No contentos los europeos con maltratar, vejar, humillar, perseguir, deportar y hasta asesinar a los inmigrantes africanos, ahora el presidente de Francia Francois Hollande, interpondrá en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución, mediante la cual se podrá "destruir" los barcos que se dedican al tráfico humano, desde las costas del norte de África hasta la Unión Europea, representando esto una muestra más de un gobierno fascista y genocida, que no tiene vergüenza en admitir semejante acto de agresión y crimen contra la humanidad.
Es tal el grado de ignominia de esta pretensión que ya se ha pronunciado en su contra el mismísimo Vaticano, calificándolo como un acto de guerra, sin embargo analizando la pretensión, la resolución se basaría en una vil patente de corso que quiere obtener Francia, la cual sería secundada por la madre tierra de los corsarios y piratas, como es el Reino Unido, al más puro estilo de Francis Drake, Henry Morgan, Barba Negra y pare usted de contar la lista de forajidos y malandros que "destruyeron" y saquearon barcos al servicio de este par de naciones.
Ahora bien, me dirán que exagero en mi afirmación, pero alguien me puede explicar, si destruir un barco civil de madera, viejo y destartalado, hundirlo en el mar por parte de una marina de guerra racista y desquiciada, solamente por la presunción que pueda servir para transportar subsaharianos y árabes no es un acto de cobardes, un crimen contra la humanidad y un acto propio de piratas, corsarios y filibusteros.
Igualmente, debemos recordar la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU de fecha 17 de marzo de 2011, en la cual aprobó la zona de exclusión aérea en Libia, con los resultados catastróficos que todos sabemos, dejando en la edad de piedra y la anarquía al estado más avanzado de África; ahora pretenden los europeos, que les secunden en su afán de exterminar lo que queda de flota pesquera de estos países sumergidos en la pobreza por culpa de su coloniaje y expoliación de los recursos pesqueros, liquidando con sus rastro pescas el bioma marino, vertiendo desechos tóxicos, nucleares, químicos y biológicos en aguas que son jurisdicción de países asolados por los imperios.
Para terminar hago esta advertencia, en vista del reciente papel de Venezuela en el Consejo de Seguridad como miembro no permanente, para que imponga la cordura y la sindéresis en estos espacios y sea la voz de los pueblos africanos literalmente diezmados, por las acciones bélicas emprendidas por Occidente.
