Edición 456

Comentarios a la ponencia “La Memoria Fragmentada” de Kelly Potella Guevara

El dinamismo de los acontecimientos de los últimos meses de este año nos dejó pendiente en el tintero un tema de una importancia tan estratégica y capital que consideramos importante tratar en este marco de Operaciones de Guerra Psicológica y de Guerra Cognitiva.

Como nos lo expresará Pedro Román Castro. Primero cuando la militancia quería señalar o "desmontar" parte de las campañas y los ataques del enemigo histórico, recurrían al término de "Fake News" y todo lo querían reducir al mismo. Luego de que se conoció el término de Guerra Psicológica u Operaciones de Guerra Psicológica o Cognitiva, se quiere también reducir todo del mismo modo, desconociendo muchas veces como operan las "Fake News" y como operan las "OPSIC" o Guerra Cognitiva.

No es objeto de la edición de esta columna dar esas explicaciones, aunque lo tendremos como una de nuestras tareas pendientes de lo que resta de este 2025 y todo el 2026.

Pero si se trata, como lo dice Erick Gutiérrez de que tengamos claro de que un pueblo que no tiene clara su identidad, hay es que le propinan la primera gran derrota en estos conflictos de sexta generación como lo señala Pedro.

Del mismo modo, destacó las palabras del Ministro del Poder Popular para la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Soberanía y Defensa, General en Jefe Vladimir Padrino López, cuando en recientes declaraciones señaló una gran verdad: Que Estados Unidos ha sufrido una derrota estratégica en la confrontación geopolítica que sostiene con Venezuela, porque hemos logrado que el pretendido hegemón del mundo se quite la careta y derrotar su narrativa cuando a finales de agosto señalaba que su despliegue en el Caribe era para "la lucha contra el narcotráfico" y hace menos de una semana, decreta un bloqueo a tanqueros petroleros, porque su verdadero objetivo es el petróleo y saquear las riquezas minerales y de diversa índole que posee nuestro sagrado territorio.

Pero igual debemos advertir, lo que mi tocayo, hermano de luchas y camino prestado en estos momentos en funciones de diputado en la Asamblea Nacional, me refiero a Juan Romero, en un impecable escrito que recomiendo, señalaba que en esta batalla, en esta confesión, el enemigo pretende aplicar la figura del "Despojo Inverso". A través de la frase "devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo... que nos robaron", es la clave hermenéutica del post de Trump de hace cuatro días. Y desde la perspectiva de la Historia Insurgente, en la cual creemos, el imperio no nos ve como un Estado-Nación, sino como una factoría rebelde. Invierten la carga histórica: el colonizador se disfraza de víctima de robo para justificar el saqueo.

Por ello se nos impone como importancia capital desmontar la narrativa enemiga antes que los posibles ataques militares, diplomáticos, políticos, económicos, comerciales, sociales.

Y parte de esa tarea y de esa metodología nos la da la investigadora, socióloga Kelly Potella Guevara.

Hace exactamente un mes, en el marco de las 3eras Jornadas de Historia Insurgente y Descolonización de la Memoria promovida por la Red de Historia, Memoria y Patrimonio y celebradas en el bello espacio del Centro de Estudios Simón Bolívar ubicado en San Bernardino, al lado de la entrada Gamboa del Parque Nacional Waraira Repano de Caracas, en lo que fue un inmenso caserón perteneciente a la familia Zuloaga (nuevamente volvemos con el tema de la batalla semiótica, y en este caso de resignificación) fue cuando tuvimos la oportunidad de escuchar y analizar la ponencia y los planteamientos de Kelly. Una de las ponencias más esclarecedoras que hayamos podido escuchar en mucho tiempo.

En su presentación, la investigadora Potella lo primero que nos indica es que su investigación que fue presentada en el referido foro la enmarca en esos marcos de la Historia Insurgente que estamos mencionando. Sobre todo en el marco de la deconstrucción de las "culturas del olvido"emergentes de la cultura digital. Interesante la categoría que emplea Kelly y tomamos debida nota de ello, de Capitalismo Cognitivo, que nos impone activamente un "Olvido Programado", una estrategia intencional que se manifiesta a través de la Ingeniería Algorítmica y la Obsolescencia Tecnológica. Este mecanismo no solo distorsiona, sino que fragmenta la memoria colectiva e históricamente forjada, constituyendo así la principal amenaza estructural a la conciencia crítica y, por ende, a nuestra identidad histórica. Por ello, develar esta guerra cognitiva se convierte en un imperativo para la emancipación y la praxis anticapitalista.

