Héctor Navarro En la Carta al Tribunal del PSUV, te veo Como Cómplice

Para hacer sincero, leí y releí más de dos veces la extensa comunicación que envió el Camarada Héctor Navarro al Tribunal Disciplinario (léase  inquisición) del PSUV[i], con la finalidad de  encontrar en esa carta, una razón –una, nada más- que me hiciera total y absolutamente solidario con el camarada. No pude, aunque sentí y siento estar con Héctor en esta tramoya.

Por más que evitaba, mientras releí el texto de la comunicación, aparecía una sombra en mi memoria que me hacia recordar la  célebre bandas de los cuatros, surgidas después de la Muerte de  Mao. Así lo conocimos en la década de los sesenta y setenta, después supimos que igual podía llamarse Mao Zedong.

No entro al detalle de los elementos jurídicos porque al final y como sé que escribió la carta,  sé que pesan muy poco. En el texto, Hèctor precisa el “simple” detalle de la llamada de Ramón Rodríguez Chacin y sin muchas  jurisprudencias, nos enteramos que en el partido de la “democraca protagónica”, una persona tomó la decisión de sacarte del PSUV y Ramón Rodríguez Chacin se limitó a trasmitírtela. Así están las cosas en el PSUV.

Así que no entro a estos detalles porque estos no requieren de mucha explicación. Son claros en torno al  PSUV que tenemos desde su nacimiento. Es muy importante reconocer esto: Desde su nacimiento.

Me interesa de esta extensa carta dos cosas por su significado y transcendencia. Me hablan clarito, de nuestra profunda crisis de valores y que eso de la “nueva ética” se fue a u hueco.  Me interesan los argumentos que Hèctor incluye “en lo político”. Ahí si hay muchos elementos para no ser total y absolutamente solidario contigo, aunque de corazón, me inclino hacia la solicitud que presenta, pero difícilmente hay poco que se pueda ser por ti. Debes saber hoy, que es estar qué es la soledad, después de tantos “amigos revolucionarios” con los cuales compartiste. Estas fueras del PSUV sin derecho  pataleo.

Me interesa también, que transcurrido varios días desde el testimonio de Giordani y de haber manifestado una solidaridad con él, no haya aparecido otro destacado dirigente del PSUV, planteando por lo menos, que si conversamos con Mendoza el de la polar y con Capriles, porqué no sentarse con ustedes dos a tomarse un café. Sólo oímos la voz de Ana Lisa Osorio y eso es muy grave. Tuve momento en que me pregunté, no por Darío Vivas que viene de las filas del MAS y viví ahí y conozco de eso, pero me he preguntado por ejemplo: ¿Qué paso con Soto Rojas? ¿perdió el habla y la posibilidad de expresarse? Es insólito, pero ese es el PSUV que tenemos. Con un partido tan dócil a una o dos personas, no se va a ninguna parte.

Lo que expone como punto 1 y 2 en la parte de “En lo político”, confieso que me dio picazón de la cabeza lado del izquierdo. Hablas ahora, cuando has debido hablar antes y señalar que lo que decían y dicen ser hijos de Chávez no fueron capaces en esas circunstancias de  crear y sostener una dirección colectiva. Ya casi no hay remedio, estas fuera del PSUV. Antes teníamos a Chávez que tomaba decisión él sólo, pero era Chávez y luego  ustedes las protocolizaban. Eso no era lo correcto, pero era Chávez. Ya no está Chávez, que era ingenioso, pero está Diosdado y el Stalin es él y no Maduro.

Este PSUV está copiando casi fielmente al PC de la extinta Unión Soviética.  Héctor; sabías que  había un súper comando de dos o tres personas en el marco de una gran crisis, tomando decisiones, cuando la realidad recomendaba más consulta y participación, pero te hiciste el autista y mira como saliste. En resumidas cuentas, fuiste miembros de la pandilla, ya no. Estas fueras.

En el Punto 2 de “en lo político”, no dejo de estar contigo. Necesitamos un partido nuevo, pero lo dice ahora cuando ya no estás. Incurriste en el mismo error de Giordani. Cerró la boca cuando debía tenerla abierta.

Me acorde de la bando de los cuatro después de la muerte de Mao Zedong, porque no sé si con el convenio Chino, nos enviaron por aquí a los espiritus de  esta banda de los cuatro y están haciendo de la suyas.

Lamenté mucho tu situación, pero no dejo de olvidar que estabas entre los organizadores del Congreso del PSUV, que es el mismo PSUV que cuestiona en tu carta al Tribunal disciplinario (léase inquisición). Concluyo, diciéndome: No sé, si los “hijos” que dicen ser de Chávez, son efectivamente hijos de Chávez.

 Dominguezclaudio15@gmail.com

@ClaudioElcuaco



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Claudio Dominguez


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