Diario de una Cuarentena: Capítulo Trescientos Noventa

Lo que debe hacer el PSUV para hacer la Revolución

A 808 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso de la semana 115 de esta contingencia, y siendo el miércoles 01 de junio de 2022, hoy quiero hacer algunos planteamientos al partido de gobierno, al PSUV, para que realmente pueda hacer la Revolución, que es una de las tareas pendientes que nos ha dejado el inolvidable Comandante Hugo Chávez.

Nadie puede negar que el PSUV sea una formidable maquinaria electoral diseñada para ganar elecciones. Hechura del gigante Hugo Chávez y que ahora nos permita seguir conservando el poder político en cumplimiento del primer objetivo histórico del Plan de la Patria como lo es el de defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años como lo es la independencia nacional.

Pero ayer, durante una rueda de prensa, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, informó al país, cómo quedará la nueva estructura de la tolda roja, la cual quedó organizada de la siguiente manera:

Vicepresidencias:

Organización, Pedro infante.

Comunicación y Asuntos Electorales, Jorge Rodríguez.

Formación e Ideología, Adán Chávez.

Mujeres, Diva Guzmán.

Clase Obrera, Francisco Torrealba.

Asuntos Internacionales, Tania Díaz.

Comunas y Movimientos Sociales, Jorge Arreaza.

Disciplina y Ética Revolucionaria, Pedro Carreño.

Movilización y Eventos, Nahúm Fernández.

Alianzas y Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, Héctor Rodríguez.

Asuntos Regionales y Municipales, Carmen Meléndez.

Asuntos Religiosos, Nicolás Ernesto Maduro Guerra.

Juventud, Grecia Colmenares.

Misiones y Grandes Misiones, Erika Farías.

Defensa Integral de la Nación, Francisco Ameliach.

Finanzas, Yelitze Santaella.

Economía Productiva, Jesús Faría.

Asuntos Indígenas, Clara Vidal.

Enlaces Estadales

Amazonas, Rander Peña.

Anzoátegui, Luis José Marcano.

Apure, Eduardo Piñate.

Aragua, Ricardo Molina.

Barinas, Jorge Arreaza.

Cojedes, Iris Valera.

Bolívar, Alexis Rodríguez Cabello.

Carabobo, Rodbexa Poleo.

Caracas, Carmen Meléndez.

Delta Amacuro, Antonio Galindez.

Guárico, Hugbel Roa.

Falcón, Víctor Clark.

La Guaira, Alejandro Terán.

Lara, Francisco Ameliach.

Mérida, Yehyson Guzmán.

Miranda, Héctor Rodríguez.

Monagas, Fidel Vázquez.

Nueva Esparta, José Gregorio Vielma Mora.

Portuguesa, Blanca Eekhout.

Sucre, Jesús Faría.

Táchira, Freddy Bernal.

Trujillo, Pedro Carreño.

Yaracuy, Julio León Heredia.

Zulia, Jacqueline Farias.

Buró Político del Partido Socialista Unido de Venezuela

Nicolás Maduro Moros

Diosdado Cabello

Cilia Flores

Delcy Rodríguez

Jorge Rodríguez

Tareck El Aissami

Héctor Rodríguez

Adán Chávez

Carmen Meléndez

Pedro Infante

Diva Guzmán

Nahum Fernández

Francisco Torrealba.

Ahora bien, debemos entender que la verdadera democracia es la que representa y le permite participar directamente en el Estado. Si son esenciales las elecciones periódicas, pero no es necesario que en cada cita electoral gane un partido diferente si el mismo garantiza al pueblo el control del gobierno mediante la democracia participativa. En cambio, la oligarquía necesita desesperadamente lavarse la cara con cada cita electoral, alternando cada vez uno de los dos partidos que integran el "bipartidismo". Necesita usar sus medios de "comunicación" para presentar las opciones electorales como la izquierda y la derecha eternamente irreconciliables, aunque profundice las acciones capitalistas de la otra en sus respectivos gobiernos. Y lo necesita porque si no convence constantemente a la población de esas supuestas diferencias, éstas se darán cuenta que ambos partidos defienden exactamente lo mismo.

Frente a este timo dogmático diseñado para engañar al pueblo, mientras lo mantienen analfabeto e inculto para poder manipularlo más fácilmente en los medios de comunicación e impedir que tome conciencia de la situación para con ello cumplir con las condiciones subjetivas para que se desarrolle una revolución, surge el trabajo constante y sincero del pueblo. La conquista del poder por parte del pueblo y el desarrollo de un sistema socialista que defienda sus intereses no tiene absolutamente nada que ver con lo que hace la oligarquía para lograrlo.

