El desastre que nos viene

He estado analizando un extraordinario artículo de Roberto Mustafa Ale. El artículo se llama DOS IMPERIOS, HOY COMO AYER, SE FRAGMENTAN Y CAEN. Para mí, de mucho valor por su contenido y visión política. Actualmente muchos medios de comunicación a nivel internacional se expresan por el temor cada vez más grande de una debacle económica de EEUU; pero no creamos estimados compatriotas, que nos vamos a salvar de ese terremoto económico que amenaza a Occidente. El símbolo del fin del Capitalismo podría ser más doloroso y funesto de como lo habían pronosticado los conocedores del tema. Las ruinas de un Sistema basado exactamente en las ruinas de su estructura básica: el capital. En la destrucción de su concepto: el paradigma del dólar como la moneda fuerte que sirve de estructura y movilidad al Sistema Capitalista. Detrás de estos cambios están el desarrollo y vitalidad de otras naciones como China, Japón, incluso Europa, con su sólida economía, países grandes creadores de tecnologías, grandes consumidores y además con mucha potencialidad y deseos de colocarse a la vanguardia en el mundo capitalista. Esta podría ser una guerra por el poder de una Economía globalizada, un concepto, una moneda, el Euro, el Yen Japonés. ¿Cómo se destruye o colapsa un Sistema? Acaso no es por su parte económica, destruyendo su economía, llevándola al caos en su estructura vital, en su esencia básica. A EEUU le ha costado muchos miles de millones dólares sus guerras de laboratorio creadas actualmente en Afganistán, Irak, verdaderamente ya no puede con esa carga y gasto militar, además la política en el Medio Oriente ha sido un rotundo fracaso, Bush ha demostrado una incapacidad política increíble, que lo delatan como uno de los Presidentes más torpes que ha llegado a la Casa Blanca. Las Economías están basadas en la seguridad, las Economías son muy frágiles psicológicamente ¿Qué seguridad puede ofrecer Bush a los Estadounidenses, si cada vez que habla al país es con una mentira en su boca, por ejemplo la guerra al Terrorismo, originada por las armas de destrucción masiva, ese fue el pretexto, aun buscan esas armas, esta guerra en contra de Irak lo tiene al bordo del abismo. Igualmente ahora EEUU está en un riesgo de colapso económico como nunca antes había ocurrido, debido a sus errores administrativos y políticos. ¿Qué puede hacer el Imperio para cambiar esta situación? Hacer lo que siempre ha hecho, invadir, crear enemigos ficticios o verdaderos, apurar el paso de destrucción con sus enemigos políticos, Iran por ejemplo: Esta puede ser una alternativa invadir Iran.

En su escrito, DOS IMPERIOS, HOY COMO AYER, SE FRAGMENTAN Y CAEN dice:

“No son pocos los que vienen opinando sobre la dramática situación que viven los EE.UU. en su propio territorio, en Irak y Afganistán, donde sus tropelías guerreras son un verdadero embrollo.

Un sabio del islam, el imán Mahmoud Husein, da su opinión, que rescatamos en estos simples pero sustanciosos fragmentos que incorporamos a este comentario:

"Los EE.UU. tienen la suerte echada, como ellos presentan a sus propios enemigos en sus películas. Los signos de su decadencia y desastre final no sólo se evidencian para el observador atento, sino que son claros en los hechos para toda persona cuerda.

La película del héroe del mundo en que quisieron actuar ya finaliza, ¡the end a los EE.UU.! Ya se evidencia la suerte que correrán en los países que ocupan, donde usurpan sus bienes, donde matan a sus habitantes y desean "organizar" y "democratizar" al estilo made in USA".

