27 de Febrero de 1989

Era muy temprano en la mañana, casi las 6 cuando me tocaba abrir un negocio de venta de periódicos y chucherías frente al Centro Comercial Miranda, cuando llega uno de mis hermanos que vivía en Santa Teresa y trabajaba en Caracas y por haberse quedado en Guarenas se iba a trabajar; él nos manifiesta que “La cosa estaba fea en el Terminal” y que la gente estaba muy molesta por el aumento del pasaje, recomendándonos que cerremos el Kiosco, a lo cual accedimos para unirnos a esa voz de pueblo que ya se acercaba a donde estábamos ubicados.

No se puede borrar de mi mente aquellas imágenes cuando nuestros vecinos, ese pueblo arto de tanto abuso decidió tomar lo que le habían arrebatado desde siempre y un rio de personas en diferentes direcciones comenzaban a cargar desde algunas latas de sardina hasta monitores, neveras y otros enseres.

El Centro Comercial Miranda era el escenario y desde niños hasta jóvenes, amas de casas y padres de familia comenzaron a incorporarse y corrían despavoridos llevando algo a su casa para luego regresar por más, mientras en el Terminal de pasajeros de Guarenas todo era confusión y hasta se quemaron algunas unidades de transporte público. Por la avenida intercomunal desde la urbanización Los Naranjos, se dejaba ver una gran marcha de Estudiantes de la Escuela Técnica Industrial Rubén González y del Liceo Benito Canónico que venían a sumarse a esta “Rebelión popular”, así también se encontraron con los siempre luchadores y contestatarios estudiantes de los Liceos “Antonio José de Sucre” y “Norberto Prado” ubicados muy cerca del Terminal de pasajeros; en la calle Comercio del centro de Guarenas existían una serie de expendedores de enseres y línea Blanca, uno que otro supermercado y un lugar particular que servía de almacén para el acaparamiento al que nos tenían acostumbrados cada vez que venía un aumento de alimentos, los hacían desaparecer y paraban en grandes depósitos para su remarcáje, dejando al pueblo sin los alimentos básicos, ese local ubicado en pleno centro de Guarenas llamado “Almacenes Pacheco” se encontraba repleto de comida que hacía rato el pueblo no encontraba, allí se acaparaba Leche, Harina, Azúcar y Café para luego remarcarle el precio, el pueblo sabio dejó ver la inteligencia social y al ubicarlo, la gente del sector Las Clavellinas, 29 de Julio y la carretera expropiado así como carnicerías y otros comercios, Fue vox populi lo ocurrido y los medios privados de televisión se encargaron de transmitirlo, y en pocos minutos toda Venezuela insurgía ante el abuso del Fondo Monetario Internacional y su lacayo Carlos Andrés Pérez el cual nunca se imaginó que “El despertar del pueblo estaba latente”

La Represión


La hora de la represión no se hizo esperar y tanto el ejército como la Guardia Nacional y Policías salieron a las calles a reprimir a un pueblo, atropellando y hasta matando sin darse cuenta que entre esos muertos y heridos podían estar sus amigos y familiares, allí estaban sus hermanos de Patria; inicialmente la acción policial era un “Quítate tu para ponerme yo”, ya que se veían las patrullas llamadas “Perrera Municipal “ o “Jaulas” repletas de distintos enseres, colchonetas, comida y Línea Blanca porque esos funcionarios policiales, también eran pueblo y estaban sufriendo los avatares de aquellas medidas impopulares, los policías comenzaron a cargar con todo cuanto encontraron en los comercios, mientras otros cumplían la orden de “Disparar a matar”.
Entre tanta confusión los policías saqueadores hasta pasaban al lado de algún herido o muerto, pero eso para ellos no era importante en ese momento, “Lo más importante era el botín“, ya habría tiempo para cumplir con el mandato de sumarse a la represión en contra del pueblo y encontrar “culpables”; en la tarde ya el Centro Comercial Miranda estaba tomado y era muy poco lo que se había salvado de la “Expropiación del pueblo” y del “Malandraje de los Cuerpos Policiales”, solo el Supermercado CADA, ahora dignificado como Abastos Bicentenarios” había quedado intacto. Mientras la avenida Principal de la Urb. Menca de Leoni era ahora un desorden, vidrios, piedras, cajas vacías, cauchos quemados y cartuchos de distintos calibres así como bombas Lacrimógenas y todo aquello utilizado por “Los Cuerpos de Seguridad” para reprimir al pueblo.