Las aspiraciones del pueblo que es gobierno se alejan del egoísmo neoliberal, ya que son justas, igualitarias, dignas: el reparto igualitario de los medios de producción (del trabajo), la aplicación de la justicia de manera igual para todas y todos, un incremento de los derechos para que todos puedan disfrutar de su vida. Y las formas de conquistar ese hipotético gobierno también. El pueblo no dispone de masivos medios de comunicación, ni de millonarias sumas de dinero para corromper o comprar lo necesario para ganar. Sólo cuenta con la convicción tal de que su lucha es la correcta porque es justa, y con el trabajo como herramienta.

Crear base social es la forma popular de conquistar el poder. Implicarse en la luchas de los movimientos sociales, de los estudiantes, de los obreros, de las mujeres, de los indígenas, de todos los excluidos por el sistema capitalista en su actual fase neoliberal. Y llevar sus reivindicaciones a las instituciones, a tronar con la voz del pueblo a la oligarquía en sus despachos ministeriales, en las alcaldías, gobernaciones y en sus escaños en el parlamento.

Esto no es otra cosa que trabajar para lograr las condiciones subjetivas para la toma del poder, ya que se trabaja en las luchas de los oprimidos para mostrar al resto del pueblo que el problema existe y se llevan las reivindicaciones de estos a las instituciones para mostrar al pueblo a quen debe votar como solución a los problemas creados por el neoliberalismo. Este trabajo implica la organización electoral del pueblo que debe tener dos facetas, la social y la política, trascender el hecho de ser un mero partido político para convertirse en un poderoso movimiento político y social. Social para estar en las calles con las luchas del pueblo y político para llevar esas luchas a las instituciones.

Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores, señaló recientemente de acuerdo a un estudio que realizó su empresa que más de la mitad de la población venezolana en estos momentos no se identifica con ningún partido político, y eso incluye al propio PSUV, es decir, un 51% de la población no apoya a las oposiciones, pero tampoco apoya al chavismo en sus diversas expresiones.

Igualmente, y esto pensándolo de cara a la coyuntura electoral presidencial de 2024, ese mismo porcentaje de personas estaría pensando no votar. El 28% se identifica como opositores y un 18% no se identifica por ninguna de las opciones, pero votaría por un candidato antichavista.

9% se dice opositor y que no apoya a Guaido, mientras que un 1% se define opositor y que apoya a Guaidó. 21% está alineado con el chavismo y 15% se declara chavista y que apoya a Nicolás Maduro.

Pero hay que advertir que en estos momentos se observa un peligroso proceso de despolitización de un gran sector de la población que no confía en los partidos políticos de ninguna tendencia, por lo que se vaticina desde ya unas elecciones presidenciales de 2024 altamente polarizadas.

De hecho en estos momentos que afronta el país, hay una gran cantidad de personas que no tienen como prioridad el tema político y otras que esperan más bien decidirse en el año de las elecciones.

De ahí que el PSUV debe adoptar la organización político electoral que planteamos párrafos más arriba. Es un extraordinario partido político que cuenta con una insuperable maquinaria para ganar hasta ahora elecciones, pero debe conspirar contra un proceso de despolitización que se está traduciendo en una peligrosa despolitización que podría convertirse en cuchillo para su propia garganta en venideros procesos electorales.

Pero aún más, no perderíamos solo los espacios políticos de gobierno que hemos ganado con tantos sacrificios, sino de la posibilidad de hacer la Revolución, de aportar las condiciones subjetivas para hacer la Revolución.

Esta forma de organización político social que debe darse a través de un riguroso proceso de formación ideológica será el referente electoral del pueblo que lo votará masivamente para poner fin a los problemas creados por el neoliberalismo, logrando que sea mayoría en las instituciones para que siga llevando la lucha de la calle a éstas. Sólo que entonces las reivindicaciones deben ser hechos de gobierno, gestión de gobierno.

Creo que ese es el espíritu del mecanismo recientemente implementado del 1x10 del Buen Gobierno que viene siendo implementado por el Ejecutivo Nacional, y del que ya el PSUV se incorpora. Esperemos que esto sea así. Que veamos a un PSUV más comprometido con las luchas de los diferentes sectores y movimientos sociales, pero sin anularlos ni sustituirlos.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1830 veces.



Juan Martorano

Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

 jmartoranoster@gmail.com      @juanmartorano

Visite el perfil de Juan Martorano para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: