Desafíos actuales para instaurar el nuevo orden global

En los continuos giros de Akasha, que marcan las eras en el planeta del cual nos hemos apropiado sin testamento que lo compruebe, del que nadie habla, a pesar de esgrimir a cada rato la propiedad de tal o cual territorio de la naturaleza en el mundo de una sociedad que se dice pertenece a una tal civilización, hija de la cultura nacida del arrebato, de la envidia, del antagonismo, que se relata en la mayoría de los textos a los que aluden los autocalificaos representantes de los dioses en la Tierra. Vemos pues como los dioses reyes sacerdotes gobernantes, disponen de cuanto hay, es decir, lo que es de todos, ellos asumen deben administrarlo de arriba hacia abajo, siempre de forma desigual, arbitraria y que hemos notado a lo largo de los miles de años transcurridos, nunca ha habido en realidad, un reparto equitativo entre los que más trabajan que son los que menos disfrutan, puesto que no son los que controlan, ni quienes tienen poder, sino que más bien están sometidos a sus demandas, desde una estructura piramidal, edificaciones que simbolizan la relación que existe entre lo que está arriba y lo que está abajo.

En la cúspide el sumo y máximo dios, con su cohorte que le sirven, siendo a su vez dioses, con todos los atributos y cualidades, solo que de alguna forma disminuidos, puesto que solo hay uno único y exclusivo sobre el resto, que los nombra, los posiciona, y los direcciona, sin que ninguno lo conozcan directamente, solo sus siervos directos. Es el creador de todo lo que hay en los cielos, y también en el universo, réplica aunque con sus diferencias, del patrón común del diseño desde la idea de la que surge el pensamiento puesto afuera hecho materia, de lo abstracto a lo concreto, a través de una complejidad inmanente que es guía de lo que se dirige a satisfacer a las criaturas entre los reinos de la naturaleza, que dispone antes de que haga a su imagen y semejanza, a los seres humanos, cuando se hace perentoria la necesidad de mano de obra para cuidar el jardín, los aposentos, las instalaciones en todo el mundo conocido, donde, dependiendo de cuanto avanzado se esté, debido al tiempo transcurrido entre unos y otros, pues corresponde mayor tecnología, independientemente de su forma, siendo que hay de todo en la viña del señor.

Tanto rodar el cátaro al pozo hasta que se revienta.

Esta, y no hay duda de que existen semejanzas ineludibles entre todas, independientemente de su nivel, plano, dimensión y cualidades específicas con las que se dotan las especies por su grado de desarrollo, al inicio antes pensado, cuando lo primero es el logos, que ve, oye, dice, y se regocija de lo que hay, surgido en el vacío que rodeaba a la singularidad, punto y círculo de expresión racional y lógica, para determinar qué posición adoptar, hacia donde dirigir los esfuerzos y si corresponde al designio o por oposición a su libre albedrío, cuando se expresa como individuo que en privado habla con el dios creador en quien con fe y creyendo ciegamente en él, se comunica desde su anima con su animador. El que dándole cuerda al reloj pone en marcha el mecanismo sofisticado y perfecto, siendo la maquinaria más perfecta, la del cuerpo humano íntegro y total, con su personalidad incluida, responsable de sí, conectado con el todo y las partes, dándose cuenta, siendo lo que es estando despierto, sabiendo, pues conoce lo que es de lo que hay en sí mismo, no fuera, no en la realidad, no desde la mente, ni la racionalidad del pensamiento, sino de su conciencia pura, plena y absoluta, pues está, y es por tanto fuente raíz con el padre.

