Ante los embates
de la naturaleza indudablemente que el brazo de la Revolución y el
apoyo de la gran mayoría del pueblo revolucionario de la Republica
Bolivariana de Venezuela ha llegado a todos los rincones del país,
a los caseríos más remotos en donde un compatriota ha necesitado asistencia
y ayuda en plena demostración de la idiosincrasia del verdadero revolucionario,
del venezolano que como siempre ha demostrado su solidaridad en cada
tragedia que conmueve a los pueblos, y más aun siendo los afectados
nuestra propia gente, lamentamos profundamente las penurias que nuestros
compatriotas están padeciendo.
Hace 11 años
encontramos a una nación y a un pueblo despedazado, inmerso en la miseria
más abyecta , en la pobreza , en donde el sistema capitalista hacia
fiesta con los dineros del pueblo y se acortaba la diferencia entre
la clase media alta y la oligarquía de los amos del Valle, a 11 años
nos preguntamos: ¿Qué nos falto, que no hicimos, que pospusimos y
corrimos la arruga del desorden y la anarquía para que tanto compatriota
siguiera construyendo su vivienda en zonas de alto riesgo, para que
tanto campesino perdiera los frutos de su trabajo y su cosecha y lo
que es peor hasta la vida al exponerse el y su familia, en situaciones
que de todos es sabida, vista y oída, en terrenos imnundables, sin
tener la asistencia técnica necesaria para prever si no todas, algunas
situaciones que pudieron ser evitadas a tiempo?...
Publio Mucio Escevola,
padre del Derecho Romano, Cónsul y Jurisconsulto y partidario de la
Reforma Agraria de Tiberio Graco , fundador del derecho Civil, hablo
acerca de “La necesidad de Justicia en el momento oportuno”, ¿Y
es que no tuvimos todo a nuestro favor para hacer lo que teníamos que
hacer, organizadamente, científicamente, con una planificación adecuada
para ayudar a estos compatriotas y “dignificarlos” como es nuestro
lema, para ir construyendo las bases de las ciudades satélites en donde
habrían industrias, colegios, calidad de vida, en donde las comunas
se desarrollarían naturalmente y organizadamente?; a estas alturas,
nuestra misión estaría muy adelantada en el objetivo del Socialismo
y la nueva humanidad y no sumergidos en este caos en donde se nos va
la vida, tratando de correr cuando hubiésemos podido ir caminando,
la naturaleza nos ha puesto a prueba y esta cobrando nuestra desidia
y falta de amor, pero no de ese amor sentimentaloide y pusilánime,
sino de ese amor que en su máximo rigor es el máximo de amor; nos
falto ser más “antipáticos” al entregarles sus viviendas e impedirles
regresar a los terrenos y zonas de alto riesgo, nos falto enseñarles
que para tener derechos hay que crearse obligaciones, nos falto enseñarles
que una revolución no se construye con dadivas sino con trabajo y eso
es la base fundamental del principio Socialista parafraseado por Marx.
Sabíamos que
en cualquier momento la naturaleza se iba a manifestar, como lo ha hecho
en todo el mundo, que ya los tiempos no dan para más, también es cierto
que esta tragedia ha dado para todo, desde compatriotas que sabían
que cada tres años hay zonas que se inundan y sin embargo construyeron
en esas tierras, hasta damnificados profesionales, chantajistas, oportunistas
que han visto en esta situación la oportunidad para obtener una vivienda
“digna y bien equipada”, de compatriotas que en su vida han trabajado
para obtener ni siquiera el sustento diario de su familia y ahora se
cuelan en la repartición de “regalos” como si tuvieran derecho
a arrebatarle al trabajador sus derechos que se han ganado con sus obligaciones.
Lastimosamente,
no entendimos las palabras del Maestro don Simón Rodríguez:”Para
tener Republica crea primero Republicanos” y nosotros decimos “Para
tener Socialismo crea primero Socialistas”, empezamos por construir
las ventanas y el techo de la casa en vez de empezar por las bases;
los proyectos de la Geometría del poder, de las Ciudades Satélites,
de la descentralización de la Capital Caracas en donde si bien para
algunos en Caracas cabe otra ciudad, para todos es obvio que ya esta
ciudad tiene en si tres ciudades mas, con el consiguiente aumento de
la población que en vez de disminuir a aumentado en estos 11 años,
y ya aquí no se salvan ni las “colinas” ni las “lomas” que
al igual que los cerros, son terrenos en constante movimiento, si lloviese
30 días seguidos como hasta ahora, Caracas desaparecería ¿O es que
se nos olvido que toda Caracas es zona sísmica?; tantos proyectos iniciados
y abandonados a medio camino a veces sin siquiera empezar, cuanta burocracia,
cuanta corrupción, pero sobre todo cuanto saboteo endógeno, no hemos
limpiado nuestra casa y he aquí los resultados, la naturaleza se encargo
de ponernos el punto en la “i” de ineficientes y de inconstantes.
Estamos en emergencia, quienes nos siguen saben que nos hemos cansado de advertir, de aconsejar, siempre con la verdad, las señales de los tiempos camaradas, compatriotas, muchos de los nuestros están padeciendo, y otros han perdido sus vidas o las de algún familiar y amigo, ahora tenemos que trabajar y construir, luchar y navegar contra la corriente, ganarle tiempo al tiempo, necesitamos de todas las conciencias, cada quien desde sus posibilidades y sus capacidades, tenemos que ayudar y hacer lo que no hicimos en estos 11 años de Revolución; pusimos al sistema capitalista patas arriba, revolucionamos y destruimos viejas costumbres oligarcas, comenzamos a erradicar la pobreza entre nuestra gente, y de pueblos del mundo entero, lo hizo este pueblo, el de las Tempestades junto a su Líder, ahora es tiempo de apurar el paso, de construir y planificar científicamente encima de las ruinas del capitalismo, de implementarnos hasta el fondo de la Revolución, todos juntos y unidos antes de que el tiempo nos alcance.