La generación eléctrica y de vapor debe principalmente beneficiar al pueblo de Venezuela, creando empleos permanentes..... (POES V)
Para construir el socialismo del Siglo XXI y convertir a Venezuela en una potencia energética, es absolutamente necesario que fabriquemos nacionalmente los equipos que generan electricidad y vapor como lo son turbogeneradores en ciclos térmicos y aerogeneradores (electricidad) para aprovechamiento del viento.
Actualmente se están instalando equipos turbogeneradores, para atender los requerimientos que nos permitirían respaldar la generación hidroeléctrica, esperándose alcanzar 5.900 megavatios adicionales a corto plazo, según información dada en la prensa por el ente nacional encargado, la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC).
Asambleas de trabajadores de CORPOELEC y PDVSA debieran analizar y proponer la conveniencia de generar electricidad y vapor de la manera más conveniente para el país.
El caso es que pudiéramos estar dejando pasar la oportunidad de desarrollar el país al comprar ciertos equipos generadores, que muy bien pudiera llegarse a acuerdos con esos mismos fabricantes, a que nos suministren otros equipos, que justifiquen la instalación de fábricas en el país, con plantas de tamaños más adecuados a nuestras necesidades, y generarse empleos permanentes tanto en las nuevas fábricas como en las instalaciones eléctricas a construir, ya que como se indicó en el articulo (www.aporrea.org/energia/a97025.html), el Plan Eléctrico Nacional (2005-2024) requiere de 27.219 MW adicionales, y se pudieran instalar anualmente de 1800 a 2000 MW por mas de 50 años, para satisfacer igualmente los futuros planes eléctricos y siembra petrolera y lograr desarrollar con los máximos beneficios para el país la Faja Petrolífera del Orinoco y garantizar los barriles y el recurso más importante para el ser humano que es el agua potable.
Cuando se instalan plantas muy grandes como de 1000 MW (en Ciclos Combinados), se depende de un centro de generación que atiende a una población de 2 a 3 millones de personas, que requiere una serie de servicios a ser suplidos para su función operativa. Si se instalan plantas de 100 MW se mitigan los riesgos de todo tipo ya que a diferencia de las plantas grandes con turbogeneradores de 170 MW a 190 MW como los que se están instalando, que no pueden justificar económicamente una unidad de respaldo N-1 (para los mantenimientos programados y fallas); en cambio, plantas de 100 MW con turbogeneradores de 20 a 30 MW, sí lo justifican perfectamente. Los servicios a ser suplidos para cada planta se multiplican por 10 y allí se benefician mas personas de diversas comunidades y puestos de trabajos en cada una de las plantas.
Una planta de 1000 MW que requiere 6 turbogeneradores de 180 MW (como lo son la SGT6-5000F de Siemens o la S207 FA o FB de General Electric), jamás serán justificados ser fabricados en el país, porque para que se instale una fábrica en un país debe haber un mínimo de equipos a fabricar (con estos equipos no hay posibilidad); en cambio, para generar esos 1000 MW con turbogeneradores de 20 MW hacen falta 55 unidades incluyendo las de respaldo o unos 1000 aerogeneradores de 1,3 MW c/u, como los que se están instalando en el parque eólico de Paraguaná en el estado Falcón.
El Plan de Optimización Energético Socialista Venezolano (POES V) propone y justifica la fabricación nacional de 55 turbogeneradores de 20 a 30 MW, así como 150 aerogeneradores de 1.3 a 1.5 MW, anualmente como mínimo hasta el 2100, para satisfacer los Planes eléctricos nacionales y los requerimientos de electricidad y vapor en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) necesarios para alcanzar la producción esperada en ella. Los profesionales y técnicos que conformamos el POES V estamos dispuestos a que este plan sea debatido en asambleas de trabajadores de CORPOELEC y PDVSA, para que sean los trabajadores quienes lleven esas propuestas.
