Como lo veo lo escribo CXLII

Delirio Bolivariano; Mi Discurso

Qué difícil es describir lo que estoy sintiendo, me gustaría volver a los primeros años cuando el esfuerzo era sacar de la ignorancia patriótica a un pueblo llano sumido en los vicios y el facilismo y seguir en la lucha contra el abandono y la injusticia social.Pero guardarlo es imposible, aunque me tilden de contrarrevolucionario, peor sería cargar en mi conciencia el no haber contribuido con mi pensar, que no sólo se basa en lo que veo, sino de lo que recojo en la calle, de la voz de un pueblo sin el disfraz partidista, verdaderamente espontaneo; y en boca de representantes de las diferentes clases sociales en que nos han dividido los manejadores de gente.

Sigo insistiendo en que no es posible seguir adelante si no se atiende la moral ciudadana que Bolívar pone antes de las “luces” porque de nada vale un gran cerebro, una luminaria; sin una conciencia bañada de amor por la vida y sus semejantes, y con una férrea voluntad para apartar y combatir todo aquello que intente mancillar a la Patria o a su Pueblo. De nada vale toda la infraestructura material que se levante, porque al final los escuálidos de mente se aprovecharían de ellas o lo abandonarían, como hizo la cuarta con lo realizado por Pérez Jiménez. Para lograr avanzar en ese socialismo que se vislumbra, hacen falta hombres y mujeres no sólo comprometidos con el Proceso Bolivariano, sino competentes y eficaces.

Qué razón existe, para que a diez años de la revolución se continúe con el enroque de funcionarios públicos pese al fracaso en sus cargos, es que no existen más bolivarianos capaces de tomar esas trincheras de lucha o es que algún gran secreto o favor obliga a ponerlo en otro a ver si resulta. Sinceramente eso duele y sobre todo a los que se han ofrecido de corazón y no han sido tomados en cuenta, a ellos les digo, que se unan para formar un grupo que logre enderezar los entuertos y evite que se sigan cometiendo errores que pueden sepultar esta nueva esperanza bolivariana. Un grupo que jure ante lo más sagrado que no dará descanso a su brazo ni reposo a su alma, hasta que haya cumplido los designios del padre de la Patria.

Mi Discurso

Quiero empezar con apartar de algunas mentes los malos pensamientos que no permiten abrir el entendimiento entre personas con la misma orientación política. Primero debo aclarar que no aspiro a ningún cargo; considero que mi tiempo pasó y sólo me queda la obligación de seguir atento a las desviaciones del Proceso Bolivariano, producidas por las tentaciones para las que no muchos tienen la preparación, ni la voluntad para controlar sus ataques. Por otro lado, para los que dicen que son pero no lo sienten, mi único interés es contribuir en la búsqueda de un Pueblo con conciencia sobre una Patria digna.

He venido aquí para tratar de llevar no sólo a ustedes que me honran con su presencia, sino al mundo entero, el legado de Simón Bolívar expresado claramente en su discurso en Angostura donde nos veía, llevando el estandarte de una nueva forma de vida basada en dar al ser humano “la mayor suma de felicidad posible”.

Sepan todos; sientan todos, que los principios básicos de la humanidad continúan siendo irrespetados en el mundo entero. En unos países más que otros, pero siempre basados en la falta de unidad de ese pueblo que lucha y sufre en el arduo camino de la incomprensión, el abandono y la injusticia. No es posible que un pueblo verdaderamente despierto y unido, permita que los manejadores de gentes representando sus propios intereses o a países explotadores e imperialistas, pisoteen a su Patria y la sometan a vejámenes a su antojo. Es preferible luchar hasta la muerte antes que verla doblegada y mancillada por un caudillo o una bota extranjera. ¡Honor a los pueblos que aun resisten los embates sus tiranos o de los invasores, asesinos de mujeres, hombres y niños!

Sin embargo, hay países donde aparentemente el depredador no se ve tan malo, es más, muchos ni lo ven aunque lo tengan cerquita, y los hechos en la historia los desvistan. Ese despreciable gusano que va corroyendo sociedades, se chupa los recursos y contamina con vicios a la gente, convirtiéndolos en inconscientes consumidores; insensibles al dolor humano, incapaces de hacer un gesto de solidaridad o algo útil por la Patria, que es el fin último de todo el que se considere Bolivariano y Revolucionario; por eso la lucha contra ese invasor es mucho más difícil, porque utiliza el camuflaje del amor popular y se cuela en la mente para destruir nuestra idiosincrasia y dejarnos huérfanos de la querencia por lo nuestro.

