Una de las manifestaciones más representativas de ese fenómeno socio histórico que hemos denominado Analfabetismo Petrolero que ha venido afectando a la sociedad venezolana, desde que emergió el primer barril de petróleo extraído en el suelo patrio por el capital monopolista internacional, ha sido la incomprensión de la economía política petrolera por parte de nuestros científicos sociales, sobre todo, los etiquetados como adscritos al pensamiento marxista. Esta fue una constante en el pensamiento venezolano hasta aproximadamente la séptima década del pasado siglo. La literatura petrolera generada en estas latitudes fue esencialmente nacionalista, pero con poca comprensión de la Cuestión Petrolera. En este orden de ideas vamos a aproximarnos a la Obra “Hacia la Democracia” de Carlos Irazábal, publicada en 1939 y considerada pionera en la historiografía marxista criolla. En esta obra el autor expuso una serie de argumentaciones sobre el tratamiento que el Gomecismo dio a la materia petrolera, que ameritan evaluarse a la luz de los adelantos que el país se ha dado en materia de historia y economía política petrolera en los últimos treinta años, a saber:
A.-“…Gómez, lacayo incondicional del capital financiero, aplastó a sangre y fuego todo brote que pudiera turbar la tranquilidad interior”1 De ser cierta esta afirmación de Irazábal, ¿cómo se explica que el nacionalismo petrolero tuviera su origen en la Ley petrolera de 1920, firmada por Gumersindo Torres como Ministro de Fomento, donde se impuso al capital petrolero una renta del suelo que osciló entre un 10 y un 15 por ciento del producto, dándosele participación a los latifundistas en el festín del petróleo.
B.-Refiriéndose a la base social sustentadora del Gomecismo, nuestro autor aseveró: “En realidad fue una dictadura semifeudal cuya base social se redujo a los grandes latifundistas venezolanos, a la gran burguesía comercial criolla y a los capitalistas extranjeros.”2 Si los latifundistas criollos eran una de las patas fundamentales del régimen de J: V. Gómez, según este autor, ¿cómo fue que este mismo gobierno liquidó las pretensiones latifundistas de cobrar renta petrolera en la Ley de Hidrocarburos de 1922, firmada también por Gumersindo Torres?; y
C.-Sobre la apertura al capital extranjero propiciado por la dictadura gomecista, Irazábal opinó:
Uno de los más desvergonzados entre la pandilla de intelectuales al servicio de la tiranía, el Dr. Pedro. M. Arcaya, en una conferencia sustentada en Washington dijo que: ´las más amplias facilidades y más completas garantías han sido acordadas al capital extranjero que ha sido invertido en Venezuela. 3
Pedro Manuel Arcaya fue la eminencia gris de la política y de la legislación petrolera impuesta por el Gomecismo.4 Y más adelante el autor agregó: “…la legislación venezolana sobre hidrocarburos fue redactada por los propios magnates petroleros y rábulas venezolanos traidores y sancionada por un Congreso de genízaros del déspota.”5 Estas afirmaciones de Irazábal ameritan algunos comentarios: Primero, la política petrolera gomecista tuvo dos versiones distintas, una liberal, afincada en el credo de la Revolución francesa que sostenía que la tierra era para quien la trabajaba, (lo que trasformaba al empresario capitalista en dueño y señor de la escena económica), y otra, asentada en el nacionalismo rentista, donde el protagonismo de la economía petrolera se traslada al Estado, siendo uno de sus representante más conspicuo Gumersindo Torres, quien impuso a las compañía petroleras una respetable renta del suelo como canon de arrendamiento de los yacimientos nacionales, con la Ley Petrolera de 1920. Este ministro formó parte de la pandilla de intelectuales del Gomecismo; sin embargo, Irazábal lo calificó de nacionalista y honesto. Segundo, si la legislación petrolera del gobierno gomecista hubiese sido elaborada por los magnates petroleros, el país no hubiera obtenido tan buenos ingresos petroleros en las primeras décadas de esta actividad económica, pues:
...Una investigación estadística en el caso de Venezuela revela que ya en los años veinte con una hora de trabajo simple en la industria petrolera el país pudo apropiarse una cantidad de dólares que correspondía al valor creado con una hora de trabajo simple en la industria petrolera norteamericana. Esta era una relación de intercambio extraordinariamente ventajosa para un país tan atrasado como la Venezuela de entonces; durante las décadas siguientes esta relación mejoró además, continuamente...6
Por consiguiente, no negamos las presiones que el capital arrendatario petróleo ejerció sobre el gobierno gomecista para imponer cláusulas que le favorecieran en la leyes petroleras de 1920 y 1922, pero lo que no podemos desconocer, es que en esta legislación estuvo plenamente plasmado el inicio del nacionalismo rentista que puso fin a la miseria económica de la Venezuela del café y del cacao.
Tal como lo podemos apreciar en estos someros comentarios sobre una de las obras de Carlos Irazábal, el país reclama en estos momentos una revisión a fondo de nuestra historia y economía política petrolera que fueron escamoteadas por diferentes razones (y que es necesario develar) , por los primeros pensadores que se acercaron a estudiar esta temática, pues, urge la necesidad de parir una teoría sobre el proceso de transición al socialismo, a partir del conocimiento del funcionamiento de la ley del valor en el capitalismo rentista que se resiste a morir en esta tierra.
1.-IRAZABL Carlos. Hacia la Democracia. Caracas. Catalá Editor. 1974. P205
2.-IBID. P.209
3.-IBID.P175
4.-TYROMPIZ HUMBERTO, La Renta petrolera y los latifundistas durante el Gomecismo. En prensa. PP.164 Y SS
5.-IRAZABAL. C. OP.CIT. P.247
6.-MOMMER BERNARD. Renta del Suelo e Historia. Mérida. ULA. 1981. P.72
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