En la obra "Julio César" de William Shakespeare, aparece la expresión: "¿Et tu, Brute?", haciendo referencia a Julio César en sus supuestas últimas palabras al dirigirse a Marco Junio Bruto, su amigo y aparente hijo adoptivo, quien acompañó a varios senadores que lo apuñalaron. Esta frase traducida como "¿Tú también Bruto?" o " ¿Hasta tú, Bruto?" ha transcendido y es interpretada como una traición inesperada, que proviene de alguien de máxima confianza.
Hago remembranza a este hecho antiguo, porque la traición política se ha presentado a lo largo de la historia, en diversos procesos de sucesión presidencial entre compañeros, amigos o aliados políticos, en diferentes países, incluyendo a Europa y América.
En América Latina este evento ha surgido en diversas ocasiones, por ejemplo en Venezuela lo ocurrido con el presidente Cipriano Castro (1899-1908) traicionado por Juan Vicente Gómez (Vicepresidente), su compadre, a quien Castro lo dejó encargado de la presidencia, mientras se aplicaba un tratamiento médico; Gómez se quedó con la presidencia traicionando a Castro y ejerció la presidencia en varios periodos, no continuos, pero manteniendo el poder desde 1908 hasta 1935.
Mientras que en Argentina, el presidente Alberto Fernández (2019-2023) y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a pesar de haber llegados al poder con un fórmula unida, se distanciaron y como consecuencia no lograron mantenerse en el poder en las elecciones del 2023 (iban divididos), abriendo el camino a la presidencia de Argentina a Javier Milei (2023)
Por otro lado, en Ecuador el presidente Rafael Correa( 2007-2017) apoya a Lenin Moreno su vicepresidente (2007-2013) como su sucesor en las elecciones presidenciales(2017) y este gana las elecciones y la ejerce entre 2017al 2021 y se independiza de su padrino político(Correa).
Igualmente, está el caso más reciente en Bolivia, donde Evo Morales presidente de ese país durante 2006 hasta 2019, dejando el poder tras su dimisión debido a la crisis política y aceptando el asilo político en México. No obstante en 2020 su partido gana las elecciones con Luis Arce quien fue su Ministro y perteneciente al mismo partido político (MAS). Estos dos políticos, se han distanciados y para este domingo 17 de agosto del 2025, se realizarán las elecciones presidenciales en Bolivia sin la unidad de ambos, donde dos candidatos de la derecha lideran las encuestas en las intenciones de voto, lo que podría implicar la salida del poder de la izquierda que ha gobernado desde el 2006.
De este modo, aparecen las interrogantes ¿Qué pasó y que está pasando en Bolivia?, ¿Por qué estos dos últimos líderes no pudieron mantenerse unidos, que garantizara la continuidad de su proyecto político?, ¿Es un asunto de falta de humildad, de ego, de interés individuales o injerencias externas? A propósito de esto, hago referencia a una estadía en Venezuela, en Caracas, del Comandante Tomás Borges, figura del sandinismo, el cual vino a la Universidad Central de Venezuela, a dictar una charla, y después de su ponencia alguien le preguntó "¿Comandante por qué el Sandinismo fue derrotado?’", a lo cual el poeta Comandante respondió en forma concisa "Porque perdimos la humildad".
Por lo tanto, con este breve panorama histórico de alianzas rotas y sucesiones fallidas, concluyo, con ingenuidad, preguntando: ¿Tú también Bolivia?
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