El hecho consciente de la lucha revolucionaria

El hecho consciente de ser revolucionario, de aportar para contribuir al máximo desarrollo de la lucha revolucionaria, creando las condiciones y los caminos que espera resolver esa gran parte de la sociedad explotada que aspira derrotar el modo de producción capitalista, en esa tarea siempre hemos estado los contingentes que identifican el movimiento revolucionario.

En este sentido cabe replantearnos los y las revolucionarios, cual es nuestro papel en la lucha revolucionaria que nos sitúa el actual momento histórico, en este caso tocando las puertas de un proceso de liberación nacional que teje la revolución bolivariana hacia el denominado Socialismo del Siglo XXI cual pretendemos construir, hay que preguntarnos cuanto hemos transitado, que nos hace falta, cuales son nuestros errores y aciertos, avances y fracasos, interpretar la medida de las correlaciones de fuerzas colocando sobre el tablero de ajedrez las tácticas y las estrategias frente al adversario, cuantificar y cualificar la evaluación de las políticas entre las que se ejercen y se invierten a través de la critica y la autocrítica; se trata de ser el sujeto histórico consciente de todos los cambios sociales teniendo puesta la mirada en la perspectiva del rumbo a seguir a través del desarrollo de las fuerzas productivas materiales.

Transitamos un momento difícil y complejo asentado sobre el desarrollo de la lucha política, cual obtuvimos el año pasado donde no solamente por los resultados del 2 de diciembre, sino como producto de diversas dificultades y errores en la conducción del proceso, errores que no desconocen los grandes aciertos y avances del proceso revolucionario y del liderazgo indiscutible del Comandante Hugo Chávez.

Siendo para los revolucionarios marxistas poner en acción y disposición, las fundamentales herramientas dialécticas del materialismo filosófico para evaluar la realidad objetiva y llegar a conocer que sucede con las tendencias que se están instalando en la realidad venezolana y que nos corresponde hacer, para revertir las tendencias que sean negativas y fortalecer las positivas.

En esa dirección entonces la tendencia mas positiva emprendida por el proceso revolucionario bolivariano se ha expresado en el terreno de la política internacional continental del Gobierno, en el fortalecimiento de la línea de unidad Latinoamérica, de construcción de alianzas multilateral, de impulso de la política de la multipolaridad, de construcción de los espacios de unidad continental, de solidaridad del Gobierno venezolana con la lucha de los pueblos, allí entendemos que están los aciertos principales de la política del proceso revolucionario y de su dirección.

De la misma manera cuando evaluamos las circunstancias y desarrollo de la política interna del proceso revolucionario, nos conseguimos que los resultados del 2 de Diciembre, no son los fortuitos y hay que evaluarlos con profundidad porque sino lo hacemos estaríamos corriendo el riesgo de no solamente analizar sino también estaríamos corriendo el riesgo de hacer una lectura sesgada, incompleta de los acontecimientos y en esa dirección nos conseguimos, con que una primera dificultad del año pasado fue el planteamiento que el 15 de Diciembre de 2006 se hizo en cuanto a como construir el Partido de la Revolución en vez del llamamiento a construir el PSUV para que pueda convertirse en un proceso de acumulación de fuerzas del movimiento popular revolucionario.

Infortunadamente pues la impronta de los fenómenos subjetivos que suelen presentarse ante cualquier determinada coyuntura al no estudiarlos y examinarlos con su debida precaución hacen que los objetivos se dispersen en el fin de su materialización de tal forma que esos objetivos fijados por lograr, sencillamente no se obtienen, revertiéndose todo su proceso, en este caso la manera como el Comandante Chávez llamo de buenas a primeras a la conformación del PSUV, sin tomar en cuenta la acumulación de fuerzas y así poder sustanciar mayores niveles de unidad revolucionaria en el seno de las masas populares revolucionarias y las fuerzas políticas revolucionarias, cuales lleguen a componer un potencial bloque de poder revolucionario que lleve a maximizar la transición del proceso revolucionario construyendo junto la dirección política que llene el perfil y la justa convicción de las y los militantes revolucionarios convencidos en alcanzar el Estado Socialista venezolano.

