El presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías, habló en uno de sus discursos, de los exagerados sueldos que devengan algunos funcionarios públicos, pero sin dar mayores detalles y especificaciones. De allí que se debe abrir ciclo de debates en torno a la conveniencia de mantener un número de representantes elegidos por voto popular que no producen ni solucionan nada, con unos ingresos que están por encima de los de los profesionales de la administración pública y privada. Muchos de los funcionarios, ni siquiera presentan un mínimo de formación académica y en general solo están allí buscando la manera de obtener riqueza fácil, que de hecho una gran mayoría la ha conseguido. Todos sabemos que los que laboramos desde hace muchos años ejerciendo una profesión, se nos hace dificultoso obtener una vivienda, vehiculo, etc. Esto es con mucho sacrificio y tiempo. Aunque hoy hay facilidades brindadas por la revolución en cuanto a estos bienes materiales, se logra desde el punto de vista familiar. Pero veamos a concejales, diputados y directores de instituciones, como de la noche a la mañana enseñan camionetotas y mansiones que para conseguirlas se necesita un ingreso de millonarios y puede uno imaginarse de prácticas corruptas que las hay en cantidad. El sueldo mínimo de los trabajadores es un granito de arena ante las cantidades devengadas por los ciudadanos en funciones de gobierno como por ejemplo alcaldes, gobernadores, diputados y otros. Esto debe cambiar, la revolución debe poner a prueba a todos aquellos que nos decimos revolucionarios y aspiramos cargos públicas por voto del pueblo, tomemos la palabra del presidente y llevemos la propuestas de salario mínimo para los que vayan a ocupar curules por elecciones abiertas y universales, que los profesionales conserven su salario y antes y después de asumir hacer declaración jurada de bienes. Se Debe demostrar la vocación de servidores a los desposeídos y del pueblo en general, el gobierno nacional debe decretar o decidir de una buena vez la condición de los miembros del PSUV y eso debe ser la humildad, entrega y desprendimiento, ¿quieren servirle a la gente? Pues para eso no se necesita alejarse de ella, por el contrario una vez obtenida la posición política, debe haber más presencia y constancia. Se discuten las candidaturas y ya algunos dicen que tienen nombre y apellido ¿democracia? ¿Para quién? Por supuesto, si por la conchupancia tuviste la suerte de ser candidato el proceso electoral pasado donde la oposición se retiró entonces surgió la facilidad de alcanzar los votos, ahora con ese fuente de poder político, van a decir “tengo que ser el candidato, porque he estado en este cargo…” y de esta manera mas nadie tendrá oportunidad. Los que aspiren ser inscritos en el CNE y no estén con un grupo de mafiosos con dinero en el PSUV, tampoco tienen oportunidad ¿qué hacer? La vía de la iniciativa propia es el camino o un grupo de electores formalmente inscritos para dar la pelea electoral, esto como rebeldía y rechazo a los sátrapas, clanes familiares y clubes de facinerosos que de socialistas tienen el aire que respiran. Les hago un llamado a todos los compatriotas, militantes de este proceso revolucionario, amigos, denunciemos las imposiciones y rechaza toda candidatura de las cúpulas. Organicemos electores socialistas y luchemos contra los cogollos que hoy son peores que de la tercera república. Nuestra presión por participación y protagonismo del pueblo debe fortalecerse. En el Estado Sucre es evidente la cínica y corrupta composición de los que se toman la prerrogativa de decir quien es el representante o candidato en algún organismo. Defender la revolución es acabar con las prácticas de las sectas inamovibles. Construyamos el poder popular. Abran paso.

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