El candidato una vez elegido y posicionado del cargo, no debe dejarse embobar por esos que comienzan con las adulancias, tales como: "Eres el mejor de todos los tiempos ", ¡ por Dios !, si apena lleva media hora en el puesto y ya le dicen eso; cómo será cuándo tenga una semanita en ese cargo y escuchando todas esas jaladeras.
Y lo peor será si ese " elegido o elegida" se lo cree y comienza su metamorfosis mental y física a pensar y vestirse como un monarca (el mejor de todos los tiempos) y llegando a pensar como la fábula aquella de "El rey está desnudo o El nuevo traje del emperador " del danés Hans Christian Andersen de 1837, creyéndose que se la está comiendo.
Así que, recomiendo que nada de adulancias, dejar que comience a ejecutar su plan y que él mismo escoja a sus asesores y ejecutores de sus proyectos. Que revise las RRSS y descarte a los que andan llenándolas de fotos y refranes clichés al "mejor de todos los tiempos". Y que recuerde y no se le olvide esto, que una vez dejado el cargo a la media hora, cuidado si no en menos tiempo, ya no lo nombrarán ni existirá.
Por eso, es que le recomiendo el libro: "El liderazgo centrado en principios " de Stephen Covey de 1992, si quiere no se lo lea completo, solo busque y lea la página donde el autor define ese tipo de liderazgo; consiste que si alguien no lo hizo "bien" en un cargo, al salir no lo llamarán, no le escribirán y menos lo buscarán. Seguirán buscando, eso sí, al nuevo en el cargo y comenzarán el ciclo gritando en forma física y digital, que llegó " El mejor de todos los tiempos".
karlosjjimenezk@gmail.com