Está y es consciente puesto que es movimiento, vibración, dinámico, fluye y se desplaza, sale y entra a la vez, se descompone y vuelve a su estado, más que forma o norma, que doctrina o ley, más que reserva o provento, es sintonía tonal, frecuencia adecuada, alcanzando el cenit, la expresión más grande y acabada de lo que para muchos cuenta como cálculo, quedándose cortos por las magnitudes que se desprenden de tales portentos, es como sumergirse en el ojo del huracán y yacer en él donde todo es calma, quietud imperturbable, ni hay tiempo, tampoco espacio, nada lo afecta, distrae o ata. Siendo el observador y lo observado, que se manifiesta en sus partes siendo el todo, que llena el vacío que lo contiene en la nada cuando despierta. Nada nuevo bajo el sol, sólo estuvo oculto y se descubrió, se encontró de nuevo, se destapó, y ahí está, donde siempre estuvo, aunque cambiando desde que se separó. Porque lo que hay no es lo que hubo, lo que hoy es, además de la mentira más grande, como del tamaño de la tierra, donde todos los continentes, las naciones, los países, las ciudades, sus poblaciones, toda la dinámica diaria, lo que podemos imaginar y lo que todavía no atinamos a ver, en un universo infinito, más vacío que lleno, expandiéndose, abriéndose a nuevas e inconmensurables posibilidades fantásticas, inimaginables, irreales por irracionales, que no caben pensar en ellas pues no hay cómo, ni la dialéctica, para cubrir su portento, ya que no tiene respuestas, solo preguntas.

En poco tiempo el cambio que ocurrirá tendrá la magnitud jamás antes pensada, tanto así será la diferencia, que todo lo que hemos conocido en los últimos 10 mil años, apenas será una brizna de paja al viento, pero no todos ni todas lo verán, puesto que no está a la vista de los ojos, ni de la mente, sino más allá, inmersa en las profundidades del abismo donde habita la paz infinita, la quietud total y absoluta, imperturbable, desde donde se atisba lo que está por acontecer, en la que el cuerpo ya no será un obstáculo, el tiempo se manejará al antojo, los requerimientos para satisfacer necesidades materiales será de primitivos, y las máquinas biocibernéticas harán lo que los esclavos, sirvientes, trabajadores, por lo que habrá nuevas reglas, nuevas formas de medrar y permanecer en el mundo, con nuevas estructuras dominadas por la Inteligencia Artificial y lo virtual, donde todo tendrá justificación per se, por lo que vale para todos y todas, sin que haya alguien que sea más que los demás, o esté por encima, más arriba en la escala de los reinos naturales, todo estará a pedir de impulsos que guiarán al sistema a actuar amoldado a lo que se quiere.

Sin duda que lo que llevamos dicho no tardará en ocurrir, es cuestión de una o dos décadas más cuando mucho, hoy no llegamos a 8 mil millones de habitantes en el planeta, solo contabilizando lo que se supone son los seres humanos, hay seres no humanos, no sabemos con exactitud quienes manejan tales estadísticas, pero existen, igualmente con referencia a los demás seres vivos, incluso el estado actual del planeta Tierra y sus niveles de contaminación y deterioros del medio ambiente, y los fenómenos perturbadores que perjudica al entorno galáctico, pues es parte del sistema, una pieza más, que incide de manera preocupante para quienes han seguido la evolución del planeta, sin intervenir directamente, solo en caso de que la afectación pueda generar una reacción en cadena. Fueron advertidos de la peligrosidad de ciertos habitantes en este mundo, cuando las primeras pruebas nucleares, un chispazo que se detectó a millones de años de distancia de la tierra, como una señal de ayuda, un SOS sideral, que los dirigió hacia nosotros, interviniendo a petición de los responsables que han debido rendir cuentas, y teniendo poder, y sabiendo que mientras permanezcan en el planeta no pueden ser sometidos por sus atentados, esperan pacientes mientras corre el tiempo de descuento, que está a la vuelta de la esquina.

Hoy con la tecnología que existe, con los adelantos técnicos, científicos, tecnológicos, siendo capaces de viajar a otros mundos, donde ya hay habitantes de muchas partes del cosmos próximo a nosotros en años luz de distancia, es absurdo lo que todavía ocurre en la tierra, con almas primitivas, no evolucionadas, pegadas al fango, aunque por fuera vistan con lujo y llenos de prendas, mintiendo sin que se les mueva una fibra de humanidad, son como autómatas, llevados por el ego, sumidos en una especie de burbuja en la que se creen todos sus cuentos y fantasías, que repiten los mismos esquemas, las mismas epistemes, los mismos paradigmas, haciendo lo que se ha hecho hace por lo menos 500 mil años, imitando al que está arriba, como si existiera tal posición realmente, sin darse cuenta que están atrapados en sus propias jaulas, y mientras más engordan hacia afuera, más vacíos están internamente, lo que por ley universal para poder pasar de un estado a otro, debe compensarse las diferencias, pues es el lastre que se carga sujeto a los tobillos como bolas de presos, que con los años se torna cada vez más pesada, hasta que llega el momento en que ya no se pueden mover.

