Atendiendo a esa expresión, “quien se mete con Venezuela, se seca”, que en realidad no es más que una expresión, la crisis en Estados Unidos, comienza a parecerse cada vez más a una implosión. Puede que a una guerra civil, con el agregado de que hay 400 millones de armas en manos de los ciudadanos; y un durísimo enfrentamiento, cada vez más brutal y más violento entre policías y ciudadanos, latinos contra blancos, blancos contra negros, negros contra árabes, árabes contra policías, policías contra asiáticos y una larga etcétera. Todo es muy complicado en ese país. Y no debería extrañarnos que sea así, porque Trump, que es un fascista, ni siquiera un neo, está comparando a su país con China y Rusia. Lo demás no le interesa.
Esta comparación le está trayendo graves problemas. Asegura que es necesario ir a la modernidad, lo que significa ponerse al día con los avances tecnológicos y sociales de esas naciones; aunque no entiende que su país ya tiene 30 años de atraso tecnológico con respecto a ellos dos. Es por ello que sus medidas tienden más a la locura, como sacar del país a 10 millones de latinos que hay solo en California, que es el 40% de la población de ese estado. Y a esa locura, cada día agrega una nueva, como esta recién salida del horno que es la prohibición a los talleres mecánicos, so pena de multa y eliminación de la licencia para trabajar, de la reparación de todo vehículo que se haya fabricado antes del 2015. Junto con la medida, se ordena también a las casas de repuestos, que ni se les ocurre vender repuestos para carros de antes del 2015.
Y a pesar de las observaciones que todos los días le hacen empresarios, policías, militares, parlamentarios, jueces, abogados y políticos, no hay nada que lo detenga. Absolutamente nada.
Definitivamente está metido en sus complejos oníricos de la grandeza y el resurgimiento del imperio, no importa los reveses que tenga, sigue adelante, confiando en que todo se resolverá a su favor. En mi pueblo dirían: “con qué uña gavilán”.
Venezuela en cambio, acaba de salir de unas exitosas elecciones y va para otra, en un país acostumbrado a más de una elección por año. Éste de julio de alcaldes y concejales, será un paso adelante en el camino de las comunas. Que es fundamental para el avance del proceso político.