De ahí que desde hace tiempo cuando nos hemos dedicado a las labores de comunicación (que muchas veces algunos pretendidos y pretendidas "analistas revolucionarios y revolucionarias" confunden con lo mediático) hemos hecho el papel de crítica al tratar de hacer comunicación o el desmontaje de la narrativa hegemónica, empleando las mismas formas, los mismos métodos y hasta casi los mismos términos y categorías del sistema dominante que pretendemos erradicar. Razón tiene el Guerrilero Heroico, Ernesto "Ché" Guevara, cuando señaló: "No se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo". O citando a un gran pensador nuestro, Carlos Lanz, cuando señaló: "La Revolución o es cultural o reproducirá la dominación".

Y como lo ha indicado recientemente el Presidente Nicolás Maduro, citando a su vez al Comandante Chávez, en el marco del Congreso Constituyente de la Clase Obrera celebrada hace tres días en Caracas. Que la respuesta de nuestro Gobierno Bolivariano ante estos nuevos escenarios de agresión imperiales es avanzar más rápido, aceleradamente y con más socialismo. No queda de otra.

Pero volviendo a la investigación de Kelly, ella expresa que la batalla por la subjetividad debemos tomarla como una lucha necesaria para crear narrativas que rescaten la memoria colectiva, desafiando visiones históricas dominantes que intentan silenciar voces marginalizadas. Y es de ahí, que el historiador insurgente o la historiadora insurgente deben actuar como agentes de cambio, utilizando su conocimiento para emancipar la memoria colectiva de las comunidades, buscando alternativas a la narrativa oficial y promoviendo la justicia social.

Por ello que tampoco es fortuito que de acuerdo al artículo 326 de nuestro texto constitucional, uno de los siete ámbitos de ejercicio de la seguridad de la nación que escribió allí el Comandante Chávez y que aprobamos nosotros es el ámbito de la cultura. La invasión que nos hacen desde allí desde la transculturización y del que adoptemos los valores de la cultura dominante, es la peor invasión y la peor agresión antes que la militar, desde nuestro modesto punto de vista.

De ahí que el campo en disputa para el caso que nos muestra Potella Guevara sea la historia como importante herramienta para la construcción de nuestras narrativas (por lo menos en nuestro caso cada vez que podemos lo hacemos) en el marco de la lucha por la subjetividad. Porque es importante que recordemos, pero sobre todo que entendamos que la historia es un campo de batalla, , donde diversas narrativas compiten por la legitimidad, dando voz a las memorias que han sido históricamente silenciadas.

Además de la lucha contra el olvido. Si algo debemos señalar de la Guerra Cognitiva, que todo el mundo menciona más casi nadie explica que uno de sus efectos perniciosos tiene que ver con el olvido. El sistema capitalista apoyada en esta era digital, facilita enormemente las culturas del olvido, donde el capitalismo cognitivo que señala Kelly en su investigación promueve una memoria fragmentada (agregaríamos inmediata y en la mayoría de los casos descontextualizada también) que afecta nuestra comprensión de la historia social y cultural.

Ahí es en donde se entiende el por qué las respuestas del Comandante Chávez ante ciertos temas cuando en algunas comparecencias públicas periodistas le preguntaban de tópicos aparentemente sencillos y con tantas aristas, y esas respuestas eran de hasta tres horas y apenas era la introducción. Uno lo señala con un toque de humor, pero es una verdad de Perogrullo.

Por eso es que Kelly nos advierte de esto, porque el capitalismo en su expresión digital busca crear culturas del olvido programadas de manera premeditada intencional. Cuidémonos mucho de esto.

Además de la anulación de la memoria, y de ahí el olvido programado en plataformas digitales. Porque en esta era digital, os procesos activos de anulación de la memoria crítica son alarmantes. El "olvido programado" se refiere a la tendencia de las plataformas digitales a suprimir o ignorar información vital, priorizando el engagement sobre la verdad histórica. Este enfoque genera una distorsión de la realidad, donde la interacción superficial se convierte en el rey.

La eliminación de contenido crítico es frecuente. Se favorece la viralidad en lugar de la veracidad (este es uno de los puntos que más hemos criticado a algunos "influencers" y analistas que se dicen revolucionarios y revolucionarias). El acceso a datos se convierte en una experiencia desinformativa.

Y obviamente que la consecuencia de esto es una amnesia colectiva, donde el conocimiento profundo se ve desplazado por contenidos efímeros. La urgencia de abordar esta problemática radica en la necesidad de preservar una memoria colectiva que resista las presiones de un sistema que ignora la trascendencia de la historia.