Como dirán algunos que no comprenden la gravedad de los acontecimientos, esta es una paja más que no llegará a ninguna parte, inclusive así pase y los que la escucharon dirán ¿quién lo creería? y los libros nos dejarán una nueva esperanza de que otro mundo es posible. ¿Será que más de 500 años no bastan para llevar a la Patria al sitial que le corresponde? sitial que está determinado por los recursos de nuestra tierra y la calidad de ser humano de nuestra gente, que no se extingue por más contaminación extranjera que lo intente.

¡Bolívar vive! y debemos rescatar sus principios que son más socialistas que los ejecutados por las plumas retóricas de algunos que caen en la aberración de descalificar y juzgar a otros hombres sin molestarse en verificar los hechos; como Carlos Marx, que estúpidamente tildaba a Simón Bolívar de cobarde, en su fatal y despreciable escrito. Creo que todo bolivariano que se respete debe como mínimo, para no descalificar la obra y teorías de este señor, dejar de nombrarlo como un gran socialista porque quien denigra con falsedad de su prójimo, está violando uno de los principios naturales de la vida y el socialismo, que no es otro que el respeto por su semejante.

Basta con escuchar al pueblo, ojo no sólo al pueblo chavista, para ver como se está perdiendo la ilusión por la Revolución Bolivariana. Por un lado la blandenguería o el miedo que se tiene al oposicionismo, tiene decepcionada a mucha gente, ya que la impunidad es uno de los males más grandes de la sociedad. Para otros, el billete los hace devoto de quien le entrega los recursos sin supervisión ni control; lo malo es que son recursos del país, que puestos en manos de verdaderos bolivarianos elevaría la calidad de vida de todos los venezolanos.

La política social que está aplicando el chavismo está equivocada y realmente está acabando con la Revolución Bolivariana y los sueños del Comandante Chávez, que son los sueños de muchos de los que hoy nos encontramos en esta nueva coyuntura del proceso donde se necesitan creadores y asesores y no incapaces y quejones que utilizan como argumento para su fracaso que antes era peor y que debemos estar agradecidos con lo poco que hemos avanzado, porque la IV nos dejo en el abismo. Excusas para tontos e ignorantes. Con la cantidad de recursos con que cuenta la Patria solo hacen falta verdaderas voluntades para limpiar la casa en tiempo record y enseñar a la familia como comportarse en ella para que se ponga bonita y para de una vez por todas, los sueños más sublimes.

La Revolución Bolivariana, está siendo desviada por un chavismo equivocado, tanto en la forma displicente como trata a los enemigos como la que utiliza para los más necesitados a quienes no se le enseña que la vida se hace a base de esfuerzos; no comprenden estos dirigentes que lo único que le falta al pueblo, es que esos esfuerzos sean reconocidos y valorados en su justa medida. ¿Cómo es que un diputado, por una región que la olvida prontamente, puede ganar millones mientras el que produce: el obrero, el campesino, etc., gana migajas?

Y estaría verdaderamente hablando paja si no fuera porque estoy convencido de que en cada rincón de nuestra hermosa Venezuela existen hombres y mujeres que realmente lo darían todo por la Patria y su Pueblo. Bolivarianos que están entre nosotros pero los marginamos y escogemos las imágenes impuestas. Cerremos nuestros ojos y busquemos en nuestro recuerdo a los que siempre estuvieron a nuestro lado en las buenas y en las malas, en las marchas, reuniones y luchas contra el enemigo, midamos su capacidad para resolver los problemas y su disponibilidad de sacrificarse al 100% por su comunidad y tendremos un buen candidato para representarnos ante el Estado.

Sí, Bolívar tenía razón “por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza” y lamentablemente el mal llamado chavismo a colaborado para que esta ignorancia aumente; aclaro que me refiero a la ignorancia política y a lo que significa la dignidad de la Patria y su Pueblo. Sólo basta con ver en la calle como el irrespeto y la displicencia es la conducta prominente entre sus transeúntes para darnos cuenta que algo está fallando y que debemos hacer todos los esfuerzos por corregirlo.

Quisiera que este clamor llegara a todo el pueblo venezolano pero me conformo con que haga mella en los que tienen la oportunidad de enderezar el rumbo del Proceso Bolivariano, que deben estar sintiendo también, que esta nueva oportunidad se nos escapa por estar la dirección del Estado, plagada de traidores, incapaces e ineficientes, clamor que no debe quedar en un ¡se los dije” porque no es un Vladimir Acosta, ni un cualquiera como yo quien lo advierte, son los vientos que soplan y dentro de su turbulencia, ver como los que atentaron contra la Patria y su Pueblo regresan con su cara bien lavada aspirando mandar de nuevo y ver como caemos de rodilla ante los que nos han maltratado siempre.



luisdiaz152@yahoo.es


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Luis Díaz


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