En la columna: Un grano de maíz. Partido, patrulla y conflictos, del fantasma opinador, “Antonio Aponte”, el 03/11/09 en aporrea nos señala lo siguiente: “Ahora bien, todos sabemos que hay problemas, más allá de narrar los hechos, de calificar los baches, las conductas, debemos estudiar, analizar, las causas profundas de las dificultades, el porqué de los comportamientos disonantes, de esa manera podemos corregir”… ¡Sólo así tendremos un Partido Socialista, diferente a los partidos capitalistas! ¡Y una cantidad de peroratas y pajas peludas! Fin de la cita….
Pero, ¿esto es de verdad así en el gobierno bolivariano y en el psuv?, se lo pregunto porque muchos de los que se dicen comprometidos con la revolución, que juran y se dan golpes de pecho que están resteados con el proceso, que apoyan al presidente Chávez, su moda de vida no es bajo de estos postulados, sino todo lo contrario, viven igualito a lo que critican, o sea, son unos vulgares y ramplones oligarcas, para planteárselo en los términos que ellos suelen utilizar.
Por un lado “la alta dirigencia” se exhibe en la televisión vociferando que hay que ser socialista, que hay que ser solidario con las misiones sociales, de que hay que apoyar la revolución. Y por otro lado se movilizan en camionetas súper lujosas, no compran en los mercales sino en los automercados donde compra la “Rancia Oligarquía”, no van a la consulta médica, con los médicos cubanos sino que utilizan los servicios médicos de las clínicas privadas, entonces, o dan el ejemplo de su apostolado revolucionario, o apartan el cinismo y la hipocresía, no se puede creer en una dirigencia que le pide sacrificio al pueblo, y que no tengan la pulcritud de dar el ejemplo de ser socialistas.
En el gobierno bolivariano nos quejamos de los oligarcas pero muchos diputados, gobernadores, alcaldes viven como los ricos oligarcas, entonces, déjense de ser petudos, si queremos aceptar el socialismo como sistema hagámoslo correctamente, no se le puede pedir al pueblo sacrificios cuando no se está dispuesto a darlo, no se le puede decir a un pueblo que ser rico es malo y por otro lado hacen sus compras en tiendas lujosas, y para su asistencia médica utilizan los servicios de las clínicas privadas.
A todos los ciudadanos nos gustan las cosas buenas, querer superarse en la vida nos es un delito, no es un delito, el utilizar aceite de oliva en las comidas, ni el degustar de los quesos importados, pero si se le pide al pueblo que consuma los productos que se expenden en los mercales y pedevales de la revolución bolivariana, que empiecen los dirigentes a hacer las largas colas para adquirirlos también junto al pueblo de a pie, vale decir los diputados, los gobernadores, los alcaldes, los concejales, y cualquier lidercito rabo e’ cabuya.
Muchas veces observamos a la alta dirigencia usando en sus muñecas un costoso Reloj Rolex, el Rolex es un fino reloj, pero es un símbolo de lo que representa el capitalismo, entonces no se puede hablar de socialismo, si los teóricos del socialismo bolivariano no lo aceptan de corazón.
Es necesario pontificar de verdad sobre nuestros planteamientos, porque si no el socialismo jamás calara en la conciencia del venezolano, y no lo va a hacer por la sencilla razón de que no hay indicios de sacrificios en quienes nos gobiernan, siempre esperamos que otro se sacrifique, pero el ejemplo siempre debe comenzar por la casa, si queremos el camino hacia el socialismo debemos comenzar a portarnos como socialistas, si queremos el socialismo como sistema de vida entonces debemos empezar a vivir como socialistas, más serio aun, debemos empezar a creer en serio en el socialismo bolivariano.
La pregunta que se hacen muchos ciudadanos de este país, para quien es el socialismo del siglo XXI, ¿para todos por igual o únicamente para los pendejos de siempre?, ¿es para toda la dirigencia también, o para los pobres güevones de siempre? Y los altos dirigentes que sigan su vida en opulencia y en el capitalismo, ¿o es para todos o esto simplemente es una farsa?, señores dirigentes hay que reflexionar, puede que este comentario no sea del agrado de muchos, pero hay que empezar a poner orden en la pea.
Si el ser capitalista, si con eso no explotamos a nadie, y no llevamos a nadie a la miseria, entonces no le veo nada de malo, entonces ahí es donde se presenta la contradicción, o somos todos capitalistas, o somos todos socialistas, no se puede seguir pregonando que un sistema es malo si se acepta ese sistema, no se puede decir, que el rico es malo si no se está dispuesto a dejar el lujo, no se puede pedir sacrificio al pueblo, si no se está en la disposición a darlo.
Dejemos el cinismo y la hipocresía y comencemos a mostrarnos como verdaderos revolucionarios, a pensar, y sobre todo a actuar como verdaderos revolucionarios.
El Che Guevara (al cual muchos evocan), si fue un ejemplo de socialismo ¿entonces para quién es el socialismo del siglo XXI? Nos llenamos la boca hablando del Che y poniéndonos franelas con su rostro pero queremos ser como Gustavo Cisneros, hablamos de Carlos Marx pero queremos vivir como Marcel Granier, Si queremos construir el socialismo que deseamos para Venezuela, hay que recordar que detrás de nosotros vienen nuestros hijos, nuestros nietos, que son los que cosecharan la mierda o la gloria que sembremos nosotros.
¡Así un grano de maíz, podrá decir con honestidad: Chávez es socialismo!
Percasita11@yahoo.es