Diario El País de España: la importancia de un titular de prensa

Esta mañana mi amigo Guillermo me abordó entusiasmado durante nuestro primer coffee break del día:

-“¿viste que Obama le pide a Israel retirarse a las fronteras del 67?”.

Yo realmente necesitaba de mi espresso doble mañanero para poder encarar el resto de la jornada, y la verdad es que la pregunta me tomó completamente desprevenido y sin respuesta.  Sobre todo porque ya había tenido tiempo de leer de manera rápida (como es mi costumbre todas las mañanas), algunos titulares de diarios en internet de un par de países, incluyendo Israel, y no había visto nada respecto a tan trascendental noticia.

Guillermo seguía muy entusiasmado: “¡Lo publicó El País de España! ¡Si quieres te lo doy para leer!”

Efectivamente.  Guillermo tiene una suscripción a la edición impresa de El País internacional, y tiene el privilegio de leerlo temprano en la mañana.  Me regaló su ejemplar.

Agarré el diario, y allí estaba: “Obama pide a Netanyahu que Israel se repliegue a las fronteras de 1967” .

Dramático titular.  Primera plana, cuatro primeras columnas, letras en negritas de unos 10 milímetros de alto.  Comienzo a leer con avidez el artículo firmado por un tal David Alandete, fechado el día de hoy en Washington, buscando la cita original entre comillas de tan trascendental e histórico “pedido”: nada.  ¿Tal vez en la continuación de página 4?...Nada.  Al parecer Obama en realidad no dijo tal cosa.

Vuelvo a la oficina y busco la edición internet de El País.  Encuentro el mismo artículo, firmado por el mismo cuate, pero curiosamente con muy distinto titular: “Israel avisa a EE UU de que (sic) no detendrá el avance de las colonias”.  Letras mucho más chicas, en la parte inferior de la primera plana, sólo dos columnas.

¿Qué habrá ocurrido con el editor de la edición impresa de El País internacional?  Las razones pueden ser varias, pero me atrevo a especular tres de ellas:

A: Manipulación mediática dirigida a lectores “progres”: es fácil imaginar el efecto de ese titular esta mañana en el puesto de revistas ubicado en el circuito escolar del campus de la UNAM acá en ciudad de México: tanto Mario, profesor titular de la cátedra de historia del arte, como Cuahutémoc, estudiante de segundo año de ingeniería, habrán comentado: “¡órale!  ¡este Obama sí se las trae!  ¡Por fin un presidente gringo con cojones!...”

B: Manipulación mediática dirigida a lectores de derecha: en el barrio de Polanco también acá en ciudad de México, al pasar frente a la librería esta mañana, y a la salida del templo, Salomón debe haber apretado fuertemente su talit y debe haber pensado para sus adentros: “¡siempre dijimos que este negrito era pro-islamista y antisemita!” y debe haber continuado su marcha, sin comprar el diario.

Pero también, por qué no, esta otra posibilidad:

C:  Estupidez, descuido, error editorial “de buena fe”:  Tal vez el tío a cargo de la edición estaba anoche muy cansado luego de una tarde de copas, o tal vez estaba muy apurado en salir a la terraza a fumarse un Ducados; ni siquiera leyó bien el artículo de su colega David Alandete y decidió inventar un titular rimbombante por aquello de que su principal responsabilidad es después de todo el rating, no necesariamente informar la verdad.  ¿Posible?  Sí, aunque muy poco probable.  Después de todo, el diario El País es considerado por casi todos (en la izquierda y en la derecha) un “diario serio”.

Aunque uno nunca sabe, yo personalmente creo que es la razón menos probable…

Cualquiera que sea la razón de El País para disparar ese titular, apuntó a una consigna de monumental envergadura, la retirada de Israel a las fronteras del 67, el fin de la ocupación de Jerusalén oriental, Cisjordania y Gaza, el fin del colonialismo.  Por supuesto que tal objetivo está muy lejos de ser el centro de las “negociaciones” que acaban de comenzar en Washington.  Israel se ha encargado muy bien de generar “hechos en el terreno” a través de incontables asentamientos coloniales sionistas en Cisjordania y Gaza, algunos de ellos de envergadura tal que se hace hoy imposible seguir llamándoles “asentamientos”, por las connotaciones temporarias que conlleva tal palabra.  No; Israel no tiene ninguna intención real de abandonar esos “asentamientos”, ni Obama ni siquiera sueña con “pedir” tal cosa a Israel (curioso que el editor del diario El País pusiera en boca de Obama el verbo “pedir”, tratándose de el presidente de la mayor potencia capitalista del mundo, responsable y financiadora de los mismos “asentamientos” sionistas.  No usó el verbo “exigir”, ni siquiera “reclamar”, sino “pedir”.  Esto es por lo menos extraño).

En las “reuniones de paz” iniciadas ayer en Washington se encuentran -además de Majmud Abás, presidente de la vergonzosa “Autoridad Palestina”- Jusni Mubarak de Egipto y el rey Abdulá II de Jordania.  Magra perspectiva de representación para las masas populares palestinas.  Su propia dirección política corrupta y los representantes de dos gobiernos árabes represivos y probadamente traidores a la causa de la liberación del pueblo palestino.  Al margen (por lo menos de manera visible y pública, ¡quién sabe!) de estas “negociaciones” está el otro lado de la moneda de la “dirección política” del pueblo palestino: el fundamentalismo religioso criminal de la organización Jamás, responsables del peor retroceso ideológico y de organización militante del pueblo palestino.

Que nadie lo dude.  De estas “negociaciones” no saldrá ninguna solución al conflicto, y aunque sea un Pedro Grullo hablando: EE UU nunca “pedirá” a Israel el fin de la ocupación colonial sionista.

La próxima vez que veáis un serio titular del diario El País, seriamente pensad en leerlo con una seria actitud crítica.  Aún los diarios serios pueden cometer serias manipulaciones.


gomezg_rolando@hotmail.com

Coyoacán, 2 de septiembre del 2010


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