En un verdadero atolladero se encuentra el régimen santista, carcomido por la crisis y la desafeccion ciudadana, que cada vez lo repudia mas en las encuestas de opinion.
Su aceptacion ha caido hasta el 29%.
Santos pretende salvarse de la crisis promoviendo una contrareforma del Acuerdo de paz, en la que recoge las presiones del decadente poder judicial y las de la propia ultraderecha que nos quiere retornar a la era de los falsos positivos, las masacres y los montajes judiciales y carcelarios. A las epocas nefastas de la Seguridad Democratica y el Plan Colombia.
Por primera vez en la historia de Colombia un proceso de paz con las guerrillas logró los resultados trascendentales que conocemos.
A tales logros aporto la determinación insurgente de no levantarse de la Mesa de diálogos hasta culminar el plan establecido previamente.
Claves estratégicas para entender la crisis de la paz.
Sin embargo, los problemas suscitados y los obstáculos que con frecuencia se presentaron, se originaron en las limitaciones estructurales del régimen político oligárquico representado por el señor Santos.
Como el modelo político excluyente imperante, al igual que su base económica y social, se caracterizan por una crónica fragilidad, los diálogos con las Farc, y ahora con el Eln, se han pretendido utilizar para oxigenar las redes institucionales del Estado liberal antidemocrático.
El proceso de paz adelantado en los recientes años lo que ha buscado es atenuar los efectos de la descomunal crisis financiera, económica y fiscal, para sofocar uno de los principales puntos de la rebelión popular y agraria.
De igual manera para profundizar el modelo neoliberal y el saqueo imperial de nuestros recursos mineros, naturales y agrícolas.
El tema de la paz ha sido instrumentalizado como mampara para justificar la reforma tributaria que se tramita, que afecta a los sectores obreros y a las capas medias y favorece a las grandes corporaciones globales y a los segmentos oligárquicos de la sociedad.
Estas son las claves estratégicas para entender la situación de bloqueo que vive hoy nuestro país.
Las complicaciones de la paz.
Por desgracia esa crisis sistémica del modelo ha infiltrado el proceso de paz y lo tiene en un punto bastante complicado.
La enorme abstención, cercana a los 20 millones de votos y buena parte del voto por el No en el plebiscito del 2 de octubre, son un reflejo demoledor de la desafección política por el gobierno y del repudio a Santos con su cúpula corrupta y antidemocrática.
Millones de colombianos le dieron la espalda al Plebiscito oficialista, que no a la paz, como una manera de rechazar al Jefe de debate neoliberal de dicha campaña, el señor Cesar Gaviria, hoy totalmente desaparecido del escenario público, y a la podrida clase política de gamonales y caciques que se aprovecharon del tema para seguir con el saqueo descontrolado del presupuesto público, afectado por un enorme hueco fiscal.
Gaviria y compañía deben asumir su responsabilidad ante el país por el tremendo descalabro.
Superar la crisis del régimen oligárquico.
Para que la paz prevalezca en su lógica política, pues cada vez es más evidente el anacronismo de la lucha armada per se, se necesita, obviamente, pensar en la superación de la crisis del régimen oligárquico santista.
Aquí lo que tenemos es un bloqueo catastrófico del régimen plutocrático, donde la paridad de fuerzas electoral obliga a soluciones constituyentes
En vez de eso, el Jefe de la Casa de Nariño se conjura y maniobra conjuntamente con los enemigos de la paz, como el señor Pastrana y la señora Ramírez, a quienes les ha ofrecido altos cargos burocráticos como el Ministerio de Educación, para dotarse de cierta estabilidad y barajar de nuevo en lo relacionado con el Acuerdo de Cartagena para alterarlo en sus bases esenciales, calculando que de esa manera puede impedir su caída estrepitosa y sortear el infernal atolladero en que se encuentra al día de hoy poniendo en serio peligro su continuidad en los próximos 20 meses.
Lo más palpable en estos momentos es que Santos se ha convertido en el principal abogado del pliego uribista contra la paz en la Mesa de La Habana. Quien lo creyera, los delegados del gobierno en La Habana han llevado a la misma un pliego de contrarreformas muy superior a las de la ultraderecha terrateniente. Con razón Uribe Vélez esta tan entusiasmado de volver a conversar con los inquilinos de la Casa de Nariño.
Nota 1. Apoyamos la movilización popular contra la reforma tributaria del gobierno programada para este jueves 27 de octubre por el Comando Nacional Unitario de los Trabajadores.
Nota 2. Acompañamos las jornadas de vigilia por la paz previstas en distintos lugares de la geográfica nacional para el día 31 de octubre del año en curso.
Nota 3. Al paso que vamos y dadas las amenazas del Ministro de la Defensa, no es descartable un incidente bélico mayor que afecte el Cese Bilateral del Fuego y hostilidades definitivo, retornándonos por varios meses a las negras épocas de la guerra y los enfrentamientos armados.