Los cuatro principios históricos y políticos del Poder Popular en Venezuela, se pueden explicar con los hechos siguientes: definición, escenario, coyuntura, resultados.

El juramento de Bolívar pronunciado en Roma el 15 de Agosto de 1805, define la voluntad del poder popular de un hombre. El poder popular consiste, en el dominio de nosotros mismos y de la naturaleza exterior basado en el conocimiento de las necesidades naturales.

Bolívar, fue un genio de la práctica del poder popular, hizo de la teoría, la práctica del poder popular independentista.

Juramento del Samán de Guere, 17 de Diciembre de 1983, historia política reciente.

Discurso pronunciado el 3 de Julio de 1811 en la sociedad patriótica de Caracas, por el coronel Simón Bolívar. ¿Qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conserve, si estamos resueltos a ser libres? Trescientos años de calma ¿no bastan? En ese escenario, la junta patriótica es el poder popular de carne y hueso.

El 6 de Diciembre de 1998, el poder popular toma el poder constituido a través de Chávez.

24 de Junio de 1821, se diluye el poder popular y en 1830 se consolida el poder constituido.

El 13 de Abril del 2002, el poder popular recupera el poder constituido de la revolución.

Los resultados, son parte de este tiempo histórico y político que nos ha tocado vivir, les corresponde, a ustedes camaradas, abrir la discusión, sacar sus cuentas en relación al poder popular.


Definición del poder popular por Hegel.

“Hegel, fue el primero que supo exponer con acierto la tesis del poder popular, entre la libertad y la necesidad. Para él, la libertad no es otra cosa que el conocimiento de la necesidad. La necesidad sólo es ciega por cuanto no se la comprende. La libertad no reside en la soñada dependencia ante las leyes naturales, sino el conocimiento de esas leyes y en la posibilidad, basada en dicho conocimiento, de hacerlas actuar de un modo regular para fines determinados. Y esto no se refiere sólo a las leyes de la naturaleza exterior, sino también a las que presiden la existencia corporal y espiritual del hombre: dos leyes que podemos separar a lo sumo en nuestra representación, pero no en la realidad. El libre albedrío, no es, por lo tanto, según eso, otra cosa que la facultad para decidir con conocimiento de causa. Así pues cuanto más libre sea el juicio de una persona con respecto a determinado problema, tanto más señalado será el carácter de necesidad que determine el contenido de ese juicio… el poder popular consiste pues, en el dominio de nosotros mismos y de la naturaleza exterior basado en el conocimiento de las necesidades naturales”.

Definición del estado por Engels.

El estado dice Engels, resumiendo su análisis histórico no es de ningún modo un poder impuesto desde fuera al pueblo; tampoco es la realidad de la idea moral, ni la imagen y la realidad de la razón, como afirma Hegel. Es más bien un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado; es la confesión de que ese pueblo se ha enredado en una irremediable contradicción consigo misma y esta dividida por antagonismos irreconciliables, que es importante para conjurar, pero a fin de que estos antagonismos, estas clases con intereses económicos en pugna no se devoren a si mismas y no consuman al pueblo en una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima del pueblo y llamado a amortiguar el choque, a mantenerlo en los limites del “orden”. Y ese poder constituido, nacido del pueblo, pero que se pone por encima del poder popular y se divorcia del pueblo más y más, es el estado del poder constituido.

Conclusiones:

En el siglo pasado, la camarada Marta Harnecker, define que en un proceso revolucionario, las fuerzas dirigentes están constituidas por grupos sociales que dirigen el proceso revolucionario, y a su vez las fuerzas de oposición hacen lo contrario.

Por ahora el papel político, que le toca jugar al poder popular, es determinante entre el 2009 y el 2021, de lo contrario el poder constituido entierra el proceso revolucionario.


El monopolio del poder político en manos del P.S.U.V., es un peligro para la revolución, Chávez, esta consciente de ese peligro, por eso más temprano que tarde, también decretará la muerte del P.S.U.V, igual que lo hizo con el M.V.R..

Para pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad, en el cual la mujer nueva, el hombre nuevo, puedan decidir su propio destino, es necesaria la construcción del Poder Popular en cuerpo, alma y espíritu socialista del siglo 21.


Patria socialismo o muerte venceremos.

Hasta la victoria siempre.

Chávez se queda y se queda por el bien de Venezuela, América y del planeta tierra !!!.


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