¿Me quiere, no me quiere? Ese es el dilema existencial del madurismo, de la respuesta depende su futuro, siempre como un accidente absurdo. Y, es también el dilema de los mariacorinos.
Con ellos juega trump, como buen comerciante, regatea su apoyo, un día sí, el otro no; de esta manera consigue que maduristas y mariacorinos, el madurocorinismo, le ofrezcan y le den como decía mi abuela Hortensia, “el oro y el moro.” Cada movimiento gringo, cada lisonja, cada amenaza tiene este fin.
El país está inerme frente a esta embestida, los dirigentes civiles y militares no la perciben, o si lo hacen voltean para otro lado, se hacen los pendejos. Pocos son los dirigentes que alertan: la entrega de la Patria, no es una posibilidad allá lejos en el horizonte, la capitulación ya está aquí, se llevan el petróleo, lo saquean, lo privatizan. Debilitaron a PDVSA, para facilitar la felonía. El madurismo no tardó en arrodillarse, esa es su naturaleza, sin fuerza popular, no puede enfrentar a nadie, sólo le queda la argucia, la mentira, se agota tristemente en el poder.
La estratagema de trump es muy antigua, la usan los poderosos para someter a los países debilitados. Siempre han encontrado cómplices dentro de los pueblos agredidos, nunca falta la traición, los tontos útiles. El dilema es muy claro: o se disuelve la Patria, o se enfrenta, con decisión, sin atajos, al gringo y a sus agentes.
No son días para dudar, los gringos están envalentonados, vienen con una política agresiva, lo quieren todo: agreden a Panamá, quieren a Gaza para construir un balneario, amenazan a México, al Canadá, al Brasil; no quieren a nadie disputándole poder en su patio trasero. A estos gringos de trump, no se les puede enfrentar con debilidades, es necesario que se estrellen frente a una pared de pueblo alzao, unido, con claridad de metas, con una dirigencia creíble y querible.
Hay que darle un vuelco drástico a la política nuestra, no podemos seguir con ese floripondio de las peleas bufas entre maduristas y mariacorinos, que sólo sirven para distraer, los dos son payasos del mismo circo. Es necesario, urgente, poner en escena otra opción, reavivar la esperanza patriótica, indicar con claridad a la masa que no todo está perdido, que hay gente dispuesta a todo por defender la Patria, que esa lucha es posible y merece la pena. Es urgente dar a la gente razones sagradas por las cuales luchar, para quedarse aquí.
Es necesario, una ruptura, una sustitución de este binomio antipatria: el madurismo en el gobierno y su secuaz los mariacorinos en la oposición, los dos bailando la misma danza. El camino está definido, ya conocemos la meta, el Socialismo, tenemos el ejemplo, lo vivimos con Chávez, el recuerdo de aquellos días cuando la Patria se sentía en el corazón, soberana, clara, capaz de enfrentar al más poderoso, mandarlo al carajo; allí está la teoría, existen los dirigentes probados. Vamos allá.
¡CHÁVEZ ES EL CAMINO!