El problema de la concepción del Socialismo del siglo XXI

Para enfocar una concepción del socialismo del siglo xxi, debemos deslastrarnos de las tergiversaciones, y contrabandos filosóficos enfocados en los viejos manuales del proceso soviético, donde se manipulan las concepciones del Marx sobre el socialismo, sobre su concepción del materialismo, y de la naturaleza del hombre.

Marx nunca habló de materialismo histórico, ni de materialismo dialectico; Marx sencillamente concibió el materialismo, como la predominación de la materia, como elemento fundamental de la existencia, y concluyó que el ser social crea la conciencia, y no esta al ser social; por otro lado nunca se habla del carácter fundamentalmente humanista de las concepciones de Marx, de la naturaleza de la lucha del hombre en busca de su libertad, no solamente en el aspecto económico, sino también por su libertad de las alienaciones y fetiches religiosos, miedos represión al pensamiento y a las ideas, que no solamente les ha impuesto una clase dominante, sino también un estado burocrático que muchas veces, atribuyéndose una concepción Marxista o supuestamente socialista, permite que elites de esa burocracia le subyuguen y los convierta en borregos uniformados que atiendan dogmáticamente una orden con la ilusión de que contribuyen en el avance de un proceso social.

Marx en su obra no analizoó en profundidad el tema de la conciencia del individuo y del sub-consiente social, a lo mejor porque en la época de Marx  no se había hecho un estudio y análisis riguroso del tema, como el efectuado por Freud diez años después de la muerte de Marx. Aunque Freud influenciado por la concepción mecanicista de Hegel, y por el carácter idealista de su pensamiento, pensaba que el sub-consiente del hombre era producto de las  represiones en su niñez a los impulsos sexuales y a la líbido, y que estos elementos pre concebían su sub-consiente, y este a la vez influía, o se reflejaba en el entorno social del hombre; no obstante utilizando ciertos aspectos del psicoanálisis de Freud, y transformando éste , como dice Erich Fromm, en un psicoanálisis dinámico y dialéctico, podemos dar repuestas a ciertas posiciones de estamentos o clases sociales, que no obstante recibir beneficios de un proceso socialista, adversan a este y se convierten en estamentos reaccionarios, negando el avance de un proceso revolucionario. Esto podía constituirse en un aporte a las ideas Marxistas, de gran importancia en una sociedad mercantilizada,  alienada y condicionada al consumo, y con concepciones erradas del concepto de felicidad y de valores, (“ El hombre es lo que vale, y no lo que tiene”).

La concepción del socialismo de los viejos manuales Soviéticos, en esencia es igual a las concepciones capitalistas de occidente, en otras palabras, conduce al hombre a una lucha fundamentalmente por el mejoramiento de sus condiciones económicas, y en este sentido lo aliena al trabajo a través del predominio de la productividad, ocasionando a este una nueva forma de esclavitud y de explotación ahora no del hombre por el hombre, sino del hombre por el Estado, y por ciertas élites burocráticas que viven mejor que los trabajadores, estos a la vez creen sacrificarse por un supuesto paraíso futuro similar al ofrecido por la iglesia. Lo ideal sería que el hombre fuese mas autónomo en los procesos productivos, para resolver las necesidades colectivas, y que el resultado de los adelantos tecnológicos, se aprovecharan en función de más tiempo libre para el hombre, en función de un ocio creativo, que lo haría más libre. El gran legado del hombre, es que logró liberarse de la dependencia de la naturaleza, y al transformarla se convirtió él en naturaleza, de esta manera dio un salto gigantesco hacia la libertad, que no debe ser coartado, por ninguna otra forma de alienación.

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Jesús Moreno González


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