Convemar, Venezuela y Cuba, con los sabios de la maldad

Convemar nace en 1982 en Caracas, en la III Conferencia de la Convención del mar. 170 Países firmaron la Convención entre ellos Venezuela y Cuba, 28 naciones no han firmado, Perú, Ecuador y Estados Unidos, en América.

Convemar, participa de las 12 millas de mar territorial, 12 millas de zona contigua y zona económica exclusiva. Según Chiriboga, nadie quiere discutir a profundidad los reglamentos de la Convemar en Ecuador, ni en Internet existe estos fundamentos técnicos e inconstitucionales por lo que Ecuador, no debe firmar su ingreso, pues, se perderá la soberanía del mar territorial.

Jorge Washington Chiriboga, representante de los pesqueros artesanales del Ecuador, en la Conferencia Nacional de Soberanía Alimentaria, es un estudioso de las verdades ocultas de Convemar. “En Internet no hay a profundidad lo que representa Convemar  para las naciones, son los sabios de la maldad” dice preocupado Chiriboga, “es mucho peor que la base de Manta”. Si se llegara a firmar el Convenio, cederíamos mar territorial en nuestras 188 millas por ser un país archipelagico, incluso cederíamos el espacio supra adyacente y nuestros recursos marítimos, hidrocarburiferos y mineros” agrega Chiriboga.

EEUU, dice: “Yo aliento a la Convemar, pero, no firmo ni su intención ni su adhesión, sin embargo, guardo el protocolo de conducta de la Convemar”. Chiriboga, explica que los norteamericanos no firman la Convemar, porque pondrían en riesgo su seguridad nacional, la Convemar faculta el ingreso de inversiones mineras e hidrocarburiferas dentro de las 188 millas de mar territorial conforme el artículo 2 de Convemar que dice.” La soberanía sobre el mar territorial se ejerce con arreglo a esta Convención y otras normas del derecho internacional”.

En ese momento entran las verdades ocultas de la Convemar, porque, se aplicaran las normas de la Convención y no el derecho marítimo de las naciones, en este caso el ecuatoriano, Jorge Chiriboga, agrega,  la constitución del Ecuador, prohíbe con su artículo 422 que: “no se podrá celebrar tratados internacionales en lo que el Estado  ecuatoriano ceda jurisdicción soberana a instancias de arbitraje internacional”.

La Convemar, prevée el arreglo de las controversias producto de las violaciones al arbitraje internacional, por lo tanto, Convemar, es incompatible con la realidad constitucional ecuatoriana manifiesta con mucha vehemencia el manabita Chiriboga. Expresa lo inconveniencia que Ecuador, entre a formar parte de la Convemar como lo quiere el presidente Correa.

En su artículo 1 parte final, la Constitución de Ecuador reza:” los recursos naturales son inalienables, irrenunciables e imprescriptibles”, el articulo 419 manifiesta, “la ratificación de los tratados internacionales requerirá aprobación de la Asamblea Nacional, en los casos referentes a materia territorial o de límites” concluye Chiriboga.

La Convemar, para la explotación de los recursos se autodenomina la “empresa” en su artículo 170 de la Constitución del mar. “La autoridad tendrá personería jurídica e inmunidad y privilegios en cada país miembro, con la aprobación del ejecutivo y legislativo” Los privilegios de los ejecutivos de Convemar son equivalentes a los de una monarquía y su inmunidad superior a la de los soldados estadounidenses en sus bases de cualquier país.

Chiriboga, se pregunta ¿Por qué, si desde el 82 hemos vivido sin la Convemar, ahora se puja por parir la Convemar? Sobre la inversión que podría llegar al país, contesta ¿Por qué no invierten sin firmar la Convemar? Concluye Jorge Chiriboga.

Según lo que nos dice Chiriboga, Convemar representa la mala conciencia, la utopía de ser libres en la nueva civilización sin represión sin disparar un solo tiro, quiere estar más allá del principio de soberanía y de los derechos de la naturaleza.

La realidad histórica nos enseña que el capitalismo desempolva nuevos sistemas de dominación. La facilidad con la que las revoluciones han sido vencidas pide explicaciones, un elemento de auto derrota se hace presente en la revolución ciudadana por el interés del gobierno para firmar la adhesión a la Convemar. Sería una revolución traicionada en otro frente.



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Raúl Crespo


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