Es aquí y ahora donde estamos, no es ayer, no es mañana, es en este único, verdadero y real presente continuo, donde la existencia de cada uno, de cada una, de los más de 7 mil millones piensan sin conectarse consigo mismos, sino con lo que otros les aconsejan que piensen, no con lo que son, con lo que está encarnado en los cuerpos que ocupan, en los pensamientos que anidan en sus mentes, en las ideas de las ideas que las mentalidades les han ido sembrando epocalmente, en el transcurso de las eras, de los eones; son más de cinco mil Ma, más de los que han pasado desde que todo comenzó siendo materia de la energía desatada, de lo macro desde lo micro, donde uno a uno, paso a paso, segundo a segundo, la creación y la evolución de la mano dieron paso a lo que hemos llegado a considerar algo que hay, y sin embargo nada hubo antes de que el tiempo fuera. O crees que sí, que dios, que se hizo a sí mismo y a todo lo demás, millones de millones de millones hasta lo infinito como granos de arena en todos los océanos. Pues de eso es de lo que se trata, de que no hay límites, de que no hay mesura, de que debemos ponernos de acuerdo todos y todas, en este momento que es el que nos conmina a hacer los cambios necesarios, pertinentes, y juntar lo que está desunido, hallar la fortaleza interior para asumir la propia responsabilidad ante sí mismo, con plena libertad, sin miedo, sin temor, pues tú tienen que creer que eres tú mismo el que crea su destino, su realidad, sus sueños, sus fantasías y sus verdades, puesto que siempre has estado, solo que no lo recuerdas, no lo quieres recordar, porque te agrada lo que eres, lo que estás siendo, el rol que ocupas en el juego del grupo, en la sociedad, de una cultura de una civilización, donde hay seres que en el mismo escenario quieren seguir manteniendo las cosas sin cambio, un sistema que les ha deparado poder y control hasta ahora, y quieren extenderlo desde el Nuevo Orden Global a instaurarse. Los pocos que son ricos, para que se entienda, el 1% que acapara y tiene todo, porque se lo ha sustraído al resto, al 99% de los que llaman pobres. Cómo así, cuanto necesita un organismo para cumplir con sus necesidades básicas, comer hasta explotar, tomar hasta ahogarse, hacer las cosas placenteras hasta perder la razón, drogarse, alcoholizarse, beber sangre, quitarle la vida a otro ser vivo, por puro placer, o porque amenaza quitarle lo que se ha robado. Qué harán al respecto, preparan una salida drástica, han venido ejecutando sus planes, uno tras otro, pero ninguno les ha resultado como los que realizaron desde el siglo XI. Ya no tienen tiempo, la mecha está encendida y todos ellos y ellas se encuentran en el polvorín tratando que ganar tiempo y que ocurra un milagro que los salve, lo que será imposible, porque hay solo dos posibilidades, la alternativa es o dialogar con el mundo entero, o inmolarse y acabar con todo, por no dejar que prive el espíritu.

Asistimos a los momentos culminantes de la VI civilización terráquea, de la V Dimensión, lo que hemos vivido y visto hasta hoy no tiene parangón con nada anterior, por lo menos aquí en la Tierra, pero ya se han cumplido los tiempos del no tiempo de espera, y vendrá el Apocalipsis que nos es sino la limpieza y puesta al día de la reingeniería que viene de la mística y la cuántica, es decir del corazón y la conciencia, para preparar la única y necesaria nave espacial, para seguir recorriendo los espacios que tocan, pero cargados del nuevo poder que es la conexión entre todas las almas para el registro de la memoria, y recibir el baño de luz de la fuente única que formamos cada uno y cada una, como un solo espíritu que se manifiesta como tú quieras, uno, muchos, todos, en el pasado, en el futuro, con dios o contra los demonios que anidan en los ancestrales recuerdos de los momentos en que hubo la más absoluta oscuridad, cuando las fuerzas de la naturaleza eran las únicas que se expresaban y no teníamos ni el más mínimo conocimiento de causa, porque apenas si como humanoides, comenzábamos una nueva experiencia en la existencia en este mundo donde la vida nos colocó para conocer, para ser y saber que hay cuanto queramos, sin límites, sin enajenación, con la mayor de las visiones integrales, desde los seis sentidos, conectados al hilo conductor hacia la trascendencia en un viaje de eternidad, hasta que queramos realizarlo a conciencia, por nosotros mismos, siendo humanos debemos demostrar que lo somos, cómo, de qué manera, cada uno lo sabe, cada cual tiene que buscarse a sí mismo para que pueda estar erguido, llevando oxígeno a su cerebro, manteniéndose sano, para que el cuerpo responda a las exigencias actuales.