El rescate


Cada persona herida era un caso que nos incumbía a todos y entonando el Himno Nacional nos íbamos acercando para tratar de darle auxilio a quienes aún tenían oportunidad de salvarse; muchos apartamentos se convirtieron en pequeños “Hospitales de guerra” y hasta se atendían casos de primeros auxilios, se sacaban perdigones de cualquier parte del cuerpo o se curaban heridas producidas por las esquirlas de algún impacto hecho contra los apartamentos, muchos edificios eran pequeños hospitales, eran espacios de primeros auxilios para evitar correr riesgos en el “Seguro Social” que sabíamos estaban repletos de heridos y muertos, no había escapatoria, el que llegaba moría allí o llegaba muerto iba a parar desaparecido o enterrado en la peste y los y las personas heridas, terminaban detenidas en algún comando luego de los primeros auxilios con la posibilidad de correr los mismos riesgos que los primeros.
 

Las Gráficas

Muchos medios de comunicación y reporteros gráficos recorrían las escenas tomando sus gráficos, recuerdo algunos compañeros conocidos como, José Rubén Tovar y Moisés Peralta y William Manosalvas quienes aun con los riesgos que corrían plasmaron para siempre estos importantes hechos que marcaron la nueva historia de la Patria de Bolívar.
 

Los efectos


Los gases lacrimógenos nublaban toda la escena y nos tocaba subir a los pisos más altos con los niños menores para evitar la asfixia de nuestros Chamos, el desespero era inmenso por el hecho de saber que si corríamos a un hospital corríamos el riesgo de morir en el intento y no quedaba otra que evitar la asfixia de nuestros muchachos con métodos caseros, haciéndose una especie de banco de vinagre, peor caso ocurría cuando tronaban los fusiles y la saña se hacía presente; ya que tocaba esconder debajo de la cama a cuanto niño había en casa de doña Ana que sumaban trece (13) en total y en el resto de los apartamentos ubicados a lo largo de la avenida principal, en aquellos momentos no valía derechos humanos y menos aún de niños y niñas.
 

Solicitud de Comida


El pueblo arrecho desde sus apartamentos gritaba que no tenía comida y que les permitieran salir a comprar algo para sus pequeños con la garantía de sus vidas, y lo que recibían como respuesta era descargas de balas de distintos calibres, incluso de las usadas para la guerra lo cual dejo nuestros edificios convertidos en coladores y convirtió en común localizar alguna bala en cualquier lugar de nuestros apartamentos.

Toque de Queda y Suspensión de Garantía “Licencia para matar”

Cuando creíamos que todo había terminado, resulta que se puso peor la cosa ya que a los “Cuerpos Represivos” le dieron “Licencia para matar”, fue así cuando comenzaron su peor arremetida y todo lo que se movía le disparaban ya que esa era la orden, fue así como padres y madres de familia perdieron la vida por solo salir a buscar algo de comer para sus hijos, “Que forma tan cobarde de arremeter contra un pueblo”, ahora estaba negado hasta asomarse en cualquier ventana, habían momentos de silencio, y de repente esa tensa calma era interrumpida con una ráfaga de ametralladora, a veces sin ningún motivo, solo para amedrentarnos.


El engaño


El día Miércoles con Megáfono en mano desde una de las tanquetas hacían un llamado a los vecinos de Menca de Leoni para que bajaran a la avenida principal para hacer una cola ya que según ellos abrirían el Supermercado CADA ubicado en el Centro Comercial Miranda para la venta de comida, lo cual motivó a que padres y madres de familia desesperados por la falta de alimentos y aun con las dudas propias de las circunstancias empiezan a organizarse y deciden bajar a pesar de tener claro que estábamos en pleno toque de queda con todas las garantías suspendidas; recuerdo que mi madre Ana Rodríguez, así como una vecina llamada Ligia Cortés que vivía en el piso 7 del Bloque 43 insistían en el peligro que corríamos al bajar, nos decían que “no le hiciéramos caso a esos uniformados que nos podían hacer alguna trampa”, al bajar a la avenida frente al bloque 43 nos conminan a que hagamos dos colas separadas, las Mujeres del lado izquierdo y los Hombres del lado derecho viendo hacia el Centro Comercial Miranda.

