Agarrando aunque sea fallo

Una vez más estamos tropezando con la misma piedra, cuando nos tragamos el anzuelo del gobierno colombiano, que mientras más aclara más enturbia las aguas. Ahora resulta que el Ministro Pinzón desmiente al mismísimo Juan Manuel Santos, que es su Comandante en Jefe y que fue quien  anunció la solicitud de Colombia para ingresar a la Organización de la Alianza del Atlántico Norte, en un intento por hacer realidad el sueño de la  guerrerista oligarquía colombiana de sentirse nórdica y sacudirse ese olor a marginales, que olfatea en los pueblos suramericanos y caribeños, incluyendo al neogranadino.

El ciudadano Ministro de la Defensa, sale ahora tratando de dorar la píldora para que los ingenuos se las traguen y luego les provoque la reacción lógica de un somnífero, mientras él y  su clase continúan trabajando bajo cuerda, fomentando el laboratorio de guerra sucia bogotano, para con la asesoría de J. J. Rendón, impulsar el  proyecto  Sharp, para Venezuela,  método alabado y perfeccionado por el Coronel norteamericano  veterano de Vietnam,  Robert  (Bob) Helvey. Por si la revolución de colores falla, entonces allí está la cabeza de playa para las operaciones militares de la OTAN contra Venezuela, a través de los convenios de cooperación suscritos por el gobierno Uribe-Santos.

La salida de Pinzón, apresurándose a decir que Colombia no tiene intenciones de ingresar a la OTAN, representó matar dos pájaros con una sola piedra. Lo  primero, tender una cortina de huma para ocultar la reacción pública de los gobiernos de la la ALBA, Unasur y CELAC, frente al anuncio de Santos y en segundo término, para aliviarse el dolor del trasero lastimado por  la patada que le dio el  Estado Mayor del imperialismo europeo y norteamericano, quien ante las pretensiones del genuflexo gobierno colombiano de igualarse, al solicitar su ingreso al club de la muerte, las invasiones y saqueos, le dijo: No señor, no se peine que no va para el baile. Ubíquense sudacas. Ustedes no reúnen el perfil, ni la estatura para formar parte de este selecto segmento social,  universal, exclusivo para los miembros del Club Bildelberg. Ustedes de casualidad podemos darles un carguito de Office Boy.

Como para los traidores que han renunciado a su autoestima, a su dignidad, a su patria, a sus banderas, a sus principios e incluso a su familia, no importa en que condiciones, lo importante es que les dejen arrimarse, todo vale.

Por eso ahora salen con el eufemismo, de los convenios de amistad y cooperación, cuando la triste realidad, es que contra el honor, la dignidad, el heroísmo y el espíritu revolucionario del pueblo, que durante más de medio siglo ha resistido contra la arremetida violenta de la oligarquía, el territorio colombiano está siendo convertido en un gigantesco centro de operaciones de guerra sucia y armada en contra del movimiento bolivariano, que ha incendiado la pradera en Hispanoamérica, el Caribe, Europa y hasta en Estados Unidos, donde los pueblos se levantan contra las imposiciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y no hay manifestación de protesta contra el asalto de los banqueros a los pueblos, que no figure el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías y su pueblo Venezuela y  Suramérica, como el ejemplo a seguir.

La situación del imperio en este caso es sumamente crítica, porque atacar a Venezuela militarmente significa perder muchas fuentes de recursos, especialmente el petrolero y gasífero, que resultan vitales para su voraz modelo económico, que como es obvio sería golpeado si se destruyera la infraestructura petrolera nacional. Por eso es mejor conservar intactos estos elementos y mediante un golpe blando ponerlo en manos de sus cipayos que le garantizan la posesión sin llegar a su destrucción. De allí la revolución de colores, que solo busca derrocar gobiernos, pero sin proyectos de país, sino simplemente la ocupación a través de testaferros, como ocurriría si aquí llegara a tomar el gobierno la secta de Henrique Capriles Radonsky y la MUD, que son los genuinos camareros del Club Bilderberg.

Las giras internacionales de Capriles Radonsky y sus pajes, no deben ser subestimadas, como tampoco tenemos nada que celebrar por las declaraciones del Ministro de la defensa de Colombia. La segunda parte ya la explicamos, pero la primera requiere meterle lupa, incluso desde el perfil jurídico, porque andan desbocados y su campaña en el exterior en nuestra humilde opinión  ha pasado la raya amarilla. Ya bien lejos de ser una actividad política lícita, se ha convertido en agresión a la patria y a su soberanía. Las expresiones de la señora Machado y del señor  Capriles, en los escenarios internacionales, no son más que abono, para presentar ante el mundo a nuestro país, como un estado fallido o forajido y eso presumimos que es traición a la patria.

Además hay algo mas preocupante y que extraña a quienes no somo especialistas en derecho, sino ciudadanos de a píe, pero que nos preguntamos si será, que la justicia clasista de la IV República, continúa viento en popa, porque no es posible que un presunto homicida que tiene en su haber once muertos, once venezolanos, ande por el mundo, como si nada, hablando en nombre de todos nosotros, que estamos bien lejos de ser criminales y delincuentes habituales. Señores del Ministerio Público, son once seres humanos, hijos del pueblo, que no fueron ningunos puercos, chivos o pollos beneficiados, para apoyar  programas contra el hambre, sino once venezolanos asesinados a mansalva, por orden de un delincuente que se ha educado en las escuelas fascistas para cometer esas tropelías y luego lavarse las manos. ¿Cuando lo van a imputar? El pueblo quiere ver a su justicia funcionando de verdad y que no sea solo para un sector de la población. Los del Este caraqueño, son de carne y hueso igualito que los del Oeste, Norte y Sur  de la ciudad y en consecuencia son iguales ante la justicia. El silencio de la justicia es mal consejero para el pueblo.

Así que necesario y justo es que pongamos en su sitio a quienes se creen que están por sobre todas las cosas y que son intocables, como hasta ahora. La revolución no se puede estancar, tiene que avanzar  y el legado de nuestro Comandante Eterno tiene que ser preservado, contra las amenazas que van en aumento, tanto a lo interno como a lo externo. No desdeñemos las aparentes locuras de Machado y Capríles, con sus mentiras compulsivas en los diversos escenarios internacionales, porque son dañinos y sobre todo con aliados como Santos y Uribe, que para ellos no hay techo: Agarrando aunque sea fallo.

Periodista*

CNP2414 cd2620@gmail.com



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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