"La perpetua carrera de Aquiles y la tortuga"

La abstención y la paradoja de la democracia

Como morrocoy en su casa, se desplaza un pequeño quelonio en el corredor de mi vivienda. Se dice que los reptiles entre los vertebrados son los que tienen el cerebro más pequeño.
Ante esta obligada semi-abstención de calle, tratando de atender el "quédate en casa"; la cercana compañía con este pequeño acorazado, me ha dado la oportunidad de recordar aquellas enseñanzas de la secundaria acerca de la curiosidad y la observación.

Este "Alienígena", que tal cosa me parece y así lo he bautizado, y a tal apelativo atiende; sorprende por la capacidad en conocer, reconocer y enseñorearse en el entorno; cuando tiene hambre se hace sentir, mueve objetos y un día de estos va a terminar tocándome la puerta. Además desprecia la verdolaga, alimento natural tradicional de esta especie, planta que he cultivado para él con esmero para su manutención, pero prefiere las frutas, tan costosas que son. Este amigo, como que se hace el pendejo, o no quiere entender que Venezuela es otra, que sufre un imperial cerco y bloqueo económico, en consecuencia tiene que olvidarse de esas exquisiteces alimentarias y hacer como la mayoría de los venezolanos, comer lo que consiga.

En estas observaciones y elucubraciones he estado, cuando recordé a Borges, en cuya abundante escritura nos dejó su opinión sobre la Paradoja de Zenón de Elea: "La Perpetua carrera de Aquiles y la tortuga", rápidamente lo busqué y la cosa resultaba complicada, pues se trataba de nada más y nada menos de otro griego, esta vez no intelectual, sino guerrero, el héroe de los "pies alados", veloz como él solo, compitiendo con lo que todos creemos que es un animal muy lento "La Tortuga". El asunto resulta muy complicado matemáticamente, y nos lleva al problema del "infinito", asuntos de filosofía.

Pero resulta y acontece, que en Venezuela, en estos momentos una vez más estamos en tiempos electorales, y las elecciones nos remiten a eventos de la "Democracia", palabra mayor; es decir, pueblo, gente, ciudadanos, personas expresándose, escogiendo, valorando, buscando salidas, tratando de salir de la caverna platónica, quitándose camisas de fuerza.

Y pensé… pensé en esa "infinita carrera" de importantes sectores sociales por alcanzar la Democracia, ese convencional bien civilista inculcado en nosotros como posibilidad de un verdadero vivir en sociedad. Mientras tanto… seguía observando al morrocoy ,y me dije, este pana conchúo, es como la Democracia, confunde, luce lento, pero al parecer es inalcanzable; es lo que se desprende de la Paradoja de Zenón. ¿Es entonces la Democracia una carrera de Aquiles y la Tortuga?

Estas elecciones parlamentarias, se presentan muy interesantes para los estudiosos de las ciencias sociales en general, pienso que no son tiempos. de adivinos y profetas. Unos cuantos osados opinadores seremos confrontados con la realidad, y debo decir que la realidad no siempre es la que uno se imagina o cree percibir, pues por lo que hemos visto, lo "veloz y lo lento", pueden confundir y llevarnos a falsas conclusiones.

En ese sentido me permito exponer mi apreciación y asumo mi riesgo: en este momento vamos al proceso electoral en el medio de un gran caos político, económico, social y humano:

Numerosas comunidades sin gas doméstico cocinando con leña o precarias cocinitas eléctricas (se consiguen bombonas dolarizadas con las mafias) igualmente ocurre con la gasolina, no hay bolívares para pagar el transporte público, el dólar avanza insolente y envilecedor, los salarios, jubilaciones y pensiones son exageradamente miserables, y, a pesar de los bonos y cajas CLAP, hay HAMBRE en la comarca. Además los enfermos que requieren medicinas para enfermedades crónicas, están condenados a muerte, pues no tienen como adquirirlas ¿Alguna institución tendrá estadísticas reales sobre, "muertes de repente" y accidentes cerebro vasculares (ACV)?Hay que agregar que el "liderazgo" vario pinto, tanto del gobierno y oposición (de todos los matices), no entusiasman lo suficiente con sus repetidos y vacíos discursos y nada que se acerque a un básico programa. Mientras tanto sectores de la población, integrantes de las clases populares y medias, empobrecidas y hambrientas, mal remuneradas, desempleadas, cotidianamente sometidas a la especulación, al matraqueo, desprotegidas de toda autoridad; cada vez más, pierden confianza en los supuestos líderes democráticos y en las organizaciones políticas.

Sin embargo, independientemente de las opiniones que pueden ser sesgadas, catastrofistas, tendenciosa, ligeras., hay un proceso electoral, y en este contexto desde mi atalaya se presentan dos visiones fundamentales: los VOTANTES y los ABSTENCIONISTAS. Entre los que aúpan el voto se encuentra la cúpula del sector gubernamental, que pareciera estar convencida que la cobija del comandante Chávez, es un factor que juega a su favor en votos seguros, y pienso que es su recurso fundamental, puesto que se conoce muy bien la realidad del ejercicio gubernamental en estos últimos años, "de muchos errores y no se recuerda alguna carrera". Por otra parte, pareciera que también piensan que el aparato propagandístico ha convencido a la población que nuestros males nacionales en lo fundamental tengan que ver con el cerco y bloqueo imperial, y que el pueblo venezolano en ese sentido ha desarrollado una "alta conciencia" que le da capacidad para la resistencia por muy dura que la agresión sea, en consecuencia serán votos confiables.

También hay varias agrupaciones políticas, que considerándose de oposición también participarán en la contienda sintiéndose con todo el derecho a la cuota legislativa.
En el bando abstencionista hay un sector abiertamente radical, y, no están solos, importantes conexiones tienen, y una visión del país desde las alturas, vuelo alto, halcónico; pero tienen también un enorme peso político en el ala que les dificulta el vuelo y los hace muy vulnerables, se trata de la deslealtad nacional. No se puede pretender corregir entuertos domésticos ofertando la Nación a un conocido depredador del planeta. Estos ciudadanos como que olvidan que el "ser venezolano" es una alta dimensión política, concepto libertario, antiimperialista por nacimiento, cuya liberación del vasallaje y el logro de la CIUDADANÍA, es el producto de síntesis teórico-ideológicas y cruenta guerra contra un imperio de tres siglos de dominación.

Estos ciudadanos también tienen su cobija, sus cálculos han hecho, y este descontento social que la realidad presenta por la caótica gobernanza puede originar importante abstención, y cual rio revuelto será aprovechado por estos pescadores para magnificar su ascendencia en la población y otras finalidades que no imaginamos.

Pero como de paradojas hemos estado hablando, y este mundo está a reventar de ellas, en estos días observando a mi pequeño amigo acorazado de cabeza de reptil y pequeño cerebro, pero sospecho, de gran inteligencia; también observé unos debates en la TV de candidatos a parlamentarios, tanto del gobierno y la oposición; realmente aquello fue sorprendente, y he llegado a la conclusión que en el fondo tales foros si son verdaderos y convincentes llamados a la abstención, superiores a los de los abstencionistas radicales.

En estos días debe posar en mi jardín una nave espacial para recoger al "Alienígena", pues mi morrocoy es eso, un ser quizá de otra galaxia; que se vaya a su planeta, pues ahora entiendo por qué el veloz Aquiles no alcanzó la Tortuga.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL
LA RUTA DE LA DEMOCRACIA ES COMPLEJA. EL AUTORITARISMO Y EL FASCISMO ES MÁS FÁCIL. DE IMPONERSE EN VENEZUELA ALGUNA DE ESTAS OPCIONES DIRIAMOS ENTONCES COMO UNAMUNO EN SALAMANCA "VENCEREÍS PERO NO CONVENCEREIS"



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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