambas naciones tienen.

Los entendidos dicen ese sería el paso final para que se dezate una tercera guerra mundial, y quizás sea el fin del hombre en la tierra.

Estados Unidos, como venimos diciendo, siente hacia Rusia animaversión, incluso diríamos que envidia, de allí que no le reconoce los éxitos que ha venido logrando ese país a nivel ciéntifico.

Recordemos que Rusia fue el primer país en el mundo en poner a un hombre en órbita en el espacio. Pero igualmente EE.UU pretende desconocer que gracias al arrojo de las tropas y de los militares rusos, Alemania, con Adolfo Hitler a la cabeza, fue neutralizada en la II Guerra Mundial, librando a muchas naciones de Europa del asedio y de la muerte segura que promovía el Tercer Reich.

Con la aparición de la pandemia del coronavirus, Rusia una vez más aparece como el primer país del mundo en presentar la primera vacuna que minimiza la acción del Covid-19, estamos hablando de la Spunick V, pero esto ha hecho que Estados Unidos, de manera egoista, y con apoyo de sus laboratorios farmacológicos, le declaracen la guerra al medicamento, haciendo ver que no es efectiva y produce, más bien, efectos secundarios, cuando no es cierto.

Estados Unidos teme que Rusia logre establecer, como tiene pleno derecho a hacerlo, ante un mundo multipolar, buenas relaciones con la comunidad económica europea, de allí que trata de evitar también que el afamado oleuducto de gas que construyó el país moscovita para surtir de combustible a las naciones del viejo Continente pueda entrar en operaciones.

España se ha sumado al saboteo que le mantiene EE.UU a Rusia, por ello ha evitado que un millón 200 mil turistas rusos lleguen a suelo español, con la absurda excusa que no lo pueden hacer porque no están vacunados contra la pandemia con las dosis que promueven los laboratorios norteamericanos.

Igualmente el imperio busca ¨pescar en río revuelto¨ ante el conflicto que mantiene Ucrania con Rusia por problemas de territorio.

En vez de actuar como árbitro para evitar una confrontación armada entre ambas naciones, por el contrario apoya con material bélico al primero de los paises nombrados, para que le haga frente a su supuesto enemigo o agresor.

Más allá de este conjunto de hechos o situaciones, Estados Unidos viene utilizando a la Organización del Tratado del Atlántico Norte -OTAN-, que la integran los paises aliados, para movilizar en los últimos días tropas y naves de guerra a las inmediaciones de Rusia.

El propio presidente Vladimir Putín ha dicho que no tolerará que esa amenaza llegue a las fronteras del país moscovita, pues de lo contrario tendrá que hacer uso de su poderío militar para defenderse ante el inminente peligro que representa esta acción guerrerista.

Pero lo último que ha dicho Rusia, ante todas estas agresiones y amenazas, es que está dispuesta a establecer bases militares tanto en Cuba como en Venezuela, tomando en cuenta que tiene importantes convenios en materia militar firmados con ambas naciones. Desde luego, EE.UU amenazó enérgicamente con evitar que esto ocurra.

Una de las controversias que mantiene Estados Unidos con Rusia, y con la propia China, es que no desea que esos dos colosos contraigan operaciones económicas o de cualquier tipo con países de Latinoamérica, de allí que la viene emprendiendo en contra de las naciones que se han declarado libres y con gobiernos de izquierda, como es el caso de Venezuela.

El gobierno estadounidense, como lo ha venido haciendo por más de 60 años con Cuba, le impone medidas coercitivas, sanciones y bloqueo, a otras naciones de nuestro Continente, que igualmente han elegidos gobiernos populares: tal es el caso de Bolivia y Nicaragua.

Pero además le asoma las garras a Argentina, México, Honduras, Perú y al propio El Salvador, una vez que su presidente ha tenido manifestaciones de rechazo a la políticas del país del norte; esto deja en clara evidencia que el imperio sigue pensando que todas las naciones que conforman nuestro Continente siguen siendo su ¨patio trasero¨, pero cree, además, que podrá meter en cintura tanto a Rusia como a China, incluyendo a Irán, Pakistan y Corea del Norte, aunque lo vemos dificil.



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Italo Urdaneta

Periodista, historiador y profesor universitario

 italourdaneta@gmail.com

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