Es significativo que está colapsando también su estructura vial, se está pulverizando el Imperio, un ejemplo es la caída del Puente Misisipi, se invierte mucho dinero para la guerra en comparación del que se gasta para su infraestructura vial, quien paga todas estas consecuencias son los norteamericanos pobres que los hay por miles. Pero esta caída económica, este desplome de un concepto, de un Sistema, de la Economía más sólida del planeta arrastrará a todas las economías satélites, los países dependientes de la potencia Imperial. Luego este derrumbe no será en solitario, tampoco creo que sea inmediato, ahora está en una etapa de lucha, EEUU tiene sus recursos, tiene sus anticuerpos inoculados para su recuperación, es un gigante, tiene maneras de salir de las crisis. Es también evidente que este desplome del Sistema Capitalista mundial asociado a la potencia EEUU y la caída en cascada de la economía mundial será un reacomodo simplemente y no la muerte definitiva del Sistema, eso si, dará origen a otros países dominantes, otras potencias.

En nuestro libro sagrado Revelaciones de San Juan, capítulo 13, versículo 15-18, leemos “Le permitieron infundir aliento en la imagen de la bestia, de modo que la imagen hablara e hiciera morir a los que no adoraban la imagen de la bestia. A todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, hace que les pongan una marca en la mano derecha o en la frente; de modo que el que no lleve la marca con el nombre de la bestia o con los números de su nombre no pueda comprar ni vender. El perspicaz que calcule el número de la bestia; es número de una persona y equivale a 666.

Revelaciones se podría referir al Sistema Capitalista y al avance de la Informática, el dinero plástico, la imposibilidad de comprar o vender si no tienes una tarjeta con tu código donde está grabado toda tu información básica económica. Un Sistema inmoral que te marca en la frente y las manos para controlarte siempre. Un Sistema que no respeta la soberanía de los pueblos ni sus ideologías y menos su cultura ni religión. La solución es el humanismo, un socialismo humanista, pero eso si, verdadero, no un Capitalismo disfrazado de Socialismo, el hombre sobre la bestia. Sólo rompiendo el número 666 podremos salir adelante, rompiendo la bestia, el estilo impuesto por el Capitalismo Mundial, es el ser humano sobre la marca impuesta para controlarte, tanto tu vida, emociones, gastos, excesos. Las populares tarjetas VISA tienen en su reverso adjunta una línea metálica de unas 2 pulgadas de largo con unos 5 Mbytes de datos sobre la vida del titular. A eso se refiere el libro de Revelaciones. Los grandes conocedores de estos temas, se refieren a que el número 6, representa al hombre, así, él debe ser tan sencillo como un número 6, pero con la tecnología y los avances de la ciencia potencia ese numero dos veces 62 , convirtiendose en 36. Pero extraordinariamente, 1+2+3+4+5+6+7+8+9+10+11+12+13+14+…+34+35+36= 666. Es decir la suma de todos los dígitos desde 1 hasta 36 es igual a 666. Esto quiere decir que una vez que el hombre simbolizado por un 6 con su imperfección, potencia su esencia y se convierte en super hombre, gracias a la tecnología y la ciencia, simbolizado por 62 , ahora tiene en su ser sembrada la semilla del Capitalismo y la marca de la bestia. Increíblemente cada vez que entramos a Internet tecleamos un WWW. El valor de esa W es 6, quiere decir que la entrada a la red es un 666. Sin esa condición es imposible buscar una información en la red. A eso se refiere el libro de Revelaciones. ¿Casualidades?, ¿Qué extrañas casualidades? Mas siniestra aún es la combinación de la palabra VISA, que aúna letras y números de tres de las lenguas más importantes de la antigüedad: VI: el romano 6, la S griega, de valor 6, y la A Babilónica con valor 6, nuevamente 666.

Es evidente que todo el Sistema mundial globalizado con toda su tecnología pertenece al Capitalismo Mundial, a la bestia con su marca. Debemos romper el número fatal: el 666, el arma está en el hombre, en su esencia, en su humanismo, en la esencia del pueblo, en su capacidad de lucha, en su capacidad guerrera. Es necesario para la sobrevivencia del planeta un Sistema que tenga como centro al hombre y su humanismo. Una tecnología que respete la vida, la ideología, la cultura propia de los pueblos, sus diferencias, que rompa el número de la bestia.

sedelu@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4069 veces.



Sergio Delgado


Visite el perfil de Sergio Delgado para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Sergio Delgado

Sergio Delgado

Más artículos de este autor