 

La emboscada


Al estar debidamente organizados según la solicitud de los “Cuerpos Represivos” la saña hace presencia en el escenario, y efectivamente nos tienden una emboscada y de ambas direcciones dela avenida “Martín Vera Guerra” avanzan distintas unidades de los cuerpos policiales y arremeten a perdigonazos a la fila donde estábamos los hombres provocando gran cantidad de heridos, algunos muertos y dejando con discapacidad visual y de otras índoles a ciudadanos que solo atendieron al llamado para llevar algo de comer a sus hogares.

 

El resultado


Más de tres mil muertos, infinidades de heridos comercios destrozados, autobuses quemados y el despertar definitivo de un pueblo que cansado de tantos desmanes alzó su voz para gritarle al imperio y sus lacayos que “La patria de Bolívar no soportaba más humillación por parte de pequeños grupos de poder capaces de vender la misma Patria a sus cómplices imperiales para su beneficio y a costa del hambre del pueblo ”
 

La Vivencia

Como familia nos tocó vivir quizás por causalidad todos unidos, los avatares de un gobierno que disfrazado de democrático y amparado en la representatividad imponía ante el pueblo venezolano todo cuanto le solicitaban desde el norte pasando por encima de los derechos humanos
consagrados en tratados internacionales e incluso en nuestra propia carta magna, hoy todos en la familia somos militantes de la Canción necesaria y en nuestro repertorio musical cuando estamos reunidos, no faltan temas como “Techos de Cartón”, “Canción Mansa para un Pueblo Bravo”, “Flora y Ceferino”, “Víctor Jara”, “No Basta Rezar”, “Coquibacoa” “Don Samuel” entre otras que llevan intrínseco el mensaje revolucionario.

 

El homenaje

Aquella Urbanización Combativa que le tocó sufrir los avatares la “Saña inexplicable de un pueblo en armas contra un pueblo desarmado porque fueron nuestros soldados los que recibieron la orden de matar a su propio pueblo”, llevaba el nombre de “Menca de Leoni” dama que supuestamente durante el Gobierno de su esposo Raúl Leoni en sus tiempos libres se iba a eventos sociales a tratar de perseguir a cuanta persona se le ocurriera hablar algo en contra de su esposo y luego pasaba datos al Flamante Presidente de las Republica y esposo Raúl Leoni para queeste mandara a sus esbirros y así asesinaran a los que según su criterio podían estar conspirando contra el, y hoy gracias a la acción de unos cuantos líderes sociales fundadores del sector, se propusieron cambiarle el nombre a esta combativa urbanización por el insigne nombre de Urb. “27 de Febrero” en honor a las y los caídos en aquellos hechos llamados “El despertar del Pueblo” iniciados justamente en u n pueblo llamado Guarenas en el Estado Miranda.


Hoy 30 años después

Hay un pueblo protagonista de sus propios procesos, participando, opinando, colocando las reglas de juego, definitivamente unido en las adversidades, planificado, constructivo creativo, pleno de hacedores de sueños e impulsores de cambios, nobles pero no pendejos, protagonistas de quizás uno de los más importantes procesos de cambios ocurrido en nuestra patria grande, este bonito cambio que llaman “Revolución Bolivariana” y Chavista, pero también muy atento y bien alerta ante cualquier intento de quitarle lo que tanto le ha costado construir.

 

Un mensaje final

Hoy cuando enfrentamos la más cruel amenaza y asedio, donde quienes se escondían en una fachada de supuesta democracia ya se han quitado la careta y muestran su saña con una guerra continuada, donde de opositores pasaron a viles vende Patria .En estos tiempos de resistencia, quisiera desde mi trinchera de luchas como comunicador popular hacer un llamado de conciencia a este noble pueblo venezolano para evitar con todas las fuerzas sean vulnerados nuestros sueños, a no permitir que nos sigan engañando, estamos obligados a formar una coraza en contra de la oligarquía y sus lacayos, en contra del capitalismo, los cuales a la fuerza pretenden regresar para seguir humillándonos, vamos pueblo pues a defender para siempre esta nuestra revolución y el legado de Bolívar y Chávez, sigamos andando hacia la Patria que soñamos, hacia la Patria socialista., convencido estoy que venceremos

 



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Edgar Carmona


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