Los apátridas de la ultraderecha, no le conviene ni a la izquierda y ni a la derecha

“No es lo que se quiere, sino lo que conviene. Si decides por lo que conviene y coincide con lo que se quiere. Se debe dar gracias Dios, por el milagro”

Al pensar en sentido general en una Venezuela con inmensas riquezas y bellezas naturales, en cada marco referencial que cada día impresiona a propios y extraños. Circunda los paisajes y donde en el centro en sentido metafórico  se realza  el escenario con la belleza de sus mujeres, que muchos países envidian y que no se debe de correr riesgo de perder. Y en sentido específico existen muchas individualidades que en nombre del progreso, niegan la sombra del Samán de Guere y prefieren como ejemplo, la sombra de la Torre Eiffel, que no es menester criticar. En ese escenario se originan hechos que lleva  a retrotraer al pensamiento  a un marco referencial de otrora, donde los partidos políticos se unían. Donde lo urgente era mantener el poder olvidándose de lo importante; contar con el voto con mayoría calificada para continuar con servir al pueblo con equidad y justicia.

Antes y ahora, los marcos referenciales se parecen; presentando solo las diferencias que genera al transcurrir el tiempo.  También existen hechos donde se utilizan  las vinculaciones ontológicamente de individualidades, que se prestan como marionetas a servir en contra de un país que le abrió los brazos en un momento de vicisitudes.  Los hay, aquellos que han traídos capitales  para ubicarse en lugares donde el natural desconoce “lo que hay” y en forma  silente se apoderan de  los recursos y mediante la explotación de los trabajadores «al conformarse con dadivas al comparar su anterior situación» facilitan sus actos de ambición. También los hay, aquellos que vinieron con esperanza en busca de algo que le diera sentidos a la vida. Se aprovecharon por falta de supervisión y control, amasando grandes fortunas. Ambos, se le han dado todas las oportunidades de ciudadano, pero en realidad o no saben agradecer,  o son entes desvinculados con lo humano.

Se puede inferir, que si no ha sido posible inculcar a los foráneos el sentido patriótico. Es porque ese hermoso sentimiento o se ha perdido, o se ha borrado de la mente del venezolanos. Esto, se puede inferir que  se debió de evaluar en la conformación del Polo Patriótico  cuyo propósito es unificar a todas las organizaciones políticas que apoyan el proceso revolucionario de Venezuela, como el Partido Comunista de Venezuela (PCV), el partido Unidad Popular Venezolana (UPV) y el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), entre otros, para fortalecer la unión entre las fuerzas socialistas.

Sin embargo, el Polo Patriótico debe ser una organización de equilibrio entre todas esas fuerzas que conforman a la izquierda venezolana y la derecha patriótica;  debe desarrollar una política de equilibrio en base a fortalecer los sentimientos patrios, cónsonos con los ideales del Libertador Simón Bolívar.  Debería ser una organización cuyo objetivo es conseguir que para el próximo 7 de Octubre, la revolución bolivariana logre tender lazos a organizaciones de derecha, porque según  “La ley de contrarios” el uno implica al otro, con la finalidad de ganar las elecciones y es imperante una mayoría significativa. Porque la existencia de la izquierda socialismo implica la existencia de una organización política de derecha, que sea racional. Porque  la ultraderecha no le conviene ni la izquierda y ni la derecha, porque ellos no tiene patria, viven y luchan por una utopía. 

(*)  Ing. Esp.

basilioalezama@gmail.com



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Basilio Lezama


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