Desde el punto de vista ambiental es importante considerar la eficiencia térmica de los ciclos: Ciclo Simple (electricidad) -el mas ineficiente de todos con valores promedios de 25% a condiciones de sitio-, Ciclo Combinado (electricidad) -eficiencia promedio de 52% a condiciones de sitio-, Ciclo de Cogeneración (electricidad y vapor) -85% de eficiencia térmica a condiciones de sitio-, para un mejor uso energético, contaminar menos y ahorrar combustible para divisas que requiere el país.
Se tienen muchas ventajas al instalar equipos de 20 a 30 MW c/u, para plantas de una potencia en sitio de 100 a 125 MW, y que pueden ser perfectamente suministrados por varios fabricantes como: Hitachi (el turbogenerador H-25, potencia a condiciones ISO de 31,00 MW con eficiencia térmica en ciclo simple de 34.8%, en Ciclo Combinado de 50.1 % y en Cogeneración de 85% en Sitio), Siemens (el turbogenerador SGT-600, potencia a condiciones ISO de 24,77 MW con eficiencia térmica en ciclo simple de 34.2%, en Ciclo Combinado de 50.1 % y en Cogeneración de 80% en Sitio), o la General Electric (el turbogenerador PG5371(PA) o la MS5001, potencia a condiciones ISO de 26,30 MW con eficiencia térmica en ciclo simple de 28.5%, en Ciclo Combinado de 42.1 % y en Cogeneración de 82% en Sitio).
Con una planta eléctrica de 100 MW se atiende una población de 210.000 a 280.000 personas de acuerdo a los consumos de electricidad que se consideren, y este tamaño de planta es ampliamente conocido por los trabajadores del sector eléctrico nacional (en CORPOELEC las denominadas Frame V o MS5001 de 20 MW de la General Electric han sido el turbogenerador más empleado por mas de treinta años y cumplen perfectamente las tareas de generación distribuida y los picos de electricidad que se requieren a determinadas horas).
Con unidades de este tamaño es perfectamente justificado tener una unidad de respaldo (denominado N-1), para cumplir los mantenimientos programados y fallas. En cambio, cuando se instalan unidades mayores a 80 MW es muy difícil justificar técnica y económicamente su aplicación.
En el caso estrictamente económico puede ser mejor la opción de una planta grande, pero el país debe privilegiar considerar mayores puestos de trabajo para una población tan joven como la nuestra, y que el dinero circule internamente y no que mayores cantidades de divisas se vayan al exterior. Con la fabricación de los turbogeneradores en el país se crearían además muchos puestos de trabajos adicionales considerando que estas fábricas requerirían de muchas otras más para el suministro de partes. Para lograr el desarrollo tecnológico del país en el área energética, se propone el uso de distintas fuentes de generación eléctrica, como lo son: ciclos de cogeneración, ciclos combinados, energía eólica, solar, geotérmica, carbón, metano de mantos carboníferos, biomasa, nuclear y mareomotriz como fue mencionado en el artículo del 18-02-10 (www.aporrea.org/energia/a95388.html).
Se plantea utilizar la Cogeneración en zonas de crudos pesados que le permitan al país alcanzar el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco y sus 513.000 millones de barriles recuperables que existen como mínimo en ella (www.aporrea.org/actualidad/a94716.html). La instalación de plantas de cogeneración en la zona norte costera serviría para garantizar el agua potable que requerirá el país en el futuro próximo, que nos blindará contra una posible crisis de agua que amenaza al planeta, por el aumento poblacional y el cambio climático.
Todo esto puede lograrse
si lo hacemos de una manera coordinada, contando con todos los recursos
de que disponemos en el país, y lograr así el desarrollo de proyectos
con visión integral privilegiando el ambiente, la inclusión social,
generación de empleos permanentes, desarrollo tecnológico en esta
área y además económicamente rentables.
(*) Ingeniero Mecánico (Coordinador del POES V)