Cuestión que el camarada Oscar Figuera señala muy bien en su discurso realizado en el pasado 77 Aniversario del PCV, donde propiamente infiere “inscribir ese hecho como una falla, como uno de los elementos que no ayudo a la victoria el 2 de diciembre, el como se construye una organización donde entre otras razones no solamente es policlasista pero entendemos que pueda serlo, sino que es además con mucha presencia oportunista pero no solamente sino que ese planteamiento de la forma, como constituir de lo que era en medio de la necesidad de un debate unitario necesario, en vez de permitir un proceso sano, lo que izo fue que muchos sectores tuvieron que dedicar sus fuerzas por sobrevivir en ves de dedicar fuerzas a defender la revolución, a profundizar el proceso, a construir poder popular tuvieron que dedicar fuerzas para no ser aplastados por el llamamiento del liderazgo del líder del proceso revolucionario”…

En esa mirada se encuentran otros elementos de cómo se concibió la propuesta de la Reforma Constitucional que no fue producto del sector de todas las fuerzas revolucionarias políticas y populares del pueblo para salir entonces cohesionadamente como un solo colectivo a defender una propuesta de Reforma Constitucional, sino que fue una propuesta que el presidente asumió que era su propuesta individual cuando la presento cometiendo por ello también un error, conteniendo la imposibilidad de abrir un debate y una discusión profunda en los revolucionarios y las revolucionarias, donde se tuviera incluso tiempo de discutir con el pueblo, cometiendo el error de defender que en dos meses era suficiente y fue un error porque se partió de que bastaba tan solo con el peso del liderazgo del presidente Chávez era suficiente, no se tuvo claro que la propuesta de Reforma Constitucional era un cambio con un profundo contenido ideológico, era un cambio paradigmático y ese cambio de paradigmas implicaba una confrontación con la vieja conciencia histórica colectiva del pueblo venezolano y eso no se cambiaba tan solo con un problema de liderazgo, el liderazgo era muy importante pero era necesario que a nuestro pueblo que ha sido parte de la revolución bolivariana no le bastaba el liderazgo, sino le bastaba comprender, asimilar y asumir la Reforma que como cambio paradigmático implicaba dar un salto en la dirección no realmente del Socialismo pero si en la profundización de una fase de transición que acumulaba fuerza hacia el Socialismo, cuando no se pudo dar ese debate los medios de comunicación, estos explotaron a fondo, esa conciencia histórica, esa conciencia de prejuicio, esos contenidos del miedo, obviamente paralizaron a una gran parte de la población, además de eso hay otro factor, que son las fallas de gestión de Gobierno, los problemas del Estado, no hemos logrado transformar al Estado manteniéndose el mismo viejo Estado burocrático, autoritario que no despacha la participación y el protagonismo a su pueblo trabajador que se expresa en los distintos espacios institucionales del Gobierno que sigue consumando su actuación y predominio en el viejo Estado parasitario.

El problema hoy repercute es de cómo los revolucionarios fortalecemos el movimiento popular venezolano, de cómo elevamos su conciencia y organización apuntalando los procesos de construcción del poder popular verdadero que es: ese Poder Popular el que va enterrar a ese viejo Estado junto a todas las fuerzas revolucionarias que la acompañan.

Nos coloca el hecho de cómo hacerlo y quienes somos los convencidos de hacerlo, en la apuesta de completar, resolver y definir paso a paso los obstáculos que nos interpone la ideología de nuestro gran enemigo de clase, es decir la que nos declara la guerra, la ideología del sistema capitalista, representado y expresado en los sectores de una minoría burguesa derivado en las capas medias de la sociedad venezolana y los sectores encargados de controlar el aparato estatal entre las corporaciones publicas y los medios de producción que pertenecen al Estado, allí es donde se identifican y se acuestan las figuras y los personajes quienes adversan al proyecto revolucionario bolivariano que señala como salvación de nuestro pueblo y los pueblos de América Latina y del mundo que amasan esperanzas junto a este sendero de lucha que hemos decidido recorrer las y los venezolanos convencidos en destruir la política burguesa del capitalismo en su mas avanzada estrategia de dominación hegemónica, como lo es el imperialismo.

