Colombia con su corazoncito rojo apoyo en la segunda vuelta electoral a Juan Manuel Santos, inclinando la balanza hacia la reelección del actual presidente, cuyo norte fue luchar por conseguir la paz con las guerrillas y aplicar una verdadera justicia social a su pueblo. Paradójicamente parte de lo que perseguía nuestro comandante eterno y con apoyo permanente y continuado de Nicolás Maduro Moros.
Santos se encuentra ante una tarea difícil ahora, porque tiene que cumplir con las promesas a su pueblo y a las fuerzas de izquierda que lo apoyaron para revertir la derrota que obtuvo en primera vuelta frente a Oscar Iván Zuluaga, pero el escollo mas difícil que debe superar es la arremetida de los factores de ultraderecha colombiana que trataran de oponerse al cumplimiento de sus metas, y no nos extrañe ver en Colombia una réplica de las guarimbas venezolanas.
Clara López, ex candidata de izquierda democrática de Colombia, quien apoyo en la segunda vuelta a Santos, al igual que el alcalde de Bogotá, el ex guerrillero Gustavo Petro, celebraron en grande el triunfo, luego de ser acérrimos opositores del Presidente reelecto, pero pensaron primero en su pueblo y coincidieron en una agenda por la reconstrucción de la paz en Colombia.
Los más radicales dicen que se compraron los votos y que las FARC amenazaron a los electores para que votaran por Santos. El que pierde siempre busca pretextos.
Por otra parte considero que el gobierno revolucionario venezolano no debe dejarse llevar por esa coalición con la izquierda, porque sabemos que los intereses norteamericanos tienen mucho peso en los altos niveles del gobierno colombiano, así que debemos contar con un aliado pero estar atentos a cualquier directriz del imperio para desequilibrar esa coalición.
La campaña de desprestigio por la supuesta copia del gobierno Chavista venezolano no hizo mella en el pueblo colombiano, sino por el contrario, lo impulso a votar en contra de la derecha y las políticas neoliberales que se venían aplicando y que el líder opositor planteaba reforzar, pero con este triunfo el gobierno de Santos debe dar un vuelco significativo a la paz de su pueblo y aliarse a quienes han conformado una enorme muralla para contrarrestar las imposiciones económicas y tácticas bélicas contra todos los países del globo terráqueo, incentivadas y financiadas por el gobierno de EEUU.
Con el triunfo de Santos y las nuevas políticas que debe implementar los próximos días se debe repotenciar el comercio bilateral entre Colombia y Venezuela y reforzar los lazos de convivencia y de amistad que durante mucho tiempo han permanecido en franco deterioro.