Y no solo es el establecimiento de las culturas del olvido sino el establecimiento de mecanismos para ese olvido. Y en esa exploración realizada por Kelly de nuestra memoria digital nos advierte que somos víctimas de la tiranía del algoritmo donde priva el control y la censura en esta era digital debido a que el algoritmo actúa como un censor moderno, priorizando la rentabilidad y viralidad sobre narrativas históricas, lo que invisibiliza relatos de resistencia y limita el acceso a fuentes emancipadoras.

Otro ítem es el referido a la obsolescencia y estructura con sus perniciosos efectos de la tecnología cuando se usa sin criterio en nuestra memoria. Esta obsolescencia tecnológica provoca una fragmentación continua de la memoria, generando un acceso limitado a la historia y debilitando nuestra conexión con el pasado significativo. Es decir, se promueve una "memoria fugaz" donde priva la inmediatez por encima de lo permanente.

Y esto ha conllevado a que las amenazas del olvido esté allí y que la pérdida de nuestra memoria cultural sea verdaderamente alarmante. Claro, el enemigo histórico sabe bien que para derrotarnos debe primero borrarnos nuestra memoria y que no tengamos clara nuestra identidad, como ya señalábamos al principio de los comentarios de esta extraordinaria investigación y ponencia.

Uno de esos ejemplos y advertencias de riesgo de pérdida que hizo y hace Potella sobre todo de las fuentes primarias y patrimonio cultural se refiere al caso del pueblo mapoyo en el estado Bolívar. Ellos fueron declarados como patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, pero que en estos momentos está amenazado debido a la pérdida de fuentes primarias esenciales que comprometen nuestra narrativa histórica a, afectando la comprensión de eventos significativos y la preservación de la identidad cultural de comunidades. De ahí la urgente necesidad de protección y reconocimiento cultural en el contexto actual.

Pero lo más importante de las reflexiones compartidas por la socióloga Kelly Potella Guevara no es solamente este descarnado diagnostico de nuestra realidad digital, que socializamos sobre todo para aquellos compañeros y compañeras con la responsabilidad prioritaria de hacer comunicación y ayudar a que nuestra militancia comprenda donde estamos parados. Kelly además hace propuestas bien interesantes que consideramos importante socializar

La primera tiene que ver con definir una estrategia de archivo que contribuya a preservar y rescatar nuestra memoria cultural. En estos momentos esto es esencial.

Por ello no es fortuito que en plataformas como Youtube y otras, estén borrando de manera premeditada discursos y materiales que el Comandante Chávez generó. Así como eliminación de canales como el del Mazo Dando en Telegram, como lo denunció el martes pasado Mario Silva.

En esa estrategia de memoria sugerida por la investigadora, el objetivo primordial es el control soberano y el rescate histórico. Y en ese abordaje del control soberano de infraestructura digital, es esencial implementar estrategias que fortalezcan la autonomía cultural. Esto incluye:

Desarrollo de plataformas digitales propias para la preservación de la memoria.

Rescate y digitalización de la memoria oral en formatos accesibles y autónomos.

Fomento de la alfabetización histórica crítica, que permita a las comunidades deconstruir narrativas algorítmicas y desarrollar una conciencia crítica frente a la información digital

Además, es fundamental establecer alianzas culturales que fortalezcan la resistencia contra las hegemonías tecnológicas, garantizando que las voces y relatos de la historia popular no sean solo preservados, sino también valorados en la era digital. La colaboración entre investigadores, activistas y comunidades es clave para asegurar un acceso equitativo y consciente a las herramientas digitales.

Como conclusiones y aportes valiosos que nos deja Kelly en su investigación, es la revelación de la urgencia de una historia viva que abogue por la memoria colectiva. Los hallazgos principales incluyen:

La memoria como un campo de lucha esencial para la emancipación cultural.

La importancia del Archivo Popular como herramienta para preservar relatos de resistencia.

La digitalización de la memoria oral como medio para recuperar voces marginadas.

La necesidad de alfabetización histórica crítica para contrarrestar el olvido programado.

El impacto del capitalismo cognitivo en la fragmentación de la memoria colectiva.

De ahí que este Archivo Popular sugerido por esta brillante analista e investigadora, no solo sirve como un repositorio de la memoria, sino que también se convierte en una plataforma para la acción colectiva, fomentando una conciencia crítica que desafía el dominio del presente y rescatando la historia del olvido sistemático.

"Quien no bebe de la fuente de su memoria corre el riesgo de extraviarse en el laberinto del olvido". Hugo Chávez.

Y como en alguna oportunidad dijimos por ahí: Quien tiene el poder de la memoria, va a tener el poder de la memoria.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!



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Juan Martorano

Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

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