En el título parafraseamos la última proclama del Libertador, cuando en San Pedro Alejandrino, en las puertas del sepulcro, se lamentaba del abuso de los gobernantes, sus antiguos compañeros de armas, de la credulidad del pueblo. Lo hacemos porque la situación es similar. Entonces se trataba de desmontar el sueño de la Independencia, desvirtuarlo, aprovecharse, instaurar como dice nuestro Himno, el vil egoísmo.
Hoy la situación es similar, se trata de desmontar el sueño de los Patriotas que retomando el rumbo correcto de la historia, desde allí desde donde se había extraviado, le daban continuidad al sueño de Bolívar de la “felicidad de la Patria”. Ahora el madurismo intenta abusar de la credulidad de la masa, desprestigiar a los chavistas leales, deformar el legado del Comandante, para restaurar el capitalismo, liquidar el ensayo Socialista.
Los pasos que dan los desleales maduristas, para la restauración del capitalismo, son claros: basta ver lo contento que están en fedecamaras, con su participación en el petróleo; con los cientos de empresas que les devolvieron; con la liquidación del salario y la eliminación de las prestaciones. La entrega del madurismo a los capitalistas, es una traición clara al legado de Chávez, y una traición, de los que otrora fingían ser dirigentes sindicales, a la clase trabajadora y a la humanidad.
Pero la entrega no podía ser desnuda, directa, necesitaban un envoltorio, un disfraz. Y los desleales maduristas se aparecen con ese caramelo de cianuro que son las elecciones de los proyectos por las comunidades, lo hacen ver como un empoderamiento del pueblo, cuando en realidad es una castración. Confina al pueblo desposeído a su mezquino entorno, lo priva de la visión universal; a tener conciencia del deber social, del deber de Humanidad.
Y, por supuesto, lo aparta de las grandes decisiones, y las grandes discusiones, las que dirigen a la sociedad. Por ejemplo, la reversión de la propiedad social, base indispensable de la espiritualidad socialista. Por ejemplo, las violaciones flagrantes a la Constitución, la cantidad de presos políticos sin juicio, olvidados en los calabozos. Por ejemplo, la persecución de los chavistas que disienten, la censura, la calumnia.
Mientras todo esto pasa, mientras el desleal madurismo desmonta al Socialismo, y sume al país en la “miseria y el oprobio”. La masa desposeída está convocada a unas elecciones distraccionistas para discutir los proyectos locales, que además no se van a concretar. Por qué no la convocan para discutir, la política petrolera; las violaciones a la Constitución, las prebendas a los capitales extranjeros. Por qué no convocan a un gran congreso obrero para discutir la política del salario. El porqué del éxodo millonario, y de pasada, la complicidad del gobierno en la cacería de los inmigrantes en los Estados Unidos, mandarán aviones a buscar a las víctimas de las redadas gringas. Por qué no convocan a unas discusiones de la política internacional. En resumen por qué no convocan para discutir lo que Chávez nos dejó como guía: ¡DONDE ESTÁ EL SOCIALISMO! Y qué mundo, cuánta deuda social, construirá el capitalismo al que el madurismo le entrega el país.
Claro, esos puntos que verdaderamente empoderarían al pueblo, no son permitidos, le tienen miedo al pueblo consciente, enterado.
¡ CHÁVEZ, VERDAD!