En medio de este lamentable balance diario de víctimas del Covid-19, que fue 20 y va por el 21, cobrando más víctimas, más enfermos, más contagiados, más inyección de miedo, más adrenalina acumulada en sangre, más consumo de venenos que nos inyectan, esparcen, suministran, en el aire, en el agua, en la tierra, con calentamiento global, con sequías, con falta de agua, de insumos, con carencia de todo tipo. Con planes de guerra, encendiendo conflictos a diario para mantener la tensión a tono de los inversionistas, las corporaciones del crimen organizado, de las mafias y de los organismos internacionales que se llaman a dar respuestas de Estado para evitar las emergencias, y hay escases de medicamentos y de insumos sanitarios, de comida y las medidas ortodoxa que se apoyan en mantener a la población encerradas en cuarentena, soportando los desmanes de los llamados gobernantes que actúan a sus anchas, prevalidos de la situación, y se aprovechan para seguir esquilmando a los países de sus recursos, que se reparten entre los grupos en el poder. Alguien escribió que como «experimentales, ambiguos, empíricos, individualizantes, higienizantes, biomedicalizados, microbiologizadas, totalizantes, excepcionalmente securitizados»".

Ahora en Venezuela, con sus particularidades, con alerta epidemiológica, con distanciamiento social que no se cumple, con barreras que no son tales, en los ámbitos en donde la circulación es densa, con un control sobre la circulación en las carreteras a nivel nacional, que traen los insumos para las capitales desde los rincones más alejados del territorio de la RBV. Hay excepciones, pero son la tapa del refresco en el desierto, hay demasiadas cosas por hacer, y es poco lo que se hace y de paso se hace mal, nada de lo que Chávez dejó hace una década está dando frutos; los únicos que se ven bien son los del gobierno y los que están viviendo de la revolución, el resto la está pasando con mucha precariedad. Colas para todo, socialismo para abajo y capitalismo para los cuadros altos, viviendo, es un decir, con apenes tres dólares mensuales, cuando todo está por las nubes. Cuáles son las prioridades, el haber abandonado el plan de la patria desde 2014 trajo estas consecuencias, los casos de corrupción salen previo a las elecciones, como parte de la campaña para seguir ocupando cargos sin que se los merezcan en su mayoría. Las mismas caras que van de un cargo a otro, bien comidos, bien trajeados, con todo cubierto, mientras el grueso de la población ligándola para que le llegue el agua, el gas, la comida. Las dos Venezuela, la de los enchufados y las del pueblo desenchufado. Basta pasearse por el Ipsfa para darse cuenta de cómo hay gente que vive como si estuviera en otro país, y deben tener ingresos para gastar en los sendos comercios, bodegones y centros comerciales, mientras que afuera, nada más enfrente, los barrios con las mismas carencias que en la IV República, con muchos de los vicios que han vuelto a las mismas calles.

Dejémonos ya de embustes que estamos viejos para la gracia, digamos la verdad, el país está endeudado, embarcados con los chinos, los rusos, los países árabes, con las demandas de EEUU porque así son, y lo hemos sabido siempre, pero ahora quieren estar bien con Biden para que les dé un respirito. Por cierto, con los últimos hechos del narco estado colombiano y el pelele de Duque de Uribe, raramente no se hace mención alguna a las Nueve Bases Gringas en territorio de la hermana república neogranadina. Esto es apenas una muestra de lo que se quiere imponer en Latinoamérica y será el escenario de conflictos por venir, en medio de esta pandemia, de los asesinatos, de los planes de entrega del país a las corporaciones y trasnacionales, endeudándonos más, lo que tendrán que arrastrar las generaciones futuras que permanezcan el país. Duros y oscuros presagios que se ven asomándose por el Atlántico, por El Caribe, por el Pacífico.



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Franco Orlando


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