Venezuela; escenarios de producción petrolera para 2026

El 2026 será un año de marcado por la incertidumbre en el mercado energético en general y en el petrolero en específico, por la combinación de múltiples factores de elevada complejidad, particularmente en lo concerniente al enorme desbalance creado en torno al suministro mundial [glut], que desnuda la gran incapacidad de la OPEP para garantizar la estabilidad y el precio justo del barril.

Además de ello, existe una complejidad creciente en el escenario de la geopolítica que arroja dudas sobre la continuidad o no de las sanciones hacia Rusia y/o, sobre el control de las crecientes exportaciones iranies que apuntan a mayores volúmenes disponibles de exportación para el venidero ciclo. Por ultimo y no menos preocupante, es la consistente debilidad mostrada en la salud financiera desde los principales centros de consumo energético.

Tal es el grado de complejidad, que la misma OPEP no ha logrado un balance adecuado entre el suministro y la demanda, tal que se logre un comportamiento sostenible del barril en los mercados desde que hacia finales de 2022 se acordara la política de recortes. La volatilidad del precio del crudo en los mercados no se ha detenido y la confianza que otrora hubo en la OPEP como organización válida para garantizar la estabilidad y precio justo del barril, está seriamente entredicha, ya que aún no se ha logrado el balance adecuado, a pesar de haber remontado recortes por el orden de 3.2 MMBD desde que en 2022 se acordara la política de recortes desde el seno de dicho cartel. Por el contrario, se teme que desde el mismo entorno de la OPEP+ se estén violando las cuotas, de allí que se planteara en su última reunión, una revisión profunda de la capacidad real de la producción de los países miembros y sus aliados cercanos.

 

 

En lo financiero se prevé una aguda desaceleracion de las principales economías y centros de consumo energético, que predicen una profundización en el debilitamiento de los precios del barril, donde algunos analistas apuntan hacia niveles por debajo delo $50 el barril [WTI], de allí que la OPEP+ haya decidido detener hasta finales de Q1’2026 la liberación de volúmenes adicionales de cuotas de producción.

En cuanto a la economía estadounidense, a pesar de que se espera un crecimiento marginal de 3-puntos para 2026, la realidad apunta a un desmejoramiento profundo tanto en la manufactura, como en la inflación y el desempleo que por el contrario, predicen un escenario de desplome de su PIB.

Venezuela en el 2026

En cuanto a Venezuela- PDVSA, nos inclinamos a considerar 3-escenarios posibles para el 2026, dada la persistente entropía política, social, económica y geopolítica. Estos escenarios son los siguientes:

Continuidad operativa; en donde se mantiene inalterada la cuestión política interna y PDVSA experimenta una continuidad operativa, con influencia de inversionistas y operadores chinos y rusos, así como europeos [Eni, Repsol, M&P], además de Chevron. En dicho caso, prevemos un rango de producción a F/A’2026 de entre 1.270.000 BPD y 1.330.000 BPD, además de un volumen correlativo de condensados de planta y campo que podría elevar la producción nación hacia el entorno de 1.400.000 BPD. PDVSA deberá afinar sus costos operacionales para lograr competir con sus contrapartes del medio oriente en el mercado chino. Creemos que es posible que nuestra industria pueda reducir sustancialmente sus costos, dado el notable crecimiento de la producción de mediano-liviano-condensados observada a lo largo de 2025, lo cual elimina el peso de gran parte de las importaciones de diluyente foráneo.

Transición; en este caso, se considera una transición política negociada donde la industria petrolera experimentara un letargo operativo por fuga de personal, desmotivación, así como desinversión y reducción del presupuesto de gastos, no menor a 6-meses, mientras se logran poner de acuerdo las partes. PDVSA sufrirá una desinversión progresiva durante dicho periodo que impactará adversamente tanto el crecimiento de potencial, como el mantenimiento de producción. En este caso la volumetría sufrirá una descompensación hacia los 600.000 BPD y 800.000 BPD.

Invasión; caso extremo donde fuerzas extranjeras invaden Venezuela o atacan centros medulares-críticos para lograr la desestabilización y/o paralización de la industria petrolera. En este caso la producción podría llegar hasta un nivel puntual menos a 200.000 BPD con promedio-mes por debajo de 400.000 BPD.

Para los dos últimos casos la industria petrolera no remontara la cuesta de producción durante el 2026, ni gran parte de 2027, dadas la elevada posibilidad de consecuencias nefastas y complicación sociales-políticas-financieras de gran escala.









 



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Einstein Millán Arcia

Asesor Petróleo y Gas "Upstream" & RE SME/Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Master of Science Petroleum Engineering – The University of Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979. Ha publicado y presentado en diversas revistas y conferencias internacionales más de 12 trabajos especializados en materia de Petróleo y Gas. Ha escrito más de 300 artículos de opinión y sido citado en materia de petróleo y gas en: spglobal.com, aporrea.org, NoticiasVenezuela.org, Plattsblog, Oilpro.com, las armas de coronel, Vanguardia de España, segurosybanca.com, The Slush Pit (Oklahoma Oil & Gas News), Energy Economist, Kaieteur-news & Stabroeknews Guyana, Sputnik-news y Los Ángeles Times.

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