La necesidad de concebir una dirección política es eminentemente real para todo planteamiento político, mucho mas si se trata de la dirección de un proceso revolucionario cual enmarca un Estado y un Gobierno de carácter revolucionario que por hecho tiene que desprender una serie de líneas fundamentales políticas, ideológicas, filosóficas, éticas, sociales y culturales en el desarrollo de una sociedad ubicada en un contexto de particulares aspectos históricos económico-sociales en su proceso de evolución, del que muy bien reconocemos en la historia de Venezuela, donde muy bien paso de ser una sociedad de producción feudal del siglo XVIII a ser una nación de producción capitalista en el siglo XIX, cual definió nuestro carácter monoproductor orientado a la exportación, para abastecer los mercados europeos, y sus nacientes industrias modernas. Posteriormente a finales del siglo XIX y principios del XX, entrando el capitalismo en su nueva fase monopolista imperialista, empleando ahora la dominación en función de exportar el modo de producción capitalista a las regiones más atrasadas y pobres, mediante la exportación de capitales y la explotación directa de plusvalía, de esta forma se define una nueva división social internacional del trabajo, en la cual unos países están industrializados mientras otros su función es exportar materias primas energéticas, agropecuarias, minerales, etc.

De esta forma, la explotación petrolera en Venezuela, ha estado íntimamente ligada a la dependencia política, económica, cultural y tecnológica a Estados Unidos. Consecuencia que ocasiono un cambio estructural que sufrió Venezuela, la cual paso de ser un país agro exportador, a un país petrolero-minero, implicando el paso de una sociedad rural-tradicional, a una sociedad urbana-moderna.

Pues, es desde esa perspectiva como se presentan en este terreno nacional, el juego de las relaciones de poder en medio del escenario de lograr obtener la llave principal cual representa esta gran caja llena de riquezas naturales en la que predomina el preciado oro negro, el petróleo de nuestra Venezuela al que los actores e intérpretes de la lógica capitalista venezolana asociada al gran capital extranjero imperialista, aspiran en sus pretensiones echarle mano a nuestro máximo recurso energético, no renovable, con el apoyo necesariamente de los sectores burgueses que han detentado el poder del Estado a través de una amplia alianza entreguista hacia las potencias imperialistas de firme posición derechista y fascista nacional e internacional.

Sin lugar a dudas que de ese fenómeno social producto esa particular Lucha de Clases podemos hacer el recorrido de un análisis categórico que nos coloca una serie de aspectos que responderán el por que, existe la necesidad de construir el Socialismo en el avance de este proceso revolucionario bolivariano que lideriza el presidente Comandante Chávez.

1.- Debemos de asimilar que el carácter de esta Revolución Bolivariana, se inscribe en las premisas de la: liberación nacional popular y democrática, la vía pacifica, el antiimperialismo, la construcción del modelo político que enmarca la Constitución como lo es la democracia participativa, la construcción del Poder Popular y la edificación de una economía social y solidaria.

2.- Uno de los factores esenciales de toda nación en el alcance de producción y desarrollo técnico-científico cuales ascienden todas las esferas sociales de la sociedad, la promueve y la ejecuta, la educación, es por ello que la educación en el curso de la acción de todo proceso revolucionario se hace pilar fundamental para la incidencia en la transformación de la consciencia de los sujetos sociales que conforman la sociedad putrefacta del capitalismo que tiene que morir para abrir paso a una educación liberadora que forme las nuevas generaciones de hombres y mujeres con consciencia de clase.

3.- El desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción donde indudablemente los y las trabajadores son pieza esencial para el cambio de modelo paradigmático, estas tienen que ir de la mano en los procesos de evolución para el alcance máximo de las capacidades tecnológicas, científicas en el campo de la industria nacional que logre superar los cánones de la dependencia, teniendo de esta forma alcanzar ser una nación potencialmente industrializada con capacidad de independencia total en todos los sectores de producción económica y laboral, tanto en el campo como en la ciudad.

4.- Recalcar la tarea de tensar como hierro: la unidad de la clase obrera, del proletariado significa de igual manera la unidad de los revolucionarios, la unidad de la lucha revolucionaria, trabajar por ello, nos garantiza contar con una dirección política que demande las líneas de construcción y profundización de la revolución, comprende resolver el transitar de toda la acumulación de fuerzas organizadamente hacia el objetivo concreto de la conquista del socialismo.

5.- La cultura como factor de transformación de la consciencia del ser humano, en la formación permanente del pensamiento ideológico en la conciencia de clase, lo valores ético-sociales, la solidaridad, la preservación del medio ambiente, el internacionalismo proletario, su estudio y puesta en practica: son elementos fundamentales que conforman la estructura de humanidad en un ser social consciente de encontrar la igualdad social, la justicia, la paz, el amor y la armonía entre toda la especie humana y su entorno social.

kulebrin_jcv@hotmail.com


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Sergio Gil

Licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

 sergioconbolivar@gmail.com

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